Resumen ilustrado de la fábula "La Vaca", de Camilo Cruz: un libro excepcional para realizar un autoanálisis acerca de nuestra actitud y propósitos en la vida.
2. ¡Deshazte del
conformismo y
triunfa!
Yo sólo produzco leche…
a fin de cuentas
sólo soy una vaca.
¿¡ MMMMUUU ¡?
3. Había una vez…
U
n caserío muy triste y desolado donde sus habitantes parecían haberse resignado a su
suerte, permitiendo así que la pobreza se adueñara de sus vidas.
E
n un terreno baldío de este cacerío se encontraba la vivienda más pobre,
desvencijada y lejana. En esta casucha a medio derrumbarse vivía la familia más pobre
de este vecindario. Sus paredes se mantenían en pie de milagro, aunque amenazaban
con venirse al suelo en cualquier momento, y el improvisado techo dejaba filtrar el agua por
todas partes. La basura y los desperdicios se acumlaban a su alrededor, dándole un aspecto
decadente y repulsivo.
La Vaca 3
4. U
n día, dos forasteros, maestro y alumno, pasaban por el lugar y pidieron posada en
esta casa, pues se hacía de noche y no tenían donde dormir. El dueño salió a su
encuentro, un tanto alarmado por la presencia de los dos extraños.
Saludos buen hombre. ¿Será
Hay poco espacio pero
posible para dos cansados
son bienvenidos si no les
viajeros encontrar posada en su
importa la incomodidad.
hogar esta noche?
La Vaca 4
5. C
uando entraron su sorpresa fue aún mayor al ver que en aquella casucha de apenas
diez metros cuadrados vivían ocho personas: el padre, la madre, cuatro hijos y dos
abuelos. Sus ropas viejas y remendadas y la suciedad que ceñía sus cuerpos eran
clara evidencia de la profunda miseria que ahí reinaba. Sus miradas tristes y sus cabezas bajas
eran señal de que la pobreza no sólo se había apoderado de sus cuerpos, sino también había
encontrado albergue en su interior.
L os dos visitantes escudriñaban atónitos cada centímetro de espacio, como tratando
de descubrir cualquier objeto de algún valor en medio de la indigencia total que
parecía haberse adueñado de aquella morada. No había nada.
S
in embargo, al salir nuevamente de la casa, descubrieron que
estaban totalmente equivocados. Para sorpresa suya, en medio de
la penuria y dejadez total, la familia se encontraba con una
posesión extraordinaria bajo tales circunstancias: una vaca.
La Vaca 5
6. E
l animal no era gran cosa, pero la vida de aquella familia parecía girar en torno a él.
¿?
Asegúrese de que
la vaca ha bebido
Hay que darle de suficiente agua
comer a la vaca
¿Está atada la vaca?
Es hora de ordeñar
la vaca
La Vaca 6
7. C
iertamente la vaca jugaba un papel de gran prominencia en la vida diaria de sus
dueños, a pesar de que la escasa leche que producía a duras penas era suficiente
alimento para vivir.
N
o obstante, la vaca parecía servir a un propósito mucho mayor. Era lo único que los
separaba de la miseria total. En un lugar donde el infortunio y la escasez eran el pan
de cada día, tal posesión les había ganado el respeto, sino la envidia, de su vecinos.
La Vaca 7
8. A
l día siguiente, muy temprano, asegurándose de no despertar a nadie, los viajeros se
dispusieron a continuar su camino.
E
l maestro caminó lentamente hasta donde se encontraba la vaca, y allí ante la mirada
incrédula del alumno, sacó una daga y proporcionó al animal una mortal herida que
ocasionó que éste se derrumbara instantáneamente y sin hacer ruido.
¿Qué has hecho maestro? ¿Cómo pudiste
matar a esta pobre vaca que era su única
posesión? ¿Qué van a hacer ellos ahora?
E l maestro no contestó. Durante los siguientes días, el joven continuó angustiado por la
suerte de aquella familia.
La Vaca 8
9. U
n año después, el anciano llevó nuevamente al joven a aquél paraje a ver qué había
sucedido con la familia. Luego de varios días los viajeros llegaron nuevamente al
caserío, pero sus esfuerzos por localizar la humilde vivienda fueron en vano. El lugar
parecía el mismo, pero en vez de la casucha había una casa grande construída
recientemente.
¡Oh no! La muerte de la vaca fue un
golpe demasiado duro para aquella
pobre familia. Seguro tuvieron que
abandonar el lugar, y ahora otra familia
con mayores posesiones vive aquí.
La Vaca 9
10. C
ual sería su sorpresa al ver que de la nueva casa salió el mismo hombre que antes les
dio posada, sólo que ahora su aspecto era totalmente distinto; sus ojos brillaban, vestía
ropa limpia, estaba aseado, y su amplia sonrisa mostraba que algo significativo había
sucedido.
