El Profeta llega a una ciudad donde es invitado a dar una conferencia. Sus discípulos le plantean las dificultades que enfrentará, como la violencia, las drogas y la falta de interés de la gente. Sin embargo, el Profeta responde a todos que tienen razón desde su propia perspectiva. Luego les explica a sus discípulos que cada persona ve el mundo de manera diferente debido a sus propias experiencias. Los invita a mirar dentro de sí mismos y a sembrar más amor en el mundo.