Este artículo analiza las diferentes visiones del orden internacional según la teoría realista de las relaciones internacionales y su relación con las doctrinas neoconservadoras estadounidenses que promueven un orden imperial unipolar. El autor argumenta que la visión imperial neoconservadora no puede considerarse realista políticamente dado que se aparta significativamente de los principios descriptivos, prescriptivos y predictivos del realismo en tres niveles. El artículo revisa las diferentes imágenes realistas posteriores a la Guerra Fría - geoeconómica, multip
La imagen imperial del nuevo orden internacionalpaulvt
Este artículo analiza las diferentes imágenes del orden internacional pertenecientes a la teoría realista de las relaciones internacionales, y su relación con las doctrinas neoconservadoras del orden imperial estadounidense. Se discute si la imagen unipolar-imperial del orden internacional propuesta por la administración Bush puede considerarse una forma de realismo político. Tras revisar los principios básicos del realismo y describir las imágenes geoeconómica, multipolar y unipolar, el artículo concluye que la imagen imperial se aparta significativ
Este documento presenta las ideas de Max Weber sobre la política como vocación. Weber define la política como la búsqueda del poder y la influencia sobre el Estado. Explica que existen tres tipos de legitimidad para la dominación política: tradicional (basada en la costumbre), carismática (basada en el liderazgo personal) y legal (basada en la legalidad). Finalmente, analiza los medios materiales y humanos necesarios para mantener cualquier dominación política.
Este documento presenta las ideas de Max Weber sobre la política y el político. Define la política como la búsqueda del poder y la influencia sobre el estado. Explica que el estado tiene el monopolio legítimo sobre el uso de la violencia física dentro de un territorio. Identifica tres tipos de legitimidad para la dominación: tradicional, carismática y legal-racional. Se enfoca en el liderazgo carismático, donde los seguidores se entregan al líder por su personalidad y cualidades en lugar de la tradición o la ley. Finalmente, señ
Este documento presenta una introducción al ensayo de Max Weber sobre la política como profesión. Define la política como la aspiración a participar en el poder o influir en su distribución dentro de un Estado. Explica que el Estado moderno se basa en el monopolio legítimo de la violencia física en un territorio dado. Además, distingue tres tipos puros de legitimidad del dominio: tradicional, carismático y legal.
Este documento describe las diferencias entre el realismo ofensivo y el realismo defensivo, dos vertientes del pensamiento realista en las relaciones internacionales. El realismo ofensivo sostiene que los estados buscan maximizar su poder, mientras que el realismo defensivo argumenta que los estados están más orientados a buscar seguridad. También analiza las similitudes y diferencias entre estas vertientes y las teorías de Morgenthau y Waltz.
El documento discute diferentes perspectivas sobre la política y el poder. En primer lugar, analiza la política como un proceso cultural que implica el reconocimiento de los otros y la necesidad de interpretar los contextos sociales. Luego, examina las visiones de Aristóteles, que concentraba el poder en las élites, y de Joseph de Maistre, que consideraba la democracia como una perversión. Finalmente, discute la política como un instrumento teórico y práctico para proyectar y construir sociedades, y la necesidad de indagar formas concretas de manifest
El documento trata sobre varios temas relacionados con la política y la geopolítica. Explica que la geopolítica analiza cómo la ubicación geográfica de un Estado afecta su comportamiento político y sus relaciones internacionales. Luego define la política como la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos e implementar el poder de forma ideológica. Finalmente, introduce conceptos como sistema político, sistema económico y sistema mundo para describir cómo se organizan estas esferas en una sociedad.
Este documento resume la teoría del estado y la soberanía popular de Marsilio de Padua expuesta en su obra "Defensor Pacis". Marsilio concibe el estado como una "communitas perfecta" cuya finalidad es lograr la paz y el bienestar de los ciudadanos. Defiende que la autoridad política reside en el pueblo y que la ley es expresión de su soberanía. Sostiene asimismo que la ley tiene un origen puramente humano y emana de la voluntad del pueblo.
