Dámon y Pitágoras descubrieron la teoría de Ethos, la cual sostiene que el alma humana y la música están basadas en proporciones matemáticas similares a las del cosmos, y que la música puede modificar la personalidad humana al estimular diferentes estados emocionales según el modo musical. En particular, el modo dórico y el modo frigio se asocian con la calma y la virtud, mientras que otros modos suscitan comportamientos más descontrolados.