Dos niños llamados Juan y Oscar tenían que hacer un trabajo juntos para la escuela, pero Pedro se dio cuenta de que había olvidado su cuaderno en el salón. Intentaron recuperarlo saltando la barda de la escuela por la noche, pero dentro del salón Pedro sintió que algo lo tocaba y vio una mancha de tinta roja flotando, gritando ambos del miedo. A la mañana siguiente, apareció una libreta con un mensaje escrito diciendo que no habían hecho su tarea.