El barón Artal de Mur se encontró con una jabalina que hablaba mientras cazaba. La jabalina le pidió que no la matara a cambio de una recompensa. Más tarde, Satanás salió de la chimenea del castillo del barón y le prometió proteger a su hijo, cortándose un dedo que se convirtió en oro. La esposa del barón tuvo un sueño en que la Virgen le pidió construir una capilla, la cual el barón financió con el oro. Se acordó celebrar una misa anual por el