2. Los jefes de los dánaos quebrantados al cabo por la
guerra, patente a la repulsa de los hados –son ya tantos
los años transcurridos -, construyen con el arte divino de
Palas un caballo del tamaño de un monte y entrelazan de
planchas de abeto su costado.
Fingen que es una ofrenda votiva por su vuelta. Y se va
difundiendo ese rumor. A escondidas encierran en sus
flancos tenebrosos la flor de sus intrépidos guerreros y
llegan hasta el fondo las enormes cavernas de su vientre
de soldados armados.
A la vista de Troya está la isla de Ténedos, sobrado
conocida por la fama. Abundaba en riquezas mientras
estuvo en pie el reino de Príamo, hoy solo una ensenada,
fondeadero traidor para las naves.
Hasta allí se adelantan los dánaos y se ocultan en la playa
desierta.
(Libro II, 13-25)
3. Echándome de nuevo su pelota de
púrpura.
Eros de cabellera dorada me invita a
compartir el juego con la muchacha de
sandalias de colores.
Pero ella, que es de la bien trazada
Lesbos, mi cabellera por ser blanca,
desprecia, y mira embobada hacia
alguna otra.
AJ
4. Dianae sumus in Estamos bajo la
fide puellae et protección de Diana,
pueri integri; doncellas y
<Dianam pueri muchachos castos;
integri> cantemos a Diana,
castos muchachos y
puellaeque doncellas.
canamus.
5. Cum subit illius
Tristissima hoctis
imago
Qua mihi supremum
Tempus in urbe fuit
Cum repeto nocte ¡m
Qua lot mihi cara
Reliqui
Labitur ex oculis nunc
Quoque gutta meis
Cuando se me aparece la
tristísima visión de aquella
noche que fue para mí mis
últimos momentos en Roma,
cuando de nuevo revivo la
noche en que te tuve que dejar
tantas cosas para mi queridas,
todavía ahora de mis ojos
resbalan las lágrimas.
6. Una viuda tenía una gallina que le ponía un huevo
cada día pensó que si echaba a la gallina más
grano pondría dos veces al día y así lo hizo. Pero
la gallina engordó y ni siquiera podía poner una
vez al día. La fábula muestra que los que desean
más por ambición pierden incluso lo que tienen.
Esopo
7. Corazón, corazón, de remediables
penas agitado, ¡Álzate! Rechaza a los
enemigos oponiéndoles el pecho, y
las emboscadas traidoras sostente
con firmeza. Y ni, al vencer,
demasiado te ufanes, ni, vencido, te
desplomes a sollozar en casa. En las
alegrías alégrate y en los pesares
gime sin excesos. Advierte el vaivén
del destino humano.
Arquiloco de Paros.
8. “Ridinteum dicere
Verum quid betat”
FIN
“Que me previene
Decir la verdad
Con una sonrisa”
Realizado por 4ºESO C. Optativa Latín.