La imagen imperial del nuevo orden internacionalpaulvt
Este artículo analiza las diferentes imágenes del orden internacional pertenecientes a la teoría realista de las relaciones internacionales, y su relación con las doctrinas neoconservadoras del orden imperial estadounidense. Se discute si la imagen unipolar-imperial del orden internacional propuesta por la administración Bush puede considerarse una forma de realismo político. Tras revisar los principios básicos del realismo y describir las imágenes geoeconómica, multipolar y unipolar, el artículo concluye que la imagen imperial se aparta significativ
Este documento presenta las ideas de Max Weber sobre la política como vocación. Weber define la política como la búsqueda del poder y la influencia sobre el Estado. Explica que existen tres tipos de legitimidad para la dominación política: tradicional (basada en la costumbre), carismática (basada en el liderazgo personal) y legal (basada en la legalidad). Finalmente, analiza los medios materiales y humanos necesarios para mantener cualquier dominación política.
Este documento presenta las ideas de Max Weber sobre la política y el político. Define la política como la búsqueda del poder y la influencia sobre el estado. Explica que el estado tiene el monopolio legítimo sobre el uso de la violencia física dentro de un territorio. Identifica tres tipos de legitimidad para la dominación: tradicional, carismática y legal-racional. Se enfoca en el liderazgo carismático, donde los seguidores se entregan al líder por su personalidad y cualidades en lugar de la tradición o la ley. Finalmente, señ
Este documento presenta una introducción al ensayo de Max Weber sobre la política como profesión. Define la política como la aspiración a participar en el poder o influir en su distribución dentro de un Estado. Explica que el Estado moderno se basa en el monopolio legítimo de la violencia física en un territorio dado. Además, distingue tres tipos puros de legitimidad del dominio: tradicional, carismático y legal.
Este documento describe las diferencias entre el realismo ofensivo y el realismo defensivo, dos vertientes del pensamiento realista en las relaciones internacionales. El realismo ofensivo sostiene que los estados buscan maximizar su poder, mientras que el realismo defensivo argumenta que los estados están más orientados a buscar seguridad. También analiza las similitudes y diferencias entre estas vertientes y las teorías de Morgenthau y Waltz.
El documento discute diferentes perspectivas sobre la política y el poder. En primer lugar, analiza la política como un proceso cultural que implica el reconocimiento de los otros y la necesidad de interpretar los contextos sociales. Luego, examina las visiones de Aristóteles, que concentraba el poder en las élites, y de Joseph de Maistre, que consideraba la democracia como una perversión. Finalmente, discute la política como un instrumento teórico y práctico para proyectar y construir sociedades, y la necesidad de indagar formas concretas de manifest
El documento trata sobre varios temas relacionados con la política y la geopolítica. Explica que la geopolítica analiza cómo la ubicación geográfica de un Estado afecta su comportamiento político y sus relaciones internacionales. Luego define la política como la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos e implementar el poder de forma ideológica. Finalmente, introduce conceptos como sistema político, sistema económico y sistema mundo para describir cómo se organizan estas esferas en una sociedad.
Este documento resume la teoría del estado y la soberanía popular de Marsilio de Padua expuesta en su obra "Defensor Pacis". Marsilio concibe el estado como una "communitas perfecta" cuya finalidad es lograr la paz y el bienestar de los ciudadanos. Defiende que la autoridad política reside en el pueblo y que la ley es expresión de su soberanía. Sostiene asimismo que la ley tiene un origen puramente humano y emana de la voluntad del pueblo.
Este documento presenta una discusión sobre los conceptos fundamentales de la teoría política, en particular los modelos de integración y orden. Examina los modelos de orden y conflicto, y cómo diferentes teorías políticas se basan en uno u otro. Luego se centra en el concepto del Estado, cuestionando si puede considerarse como un concepto central único y distintivo de la teoría política. Finalmente, analiza varios criterios propuestos para definir al Estado y argumenta que ninguno es totalmente satisfactorio o aplicable en todos los contextos.
