las consecuencias de la guerra de independencia.pptx
1. La guerra de Independencia terminó con
trescientos años de dominio español.
Tuvo consecuencias complejas en la vida
de los novohispanos, algunas de impacto
inmediato, mientras que unos cambios
fueron más lentos y otros aspectos casi
no sufrieron modificaciones por años.
Consecuencias de la Guerra de
Independencia
2. Con la proclamación del Acta de Independencia del Imperio
mexicano el 28 de septiembre de 1821, los hasta entonces
súbditos novohispanos de la Corona española pasaron a ser
ciudadanos mexicanos.
La élite formada en su mayoría por criollos se hizo con el
poder; los indígenas y afrodescendientes continuaron en una
posición subordinada.
El Plan de Iguala había logrado unir a diversos sectores con
ideas políticas muy distintas, pero cuyo principal interés en
ese momento era la consumación de la Independencia.
Sin embargo, esta frágil y temporal unión se rompió
rápidamente cuando las posturas encontradas sobre cómo
debía organizarse el nuevo país se enfrascaron en una lucha
Consecuencias
políticas
3. Tras el breve y fallido experimento monárquico del Imperio
de Iturbide, federalistas y centralistas, germen de liberales
y conservadores, dirimieron en las urnas y con las armas
sus continuas diferencias.
Se sucedieron pronunciamientos armados, lo que provocó
el continuo ambiente de inestabilidad política que
caracterizó al país durante el siglo XIX.
La Iglesia y el Ejército mantuvieron sus privilegios políticos
tras consumarse la Independencia.
El sistema republicano y la igualdad ante la ley impulsados
por Morelos tendrían que esperar para implantarse tras
muchas vicisitudes.
4. Consecuencias económicas
Diversos sectores de la economía novohispana se
vieron afectados por la guerra de Independencia, pero
sus consecuencias no fueron homogéneas ni durante
toda la guerra ni en todos los lugares.
El sector con más problemas fue la minería de la plata,
que redujo su producción a poco más de la mitad y
cuya acuñación cayó ostensiblemente.
Guanajuato fue el Real de Minas más perjudicado,
primero por la violencia directa de la guerra con la
ocupación insurgente, que le trajo asesinatos y
destrucción de materiales; después padeció, como el
resto de los centros mineros, por los problemas de
abastecimiento y el encarecimiento de materias primas
claves como el azogue, provocados por la inseguridad
de los caminos.
5. Otro aspecto clave para la disminución de la
producción de plata fueron las limitaciones de crédito,
que ya se había presentado desde la Consolidación de
los Vales Reales, pero que se acentuó con la guerra.
La restricción de crédito redujo las inversiones
productivas y el mantenimiento de las minas, las
cuales, desde finales del siglo XIX, comenzaban a tener
serios problemas de inundaciones.
Además, en algunos Reales de Minas hubo
escasez de mano de obra derivada de la huida de
la población o del reclutamiento voluntario (y a
veces forzoso) para el ejército.
6. Otro problema relacionado fue la disminución de la
acuñación de plata que cayó estrepitosamente de
226.7 millones de pesos entre 1800 y 1810 a solo
92.7 millones de 1810 a 1820, pese a la apertura
de cecas en otras ciudades.
Esto agravó la de por sí baja circulación de
monedas dentro de la Nueva España, lo que
afectó al comercio al limitar los medios de pago.
Durante los primeros años del México
independiente, esta situación se complicó, pues la
recuperación de la minería fue lenta.
7. Consecuencias económicas de
la Guerra de Independencia
Los efectos de la guerra en el sector agropecuario también
fueron variables en tiempo y espacio. En términos generales,
las peores afectaciones se dieron en el periodo de 1810 a
1815, en zonas como el Bajío y el occidente y centro de
México, así como en Guerrero y el oeste de Oaxaca. En
cambio, regiones como el norte o la península de Yucatán no
sufrieron daños.
La guerra originó en los lugares perjudicados pérdida de
cosecha por abandono de campos, huida de la población
trabajadora, incendios de haciendas y robo de material de
labranza y animales. La reducción de la oferta alimentaria y
los problemas de comercialización, además del
acaparamiento especulativo, suscitaron aumentos de precios
y desabasto, que en ocasiones se tradujeron en hambrunas
esporádicas.
8. El comercio fue otro sector
castigado por la inseguridad de
los caminos, el aumento de las
alcabalas, las fallas en el
abastecimiento y la escasez de
moneda circulante; además, los
flujos crediticios tradicionales
que provenían de la Iglesia se
suspendieron.
9. El gobierno independiente comenzó su
gestión sin recursos. Para solventarlo,
recurrió a préstamos, particularmente con
banqueros ingleses, cuyo pago de capital e
intereses se hacían por la vía de los ingresos
aduaneros, la única fuente de entrada estable
del nuevo país.
Al hipotecar esta fuente, y dada la depresión
de la minería, los gobiernos mexicanos
padecieron continuamente la falta de
recursos para un mínimo funcionamiento de
la burocracia estatal y de servicios públicos,
lo que ocasionó una sucesión de gobiernos
10. Consecuencias sociales de la
Guerra de Independencia
En el ámbito social, algunos integrantes de
las élites españolas y criollas (mineros,
hacendados y comerciantes) fueron
asesinados al inicio de la contienda, pero
los grupos más afectados fueron sin duda
los más pobres y desfavorecidos.
La violencia desatada por insurgentes y
realistas incentivó flujos migratorios de las
zonas rurales en conflicto hacia las
ciudades, en particular hacia la Ciudad de
México, donde la falta de alojamiento
ocasionó hacinamiento y aumento de la
11. Las malas condiciones sanitarias
producidas por la guerra también
propagaron enfermedades, como fue el
caso de las “fiebres misteriosas”,
probablemente tifo, que surgieron en el
sitio de Cuautla de 1812 y que un año
después mató a aproximadamente la
décima parte de la población de la
capital virreinal.
12. En términos generales, la posición
social de la Iglesia y el Ejército se
mantuvo tras la Independencia,
conservando sus fueros y privilegios,
lo que hacía que no todos los
ciudadanos fueran iguales ante la ley,
como deseaban los más liberales.
13. Consecuencias culturales de la
Guerra de Independencia
Una de las consecuencias más importantes en el
ámbito cultural fue el cese del patronato real sobre las
bellas artes. Incluso cuando Fernando VII regresó al
trono, su desinterés por las artes en América fue
manifiesto. Esto se tradujo en la disminución progresiva
de los ingresos de la Academia de San Carlos, también
afectada por la reducción de las donaciones del
Ayuntamiento y el Consulado de la Ciudad de México.
La consumación de la Independencia ocasionó el cierre
por tres años de la Academia, institución que no
recuperó su pasado esplendor novohispano durante los
primeros treinta años de la existencia de México.
14. En cuanto a la letra impresa, la
censura novohispana prohibió la
aparición de periódicos de corte
liberal, por lo que solo se imprimían
en territorios controlados por los
insurgentes o en los breves periodos
en los que la libertad de prensa
impulsada por la Constitución de
Cádiz lo permitieron.