El 90% de la población en la Edad Media estaba formada por campesinos que vivían y trabajaban en las tierras de los señores feudales. Los campesinos tenían una vida muy dura y trabajaban la tierra usando herramientas simples. Cultivaban solo la mitad de sus tierras cada año dejando la otra mitad en barbecho para que descansara, siguiendo un calendario estacional de siembra, cosecha y otras labores agrícolas y ganaderas.