La segunda revolución industrial fue un período de innovaciones tecnológicas entre 1870 y 1920 caracterizado por el desarrollo de las industrias químicas, eléctricas, del petróleo y del acero. Se introdujeron importantes inventos como el motor de combustión interna, el automóvil, la producción masiva y la refrigeración mecánica. Las nuevas fuentes de energía incluyeron el petróleo y la electricidad, mientras que los impactos ambientales negativos fueron una mayor contaminación y explotación de recursos.