El día que ustedes se fueron, un maleante envidioso de
nuestra escasa fortuna mató a nuestra vaca. Debo confesar
que lo primero que sentimos fue angustia y desesperación…
esa vaca era nuestra única fuente de sustento. Pero si no
hacíamos algo, pronto estaríamos en peligro, así que
limpiamos el patio de atrás y sembramos legumbres y hortalizas
para alimentarnos.
Nuestra improvisada granja empezó a producir
más de lo necesario, así que decidimos venderle
algunos vegetales a nuestros vecinos, y con esa
ganancia compramos más semillas. Poco después
vimos que el sobrante de la cosecha alcanzaba
para venderlo en el mercado del pueblo.
La Vaca 10
11. Y de repente sucedió que por
primera vez en nuestra vida
tuvimos el dinero suficiente para
comprar mejores vestimentas y
arreglar nuestra humilde casa.
Es como si la trágica muerte
de nuestra vaca hubiése
abierto las puertas de una
nueva vida.
La Vaca 11
12. La vaca, además de ser su única posesión, era
también la cadena que los mantenía atados a una
vida de conformismo y mediocridad. Cuando ya
no pudieron contar más con la falsa seguridad En otras palabras, la vaca que sus
que les daba sentirse posedores de algo (así sólo vecinos veían como una bendición les
fuera de una pobre vaca), tomaron la decisión de daba la sensación de no estrar en la
esforzarse por buscar algo más, por ver más allá pobreza total, cuando en realidad
de sus circunstancias presentes. vivían en medio de la miseria.
La Vaca 12
13. Fin
Moralejas:
1. La vaca simboliza toda excusa, hábito, pretexto o justificación que nos impide vivir una vida de
plenitud. Cuando nos contentamos con vivir una vida promedio el proceso de aprendizaje suele
detenerse. No hay obstáculo más grande que nosotros mismos; siempre seremos lo que queremos
ser.
2. A menos de que te deshagas de tus viejas actitudes negativas, no podrás experimentar un mundo
distinto al actual. Estás condenado a ser víctima de por vida de estas limitaciones que tú mismo te
has encargado de establecer. Es como si hubieses decidido vendar tus ojos y conformarte con tu
suerte.
3. El verdadero enemigo del éxito es el conformismo y la mediocridad. Encontramos una zona de
comodidad, nos acostumbramos a ella y dejamos pasar de largo la oportunidad para disfrutar la
mayoría de las cosas hermosas que la vida nos ofrece.
La Vaca 13
14. ¡Trabajemos en la vaca!
Conformismo Pesimismo Promedio
Las personas exitosas simplemente actúan y se encargan de hacer lo necesario para que las cosas
ocurran; no siempre triunfan al primer intento, pero nunca se dan por vencidos.
Las caídas y los fracasos, en general, son simplemente parte del camino que nos lleva a la realización
de nuestras metas. Ellos nos dan la oportunidad de aprender importantes lecciones. Si no fuera por los
fracasos no nos daríamos cuenta de los hábitos que debemos cambiar o las conductas que
necesitamos corregir para continuar avanzando en la vida. Es indudable que las adversidades
engendran éxito. Pero hemos aprendido a temerle tanto a las caídas, que en nuestro afán por
evitarlas, terminamos por contentarnos con segundos lugares, con tal de eliminar cualquier riesgo que
nos pueda ocasionar un revés.
¿Has pensado cuáles son las actitudes conformistas que te evitan progresar?
La Vaca 14
15. Diferentes tipos de vacas:
a) Las vacas del “Yo estoy bien” (Por ejemplo: “Hay otros en peores
circunstancias”).
b) Las vacas de “La culpa no es mía” .
c) Las vacas de las falsas creencias (Por ejemplo: “Como no pude
estudiar entonces no logro mucho”).
d) Las vacas de las excusas (Por ejemplo: “Me gustaría pero …”).
e) Las vacas de la impotencia (Por ejemplo: “Yo no puedo”).
f) Las vacas filosofales (Por ejemplo: “Lo importante no es ganar
sino participar”).
g) Las vacas del autoengaño (Por ejemplo: “Yo no soy gordo, sólo
soy de contextura gruesa”).
Todas las vacas • Así que todos nuestros pretextos
fueron terneras comenzaron por pequeñas justificaciones.
La Vaca 15
16. ¿Cuáles son tus vacas?
Siempre
Eso no se ha Yo no sé
me toca hecho así Yo soy
a mí así
Nadie me No
lo ha puedo
dicho cambiar
Actitudes del mínimo esfuerzo Actitudes que limitan al individuo y
que acaban con el equipo demuestran desinterés
¿Descubriste alguna más?
La Vaca 16
17. ¿Cómo deshacernos de nuestras vacas?
Primer paso: Identifica tu vaca.
Segundo paso: Determina cuáles creencias
limitantes se esconden detrás de cada vaca.
Tercer paso: Haz una lista de los efectos negativos que han
traído estas vacas a tu vida.
Cuarto paso: Haz una lista de todos los resultados positivos
que vendrán como consecuencia de matar a tus vacas.
Quinto paso: Establece nuevos patrones de comportamiento.
¡Acepta el reto de vivir una vida libre de vacas!
La Vaca 17