El documento analiza una lectura sobre la nueva educación para la sociedad del conocimiento. Señala que existe un problema en lo que pretendemos que aprendan los jóvenes, enseñando muchas cosas inútiles y dejando de lado lo esencial. Esto deriva en un segundo problema sobre cómo tratamos que aprendan. El análisis propone mejorar la calidad docente, optando por cambios positivos en cómo enseñamos a aprender y mejorar la calidad educativa.