Este documento analiza las contradicciones entre la democracia y el capitalismo. Discute cómo Marx y los teóricos liberales del siglo XIX creían que la democracia y el capitalismo eran incompatibles, pero que en el siglo XX coexistieron a través de mecanismos institucionales. El autor examina los factores que mantienen y debilitan la estabilidad de la participación democrática de las masas y la dirección económica bajo el capitalismo.
Max Weber analiza la política y la ciencia como vocaciones. Explica que la política implica la influencia sobre el rumbo de una asociación política como el Estado, el cual se fundamenta en el monopolio legítimo de la violencia. Identifica tres tipos de liderazgo político: carismático, legal y tradicional. También distingue entre políticos ocasionales, semiprofesionales y profesionales. En cuanto a la ciencia, señala las diferencias entre las oportunidades de los estudiantes alemanes y estadounidenses para dedicarse a
El documento describe las diferencias entre el idealismo y el realismo en la teoría de las relaciones internacionales. Explica que los idealistas se adscriben al racionalismo o al revolucionarismo, dependiendo de cuán radicales sean sus postulados y métodos para lograr fines como la promoción de los derechos humanos y la paz mundial. También señala que no todos los realistas son dominadores, aunque difieran en sus concepciones políticas sobre cómo lograr el bienestar humano. Por último, analiza el origen del término "idealismo" y
Este documento presenta una revisión de las teorías transnacionales de las relaciones internacionales, en particular el neoliberalismo y el neorrealismo. Explica las teorías de la interdependencia y cómo evolucionaron hacia los conceptos de "regímenes internacionales" y "gobernanza internacional", que describen sistemas de autorregulación entre actores estatales y no estatales a través de acuerdos y normas. Finalmente, analiza perspectivas críticas como la teoría de la regulación conjunta propuesta por Smouts.
Este documento resume las ideas de Max Weber sobre política y poder. Define política como la capacidad de influir en las decisiones de un estado, el cual es una entidad que reclama el monopolio legítimo de la violencia en un territorio. Explica que el poder es la capacidad de imponer la propia voluntad sobre otros, y que existen tres tipos de legitimidad para gobernar: tradicional, carismática y racional-legal. También analiza cómo se desarrolla la profesionalización de la política a través de la historia, y las cualidades necesarias para un
El capítulo resume la teoría y hallazgos principales de Mann sobre las cuatro fuentes del poder social (ideológico, económico, militar y político) en cinco países entre 1870-1914. Mann argumenta que el poder fluye a través de redes sociales que constituyen "tecnologías de poder" y que la historia está determinada por el desarrollo de estas tecnologías más que por fuerzas económicas. También critica la noción de que hubo una "doble revolución" en el siglo XVIII, señalando que si bien
Este documento resume la historia de la política en la antigüedad, incluyendo las teorías de Platón y Aristóteles sobre la política como una ciencia vinculada al bien común. También describe dos teorías sobre la naturaleza del gobierno - teorías organicistas que anteponen la comunidad al individuo, y teorías contractualistas que ven al individuo como la unidad básica. Finalmente, explica diferentes formas de organización política como monarquías, aristocracias, dictaduras y democracias.
