La revolución cubana se debió a múltiples causas como el régimen autoritario de Batista, la conflictividad socioeconómica y la dependencia de EE.UU. El régimen de Batista era corrupto y había altos niveles de desempleo. Tras el liderazgo de Fidel Castro, la revolución derrocó a Batista a través de ataques estratégicos como el asalto a la Moncada y el apoyo del pueblo cubano.