La Revolución Rusa comenzó con la autocracia zarista y la crisis social y económica en Rusia antes de 1914. Esto llevó a la Revolución de Febrero de 1917, donde las protestas del Día Internacional de la Mujer y el establecimiento del gobierno provisional derrocaron al zar. Luego, la Revolución Bolchevique de Octubre puso todo el poder en manos de los soviets y estableció el primer estado comunista bajo el liderazgo de Lenin.