1. Los profetas dirigen al pueblo de Dios al revelarles su voluntad y advertirles de castigos para conducirlos a arrepentimiento. 2. Los profetas conducen a la Biblia al señalarla como la regla de fe y práctica que establece la comunión entre Dios y el hombre. 3. Todos los profetas, incluyendo a Elena G. de White, señalan a Jesús como el Salvador que librará a la humanidad de sus pecados.