Investigaciones recientes han incorporado la natamicina en films compuestos por gliadina, y tratados con cinamaldehído, para estudiar cómo afecta la natamicina a algunas propiedades funcionales de los films; para evaluar la liberación de cinamaldehído y natamicina de los films, y para evaluar la eficacia antifúngica de los films desarrollados de forma artificial y en diferentes tipos de queso.

1. LA NATAMICINA EN FILMS
COMPUESTOS POR GLIADINA Y
CINAMALDEHÍDO
Investigaciones recientes han incorporado la natamicina en films
compuestos por gliadina, y tratados con cinamaldehído, para
estudiar cómo afecta la natamicina a algunas propiedades
funcionales de los films; para evaluar la liberación de cinamaldehído
y natamicina de los films, y para evaluar la eficacia antifúngica de los
films desarrollados de forma artificial y en diferentes tipos de queso.
El efecto de la natamicina en films compuestos por
gliadina
Los films de gliadina reticulados con cinamaldehído y natamicina (0,5%) dieron lugar a otros
films con una mayor absorción de agua, pérdida de volumen y un ligero aumento de diámetro,
además de mucha más resistencia al vapor de agua y al oxígeno.
La actividad antifúngica de los films se ensayó con comida expuesta a bacterias deteriorantes
(especies de Penicillium, Alternaria solani y Colletotrichum acutatum). El mayor porcentaje de
eficacia se obtuvó en films que contenían natamicina y un 5% de cinamaldehído.
El nivel de cinamaldehído alcanzado en el ensayo de prueba mostró una tendencia decreciente
en función del tiempo, hecho que iba acorde con el crecimiento de hongos y la metabolización
del cinamaldehído.
Asimismo, se usaron films activos desarrollados en el envasado de lonchas de queso. Estos
mostraron resultados prometedores en el terreno del envasado activo, especialmente
pensados para luchar contra el deterioro de los alimentos.
Conclusiones
Los films con gliadina, tratados químicamente con cinamaldehído, y con la incorporación de un
0,5% de natamicina, mantuvieron su integridad aun estando expuestos a ambientes acuosos y
se convirtieron en buenas barreras contra la penetración de oxígeno.
La combinación de natamicina y cinamaldehído dio lugar a films de bioplástico antifúngicos
usados contra los microorganismos responsables del deterioro de los alimentos comunes - tanto
de modo artificial como aplicados en un producto alimenticio real.
Esta investigación pone de manifiesto la eficacia de estos films, totalmente amigables con el
ambiente y que deberían ser de uso común en el envasado activo de alimentos.
Web
Company
Product
The world of natamycin