El documento resume la importancia de los movimientos sociales en Colombia en resistir al capitalismo y luchar por los derechos de las comunidades. Argumenta que los movimientos sociales, como los indígenas, campesinos y sindicatos, han defendido la vida y los territorios frente a la opresión del estado y el capital. Sin embargo, critica que la izquierda parlamentaria no ha representado verdaderamente estas luchas y no ha propuesto una alternativa creativa al modelo capitalista. Concluye que el gran desafío es que los movimientos sociales continúen su
La rebelión desde abajo- desafío de los movimientos sociales
1. La rebelión desde abajo- desafío de los movimientos sociales
por Sara Leukos. Domingo, 02 de Febrero de 2014
Movilización en Colombia voz del soberano
El estado colombiano, con sus instituciones ha estado siempre al
servicio del capitalismo con todo su fascismo. Es necesario y urgente,
que los movimientos sociales, continúen y se cubran bajo una
resistencia organizada.
¿Bastará con que seamos buenos para que el infierno desaparezca?.
Bertolt Brecht
A Doris por su resistencia y dignidad que nunca abandonó…
La Memoria histórica en la resistencia popular de los movimientos
sociales en Colombia ha sido imprescindible en la defensa de la vida
y los territorios. Las organizaciones de derechos humanos, las
organizaciones indígenas, sindicales, campesinas, urbanas y afros
advierten una exigencia del presente ante la continuación del
capitalismo impuesto por el modelo institucional colombiano. El
estado colombiano, con sus instituciones ha estado siempre al
servicio del capitalismo con todo su fascismo. Es necesario y
urgente, que los movimientos sociales, continúen y se cubran bajo
una resistencia de frente a la defensa de la vida, la restitución de las
tierras, el derecho a la organización sindical, a la memoria histórica
de las víctimas y los derechos de las diversas comunidades LGTB y
colectivos urbanos. En este presente atiborrado de ofensivas
económicas y despojos políticos, bajo un fascismo que avanza y se
constituye mediante la presencia paramilitar en los territorios
merece un llamado a la rebelión popular. Los movimientos sociales,
significan trazos fundamentales en el presento político: el rol en el
espacio del proceso de Paz y la identidad en las nuevas relaciones
de hacer política.[1]
2. I-La rebelión del corazón: nuevo escenario o viejas formas de
identidades?
En este tiempo- presente las colectividades se afianzan, hacia un
nuevo rol de las relaciones políticas. Los movimientos sociales,
permanecen en una revelación bajo acontecimientos anteriores y en
sucesos presentes hacia la significación de una rebelión desde el
corazón.[2]: un instancia del presente, ante la catástrofe del hambre,
el despojo y la criminalidad, es el poder de las multitudes que se
encarnan en el poder popular. La lucha de los colectivos
en Colombia, atesoran un levantamiento desde abajo, por un lado,
una fuerte lucha contra el execrable capitalismo, [3] y de otro lado,
una crítica como sujetos políticos a las débiles propuestas electoreras.
Aquí, no se trata de una crítica subjetiva de lo que sería deseable,
sino desde la perspectiva de una realidad subjetiva que permita una
investigación objetiva de las causas de los movimientos sociales, y el
rol de estos como una perspectiva histórica, frente al capitalismo
que origina todas las formas del fascismo.
En ello, Colombia aún no se para. Es necesario, un pueblo [4] en
resistencia de las garras del modelo del gran capital, se vislumbre
críticamente diversas representaciones territoriales. El reto surge de
manera envolvente, que transite más allá, de un proyecto de
izquierda parlamentaria, que de manera raquítica y sin fuerza, no
logra sostenerse en el escenario. Sin duda, un parlamentarismo
que no responden a un pensamiento crítico en relación a los hechos
sociales y a los avances del capitalismo. Colombia se diluye en un
parlamentarismo políticamente famélico,
que se ufana de
representar a un pueblo. ¡Ni ellos mismo los son¡ El tiempo, no ha
extinguido los tentáculos capitalistas en su diversas formas de
imposición de violencia, control de dominio territorial, bajo sufragios
electorales universalistas. Esta conducta uniforme se presenta bajo
un debilitamiento de estado que se proyecta, bajo los tentáculos de
una práctica fascista.
