El pan se hace de harina y agua fermentada y cocida. En el pasado, los hombres comían granos de trigo crudos o triturados entre piedras, lo que desgastaba sus dientes. Con el tiempo se aprendió a amasar mejor la masa y añadir levadura para hacer el pan más ligero. Los romanos fueron los primeros en hacer un pan de buena calidad, aunque se desconoce al verdadero inventor del pan tal y como lo conocemos hoy.