1. LAS GUERRAS NAPOLEONICAS: Las grandes potencias la mayoría de estas antiliberales y absolutistas plantaron cara alproyecto napoleónico. Así, Francia debió enfrentarse a varias colacionesformadas por
Austria, Prusia, Rusia y Gran Bretaña. Fueron años de continuas guerras, algunas saldadas con la victoria francesa y otrascon derrota. Uno de sus enemigos más tradicionales era Gran Bretaña. Napoleón estaba
empeñado en invadir las islas, pero la derrota en Trafalgar frustró susplanes. Tras esto, planteó un bloqueo comercial para asfixiar la economía británica. Consecuencia de ese bloqueo fue la invasión de Portugal
(aliado de Inglaterra) y la de España, cuya crisis interna facilitó que José Bonaparte fuera nombrado rey. Los españoles se levantaron contra el invasor, dando lugar a la Guerra de la Independencia (1808-1813).
El propósito del emperador era unificar Europa bajo el mando francés. Muchos de sus intentos fueron exitososy Nápoles, Westf alia, Holanda y España estuvieron en poco tiempo gobernados por miembros de la
familia Bonaparte.
EXILIO EN ELBA: Un año después, en 1814, se produjo la caída
de París en manos de los aliados. Napoleón no tuvo más remedio
que firmar el Tratado de Fontainebleau para reconocer la derrota.
Entre las condiciones puestas por los vencedoresse encuentra el
exilio del emperador en la isla mediterránea de Elba. Los
borbones recuperaron el trono de Francia.
IMPERIO DE LOS 100 DIAS: Exiliado en Elba, parecía que su
historia había terminado, pero se las arregló para protagonizar otro
momento en la historia. En marzo de 1815 Napoleón logró escapar
de la isla, llegar al continente y reunir más de mil soldados que
consiguieron recuperar París. Este renacimiento duró solo cien días.
En un primer momento venció a los aliados que intentaron desalojarlo
del poder, pero en la Batalla de Waterloo sufrió la que sería la derrota
definitiva.
INESTABILIDAD: Las instituciones emanadas de la Revolución
francesa nunca consiguieron ofrecer ninguna estabilidad al país. Tanto
en la época del Terror como posteriormente con el Directorio, las
conspiraciones internas y externas eran constantes. Además, la
corrupción era muy frecuente en muchos ámbitos del poder. Esto
provocaba también que la economía no despegase. Gran parte de la
población no había visto que su situación mejorara tras la desaparición
del absolutismo, por lo que el descontento era generalizado.
ECONOMIA: Napoleón basó su sistema económico en hacer de
Francia una potencia industrial. De igual manera, emprendió
pronto una guerra comercial contra Gran Bretaña. Parte del
motivo del bloqueo impuesto a las islas era que las materias
primas que llegaban allí pasaran a ser destinadas a Francia. Para
favorecer el desarrollo económico, Napoleón sabía de la
necesidad de modernizar los modos de producción. Para ello
empezó a conceder premios a los que inventasen nueva
maquinaria que mejorara la productividad.
BANCO DE FRANCIA Y EL FRANCO: Dentro de las políticas
económicas emprendidas por Napoleón eminentemente
proteccionistas y dirigistas destaca la creación de dos de las señas
de identidad del estado francés. Bajo su gobierno se creó el Banco
de Francia, con control estatal y que financió a las empresas y
agricultores del país. Además, proclamó al franco como moneda
nacional, lo que facilitó dicha financiación y permitió el control de la
inflación. De nuevo fue la guerra la que desestabilizó el intento por
controlar la subida de precios. Alfinaldel Imperio, la moneda no valía
prácticamente nada y eran necesaria una gran cantidad de billetes
para pagar cualquier producto de primera necesidad.
CONGRESO DE VIENA: Después de la derrota napoleónica, con un
paréntesis durante los Cien Días, las grandes potencias europeas se
reunieron en Viena para rehacer el mapa del continente. El propósito
era regresar a la situación previa a la Revolución, con la restauración
de las monarquías absolutistas. Para ello se creó la Santa Alianza,
compuesta por Rusia, Prusia y Austria, una fuerza militar encargada de
controlar que no surgieran nuevos intentos liberales. Durante algunos
años consiguieron hacerlo, pero las revoluciones liberales estallaron
con fuerza durante todo el siglo XIX.