El documento presenta una introducción a la historia de la política en la antigüedad, incluyendo las teorías y formas de gobierno de diferentes épocas. Luego discute las teorías de Platón y Aristóteles sobre la política y la naturaleza del hombre como "animal político". También describe las teorías organicistas y contractualistas sobre la organización política, y las formas de gobierno absolutistas como la monarquía y la dictadura versus las no absolutistas como la democracia. Finalmente, analiza las características políticas de las sociedades
El documento presenta una introducción a la política en la antigüedad, incluyendo las teorías de Platón y Aristóteles sobre el concepto de política y la ciudadanía. Luego describe dos teorías principales sobre la organización política: las teorías organicistas que anteponen la comunidad al individuo, y las teorías contractualistas que ven al individuo como la unidad básica. Finalmente, analiza las diferentes formas de gobierno en la antigüedad, entre ellas la monarquía, aristocracia, democracia y sus posibles degeneraciones
Reconocimiento y lucha política en el movimiento estudiantil chileno.Osvaldo Blanco
El presente artículo desarrolla escuetamente un reenfoque de la problemática del reconocimiento a partir de la distinción entre “política” y “policía” presente en la obra del filósofo francés Jacques Rancière. Creemos que este ejercicio teórico es significativo para un análisis político del movimiento estudiantil chileno. Esta importancia se organiza a partir de tres hipótesis entrelazadas: 1) el movimiento social chileno no es puramente estudiantil-juvenil, sino que se compone complejamente de luchas de tipo clasista; 2) es necesario asumir la orientación del curso político del movimiento hacia el reconocimiento, más allá de una mera cuestión policial redistributiva; 3) la búsqueda de reconocimiento implica aceptar el desacuerdo político necesario para la libertad de maniobra del movimiento y para no singularizarlo dentro el orden policial de la redistribución.
En la primera parte del presente artículo presentaremos la noción de “política” y su diferencia con la “policía”. Luego, en el acápite siguiente mostraremos que “la política” da paso al régimen “policial”, momento de transición donde insertamos la noción de órdenes de justificación de Boltanski y Thèvenot. Por último, en las conclusiones argumentamos una crítica a la separación del reconocimiento respecto de la redistribución, abogando por un enfoque de reconocimiento que le permita al movimiento estudiantil la capacidad de transformarse en un movimiento social global y emancipador.
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALESJustice First
El siglo XX, está lleno de sucesos trascendentales en la vida de las ciencias y también en la vida humana, el principal acontecimiento fue la caída del muro de Berlín.
Este documento presenta un resumen de 3 oraciones del trabajo de investigación "El Totalitarismo" de Sonia Karina Medina Rodríguez. Introduce el concepto de totalitarismo y sus orígenes luego de la Primera Guerra Mundial, describe las características clave de los regímenes totalitarios como la concentración del poder en un líder carismático, la sustitución de partidos políticos por movimientos de masas y el uso del terror como mecanismo de dominación, e incluye un breve análisis del caso del fascismo japon
1 teorias de las relaciones internacionales-SAAByenny mar g
Este documento presenta una introducción a las teorías de las relaciones internacionales. Comienza describiendo el origen de las relaciones internacionales como disciplina científica en los Estados Unidos y Gran Bretaña durante el período de entreguerras. Luego define las relaciones internacionales como el conjunto de relaciones más allá del control estatal individual, involucrando a actores estatales y no estatales. Finalmente, introduce las principales concepciones clásicas de las relaciones internacionales, incluyendo el realismo, que ve al estado como el actor principal
Silvina caleri & mario recio schmitt crítica al liberalismo y crisis de leg...Juancho Martínez
Este documento resume la crítica de Carl Schmitt al liberalismo. Schmitt argumenta que el liberalismo tiene una visión optimista del ser humano que no reconoce su naturaleza problemática. También critica el reduccionismo político del liberalismo y su concepción del Estado como subordinado a la sociedad. Schmitt propone en cambio una visión pesimista del ser humano y concibe lo político como la distinción amigo-enemigo.
Este documento presenta definiciones clásicas de política, como el ejercicio del poder relacionado con conflictos de intereses. También define la política desde una perspectiva ética, como la disposición a usar el poder público para lograr objetivos que beneficien al grupo. Finalmente, propone una definición intermedia que incorpore ambos enfoques. Luego presenta breves descripciones sobre capitalismo, hechos políticos, problemas abordados por la política, la política según Aristóteles, Maquiavelo y la evolución histórica del pensamiento político.
