Las constelaciones son agrupaciones convencionales de estrellas cuya posición aparente en el cielo nocturno fue vinculada por antiguas civilizaciones para crear siluetas imaginarias, aunque las estrellas no necesariamente estén físicamente asociadas. Algunas de las constelaciones más antiguas del mundo occidental incluyen Leo, Taurus y Escorpio, mientras que los astrónomos chinos dividieron el cielo en tres recintos y 28 mansiones que reflejan el movimiento lunar y no el del Sol como en Occ
Presentación realizada por profesores de los departamentos de Matemáticas y Ciencias Naturales para un taller en la Semana Cultural del IES La Escribana
Presentación realizada por profesores de los departamentos de Matemáticas y Ciencias Naturales para un taller en la Semana Cultural del IES La Escribana
De la Antigüedad a Galileo
La Astronomía nació casi al mismo tiempo que la Humanidad. Los hombres primitivos ya se maravillaron con el espectáculo que ofrecía el firmamento y los fenómenos que allí se presentaban. Ante la imposibilidad de encontrarles una explicación, estos se asociaron con la magia, buscando en el cielo la razón y la causa de los fenómenos sucedidos en la Tierra.
Todo ello, junto con la superstición y el poder que daba el saber leer los destinos en las estrellas, dominarían las creencias humanas durante muchos siglos. . Hoy, la evolución y difusión de las teorías científicas han llevado a la definitiva separación entre la superstición (astrología) y la Ciencia (Astronomía). Esta evolución no ha ocurrido pacíficamente: muchos de los primeros astrónomos "científicos" fueron perseguidos y juzgados
2. CONSTELACION
• Una constelación, en astronomía, es
una agrupación convencional de
estrellas, cuya posición en el cielo
nocturno es aparentemente
aproximada. Pueblos, generalmente
de civilizaciones antiguas, decidieron
vincularlas mediante trazos
imaginarios, creando así siluetas
virtuales sobre la esfera celeste. En la
inmensidad del espacio, en cambio,
las estrellas de una constelación no
necesariamente están localmente
asociadas; y pueden encontrarse a
cientos de años luz unas de otras.
Además, dichos grupos son
completamente arbitrarios, ya que
distintas culturas han ideado
constelaciones diferentes, incluso
vinculando las mismas estrellas.
3. CONSTELACIONES ANTIGUAS
• Debido al tiempo transcurrido y a la falta de
registros históricos, es difícil conocer el
origen preciso de las constelaciones más
antiguas del mundo occidental. Tal parece
que Leo (el león), Taurus (el toro), y Escorpio
(el escorpión), existían desde antiguo en la
cultura de Mesopotamia, unos 4000 años
antes de la era cristiana, aunque no recibían
esos nombres necesariamente.
• Se cree que el interés de estos antiguos
pueblos por la disposición de las estrellas
tuvo motivos fundamentalmente prácticos,
usualmente con propósitos agrícolas, de viaje
y religiosos: como ayuda para medir el
tiempo y las estaciones y para servir de
orientación a navegantes y mercaderes
cuando realizaban travesías durante la
noche, ya fuese por mar o por el desierto.
Así, imaginando figuras con las cuales
relacionar los grupos de estrellas (y creando
leyendas e historias de lo que representaban
—ver mitología, astrología—) les sería más
fácil y seguro recordar las rutas a seguir.
4. CONSTELACIONES CHINAS
• Las constelaciones chinas son uno de los
agrupamientos estelares más antiguos del
mundo. Éstas son muy diferentes de las
modernas constelaciones reconocidas por la
UAI (que se basan en la astronomía griega);
esto se debe principalmente a que el
desarrollo de la astronomía china fue
independiente, aunque paralelo a la griega.
• Los astrónomos chinos dividieron el cielo en
31 regiones, llamados 3 recintos (三垣 sān
yuán) y 28 mansiones (二十八宿 èrshíbā
xiù). Los tres recintos ocupan la zona cercana
al polo norte, por lo que en las latitudes altas
se pueden ver durante todo el año, mientras
las veintiocho mansiones ocupan la zona del
zodíaco, por lo que pueden ser estimados
como el equivalente a las doce
constelaciones zodiacales occidentales.
Contrariamente a la astronomía occidental,
las veintiocho mansiones no reflejan el
movimiento (aparente) del Sol sino el
movimiento de la Luna en su recorrido
mensual alrededor de la Tierra.