Los primeros habitantes llegaron a los Andes hace unos 12,000 años y se sustentaban cazando grandes animales como megaterios y caballos. Hacia 10,000 a.C., ya habían ocupado zonas entre el lago Titicaca y la costa peruana, que entonces tenía bosques en lugar de desiertos. Estos primeros andinos vivían de la caza y recolección, se trasladaban temporalmente a nuevas ubicaciones según la disponibilidad de alimentos, y se refugiaban en cuevas.