Este documento discute el concepto de poder político desde varias perspectivas. Primero, analiza las definiciones de Platón y Hobbes sobre los defectos del poder arbitrario y la inclinación humana hacia el poder. Luego, explora las formas en que el poder político surge como categoría cuando las sociedades pasan de organizaciones personales a impersonales, y cómo responde a los intereses de grupos. Finalmente, discute los enfoques de analizar la política como un sistema que interactúa con otros sistemas sociales.
1) El documento describe el conflicto en la Araucanía como una guerra de guerrillas asimétrica y molecular disipada. Utiliza tácticas de guerrilla como ataques rápidos y sorpresivos contra objetivos estratégicos.
2) También es una guerra asimétrica debido a la gran diferencia en recursos entre los grupos en conflicto, lo que obliga a usar tácticas no convencionales.
3) Se caracteriza como una revolución molecular disipada siguiendo los conceptos de Félix Guattari
En el 452 Atila invadió el norte de Italia, arrasando Aquileya, Milán y Padua; las poblaciones aterrorizadas huyeron de las ciudades y se refugiaron en las montañas o en las lagunas del Adriático. Los romanos interpretaron que su civilización estaba
amenazada por la barbarie de los hunos. Hoy “Atila” ha mutado y la barbarie se ciñe nuevamente sobre la civilización, el mega-atentado del 11-S ha modificado a las democracias occidentales. En muchos casos éstas se tornaron débiles, en otras fueron erosionadas por la aplicación de políticas de securitización y medidas defensivas que llegaron incluso a la guerra.
El documento presenta un cuestionario sobre un artículo académico que analiza la rentabilidad de la escolaridad en hogares asalariados de México durante 1984-2000. El cuestionario contiene 4 preguntas relacionadas con cómo el autor define el rendimiento del capital humano, los factores que aumentaron las distancias salariales entre niveles educativos, cómo el capital humano se vuelve obsoleto con el tiempo, y una comparación de los rendimientos educativos y tasas de retorno internas estimadas en el artículo durante el período analizado
Huesca, Luis (2004) “La Rentabilidad de la Escolaridad en los hogares Asalariados de México durante 1984-2000”, Problemas del Desarrollo, Vol. 35, núm. 138, Julio-Septiembre, 2004, 125-154.
Este documento presenta una discusión sobre los conceptos fundamentales de la teoría política, en particular los modelos de integración y orden. Examina los modelos de orden y conflicto, y cómo diferentes teorías políticas se basan en uno u otro. Luego se centra en el concepto del Estado, cuestionando si puede considerarse como un concepto central único y distintivo de la teoría política. Finalmente, analiza varios criterios propuestos para definir al Estado y argumenta que ninguno es totalmente satisfactorio o aplicable en todos los contextos.
Este documento analiza las contradicciones entre la democracia y el capitalismo. Discute cómo Marx y los teóricos liberales del siglo XIX creían que la democracia y el capitalismo eran incompatibles, pero que en el siglo XX coexistieron a través de mecanismos institucionales. El autor examina los factores que mantienen y debilitan la estabilidad de la participación democrática de las masas y la dirección económica bajo el capitalismo.
