El maestro Lin lloraba desconsoladamente en su lecho de muerte porque sabía que cuando muriera no sería juzgado por cuán inteligente o bondadoso fue, sino por si vivió de acuerdo a su propio potencial y trayectoria única. El documento también sugiere que las personas tienden a ver a los demás como rivales en lugar de como parte de un "nosotros" colectivo, y que podemos aprender de la sencillez de la naturaleza a considerar a otros como parte de un todo mayor.