El documento narra cómo las hadas Invierno y Verano se sentían agotadas de trabajar seis meses cada una para controlar las estaciones. Acordaron pedir ayuda a otras hadas y dividir el año en cuatro partes iguales, asignando cada estación a un hada diferente: Invierno, Primavera, Verano y Otoño. De esta forma cada hada solo trabajaría tres meses, sintiéndose menos cansadas.