Sin caer de manera imprudente en conclusiones generales, pero es
importante resaltar ciertas consideraciones: a finales de los últimos
40 años del siglo XX, pasó una gran tempestad con todo el
movimiento popular que legitimó el movimiento indígena y
campesino, como las organizaciones sindicales y las organizaciones
civiles en sus diversas resistencias. La sevicia bajo la imposición de
un modelo capitalista, eliminó toda posibilidad de vida y alternativa
política. .¡Lo que pasó después fue la barbarie ¡Los intentos en el
tiempo han sido infructuosos. En ese trazo temporal, la alternativa
parlamentaria que desde la izquierda, como el caso del movimiento
político de la Unión Patriótica ( U.P) , se convirtió en un proyecto
3. necrófilo, satanizado y eliminado por el capitalismo con toda
presencia fascista de corte paramilitar.
su
Nada ha surgido, como un acontecimiento histórico transformador.
Intentos vanos, solo deseos políticos, fallidos, tríos amorosos y
conjuros políticos
que no
transcienden más allá de una
representación seudo-crítica sobre algunos hechos y otros en
algunos casos de forma egocéntrica, con líneas tibias brumosas que
no llegan con el tiempo. La propuesta de la izquierda parlamentaria y
aún de la extrema derecha, quien catastróficamente ha relacionado el
destino de los colectivos con el sufragio electoral: de un lado,
someten colectivos a la defensiva temática, coyuntural de su propio
destino. Lo más ignominioso, es al destino que responsabilizan su
estado y no a un régimen de gobierno, y de otro lado, la
subordinación a un parlamentarismo raquítico, terriblemente
ecléctico a luchas no sentidas.
Actualmente, la cara de una izquierda pretende una fórmula de
unidad. - ¿Será cierto tanta belleza de la izquierda? Unidad que más
bien
aparece
gelatinosa,
irradiada
por
protagonistas
que
infortunadamente se establecen bajo su rol de destierro y otros, sin
vergüenza respondiendo a habitáculos personalizados y alianzas
electoreras. En Colombia-hay que expresarlo- la izquierda
parlamentaria, no representa verdaderamente una autenticidad
crítica, en términos políticos de lo que generan los movimientos
sociales. El proyecto de la izquierda no está de cara al mundo de la
barbarie del capitalismo, solo bajo pequeñas lagunas que no
descienden al fondo del reflejo político del pensamiento y acción de
un pueblo. No hay una condición humana y política, algunos
atascados por la barbarie del terrorismo de estado: unos
individualizados y otros delineados por rompecabezas políticos,
serenos y acomodados, no logran subvertir un gran acontecimiento
histórico. Sin duda la falta de una creatividad que conduzca a una
nueva relación política. Las víctimas propiciadas por el gran avance
del capitalismo, trazan escenarios de solidaridad y amistad política.
Allí reposa la clave y el giro político de los movimientos sociales.
II. Escenario, reivindicaciones económicas y sociales
El reto del gran movimiento social en todo su arrebol, es la función
que justamente tienen actualmente las organizaciones de victimas,
campesinas, indígenas, organizaciones sindicales y los sectores
populares víctimas, sobre una mala política pública generados por el
débil estado colombiano. Sin duda, se esperan a los movimientos
sociales, ante las realidades del capitalismo. Es el encuentro desde
abajo, es la rebelión del corazón- ese que llama a una ruptura para
4. ser creativos y más posibles ante un modelo alternativo. El giro hacia
esta rebelión está en toda su práctica territorial.
Colombia -hoy en el 2014- los movimientos sociales avizoran un
presente político, realizan una salida hacia el encuentro de la rutina
represiva de un estado delictivo, punitivo y conservador. Es
imperante una lucha de colectiva, de acción, no bajo una anexión
partidista, personalizada, sino en una perspectiva de rebelión
popular configurada desde:
1-Una práctica territorial de cara al capitalismo- Se trata de una
eficaz forma de acción, en la extensión del territorio. Es un decisivo
papel político que responda críticamente, ante esa naturaleza
política, trazada ante la vergonzosa línea parlamentaria ahogada y
sin creatividad política; la cual se halla penosamente consagrada a
sueños, fantasmas y repeticiones:
2- Elementos comunes de espacios políticos-Los espacios políticos
como un estado de cosas que tiene causas remediables, acercan y se
posibilitan a una lucha de intereses comunes, aun en la diferencia y el
conflicto de contextos. El combate frente a la desgracia. Cuando se
sabe que la desgracia tiene un remedio, es posible combatirla. El
fruto en su inicios se impondrá y no bajo la seña de una espera
vacua, inerte y tediosa.
