Este documento debate si es necesario aplicar la pena de muerte. Argumenta que países como China y EE.UU. han visto una reducción en los delitos al aplicar la pena capital, por lo que su implementación podría ayudar a reducir la corrupción y los asesinatos en el país. Concluye que la pena de muerte debería aprobarse para prevenir crímenes y mejorar la seguridad pública, basándose en la idea de que la sociedad debe ejercer la legítima defensa cuando las víctimas no pueden.