Este capítulo describe cómo Dios le mostró una visión al rey Nabucodonosor de un gran árbol que era cortado. Esto representaba que Nabucodonosor perdería su reino debido a su arrogancia. Más tarde, Nabucodonosor enloqueció y vivió como un animal salvaje durante siete años hasta que reconoció que Dios es el verdadero gobernante. Al arrepentirse, Dios le devolvió su reino y entendimiento. La historia enseña que debemos depender de Dios en