3- Reorganización de formas de resistencia- sujetos autónomos que
responden a una expresión pruniforme que trascienden en su función
en los movimientos sociales. Está ligado íntimamente a luchar contra
toda ideología conformista. Esto sugiere una lucha voraz contra una
economía moral, que yace bajo la barbarie del presente.
Es la cara frente a la expansión capitalista y la catástrofe
expresada en las temibles garras de una guerra soterrada
territorios. Los movimientos sociales, en su función definen
proyectan las entidades territoriales. Remontan su capacidad
y la decisión de su tiempo histórico.
social,
en los
lo que
política
En este sentido, los indígenas, obligan a pensar entre el territorio y lo
nacional, el movimiento campesino a repensar en la tierra y la
propiedad rural, los movimientos de victimas la relación entre la
justicia y su memoria histórica, los movimientos urbanos como LGTB
y sus derechos, la lucha sindical más abierta a escenarios de
relaciones políticas, todos de frente contra el capitalismo. El proyecto
de educación, vivienda y salud, requiere una emergencia ante la crisis
de fondo de lo que debe significar una política pública, como rito de
una verdadera democracia. El reto es no concluir en la repetición
histórica, sino en avanzar críticamente ante una representación
parlamentaria que se conforma con su objetivo electoral de manera
aritmética. Un parlamentarismo. -que no atiende la importancia de
apoyarse en esas experiencias que van delineando la lucha de
5. proyecto social y sí, se quiere programática. Están ausentes de esta
dimensión. Caso aislados no resuelven absolutamente nada. La
izquierda en su parlamentarismo, sino advierte el gran tiempo de la
rebelión de las organizaciones, sin duda será una vez más una
repetición, un tiempo sinuoso que será una catástrofe.
La diferencia entre los parlamentarios y los movimientos sociales es
la función que estos últimos ejercen. - es lo que unifica y que a la vez
diferencia en una democracia.[5] A partir de la función de las
experiencias en las reivindicaciones sociales y económicas, es donde
profundizan su función de los movimientos sociales.
Ante esto- ¿Existen verdaderos proyectos parlamentarios que
respondan a las propuestas de vida de las colectividades? - ¿Existe
una respuesta política desde la rebelión del corazón de los
movimientos sociales?
Es un gran desafío que se debe afrontar la izquierda. El reto político,
es definir las prácticas territoriales que se desarrollan a la luz, de las
nuevas exigencias democráticas y culturales, en relación a las
transformaciones de corte ecologista, de la tierra, de las víctimas por
el genocidio político, sobre las corporaciones paramilitares-fascistas
y la desastrosa política pública que responde de manera execrable
al gran capitalismo. En este trazo político- el avance de los medios
de comunicación hace tiempo advierten el gran monopolio de la
información que los aparatos burocráticos se nutren. Ante ello, se
propone la rebelión de un pueblo que defiende la vida, el territorio,
la salud, la educación y sus derechos ante el gran avance del
capitalismo sobre la economía y la cultura.
saraleukos@yahoo.com
[1]: Consultar: El
sujeto político de Isabel Rauber Ediciones
desdeabajo.
[2] Consultar la reflexión que realiza Hannah Arendt, en su texto La
Condición Humana. (Arendt, 1998)
[3] Ver sobre este punto, la esfera de lo público y lo privado: La
condición Humana.(Arendt, 1998)
[4] La palabra “pueblo” implica una unidad fundada en intereses
comunes; sólo habría que emplearla en plural, puesto que
únicamente existen “intereses comunes” entre varios pueblos.
Concepto de Bertolt Brecht.
[5] Consultar al filósofo francés Daniel Bensaid, el tema de la función
de los movimientos sociales.