Max Weber analiza la política y la ciencia como vocaciones. Explica que la política implica la influencia sobre el rumbo de una asociación política como el Estado, el cual se fundamenta en el monopolio legítimo de la violencia. Identifica tres tipos de liderazgo político: carismático, legal y tradicional. También distingue entre políticos ocasionales, semiprofesionales y profesionales. En cuanto a la ciencia, señala las diferencias entre las oportunidades de los estudiantes alemanes y estadounidenses para dedicarse a
El documento describe las diferencias entre el idealismo y el realismo en la teoría de las relaciones internacionales. Explica que los idealistas se adscriben al racionalismo o al revolucionarismo, dependiendo de cuán radicales sean sus postulados y métodos para lograr fines como la promoción de los derechos humanos y la paz mundial. También señala que no todos los realistas son dominadores, aunque difieran en sus concepciones políticas sobre cómo lograr el bienestar humano. Por último, analiza el origen del término "idealismo" y
Este documento presenta una revisión de las teorías transnacionales de las relaciones internacionales, en particular el neoliberalismo y el neorrealismo. Explica las teorías de la interdependencia y cómo evolucionaron hacia los conceptos de "regímenes internacionales" y "gobernanza internacional", que describen sistemas de autorregulación entre actores estatales y no estatales a través de acuerdos y normas. Finalmente, analiza perspectivas críticas como la teoría de la regulación conjunta propuesta por Smouts.
Este documento resume las ideas de Max Weber sobre política y poder. Define política como la capacidad de influir en las decisiones de un estado, el cual es una entidad que reclama el monopolio legítimo de la violencia en un territorio. Explica que el poder es la capacidad de imponer la propia voluntad sobre otros, y que existen tres tipos de legitimidad para gobernar: tradicional, carismática y racional-legal. También analiza cómo se desarrolla la profesionalización de la política a través de la historia, y las cualidades necesarias para un
El capítulo resume la teoría y hallazgos principales de Mann sobre las cuatro fuentes del poder social (ideológico, económico, militar y político) en cinco países entre 1870-1914. Mann argumenta que el poder fluye a través de redes sociales que constituyen "tecnologías de poder" y que la historia está determinada por el desarrollo de estas tecnologías más que por fuerzas económicas. También critica la noción de que hubo una "doble revolución" en el siglo XVIII, señalando que si bien
Este documento resume la historia de la política en la antigüedad, incluyendo las teorías de Platón y Aristóteles sobre la política como una ciencia vinculada al bien común. También describe dos teorías sobre la naturaleza del gobierno - teorías organicistas que anteponen la comunidad al individuo, y teorías contractualistas que ven al individuo como la unidad básica. Finalmente, explica diferentes formas de organización política como monarquías, aristocracias, dictaduras y democracias.
El documento presenta una introducción a la historia de la política en la antigüedad, incluyendo las teorías y formas de gobierno de diferentes épocas. Luego discute las teorías de Platón y Aristóteles sobre la política y la naturaleza del hombre como "animal político". También describe las teorías organicistas y contractualistas sobre la organización política, y las formas de gobierno absolutistas como la monarquía y la dictadura versus las no absolutistas como la democracia. Finalmente, analiza las características políticas de las sociedades
El documento presenta una introducción a la política en la antigüedad, incluyendo las teorías de Platón y Aristóteles sobre el concepto de política y la ciudadanía. Luego describe dos teorías principales sobre la organización política: las teorías organicistas que anteponen la comunidad al individuo, y las teorías contractualistas que ven al individuo como la unidad básica. Finalmente, analiza las diferentes formas de gobierno en la antigüedad, entre ellas la monarquía, aristocracia, democracia y sus posibles degeneraciones
Reconocimiento y lucha política en el movimiento estudiantil chileno.Osvaldo Blanco
El presente artículo desarrolla escuetamente un reenfoque de la problemática del reconocimiento a partir de la distinción entre “política” y “policía” presente en la obra del filósofo francés Jacques Rancière. Creemos que este ejercicio teórico es significativo para un análisis político del movimiento estudiantil chileno. Esta importancia se organiza a partir de tres hipótesis entrelazadas: 1) el movimiento social chileno no es puramente estudiantil-juvenil, sino que se compone complejamente de luchas de tipo clasista; 2) es necesario asumir la orientación del curso político del movimiento hacia el reconocimiento, más allá de una mera cuestión policial redistributiva; 3) la búsqueda de reconocimiento implica aceptar el desacuerdo político necesario para la libertad de maniobra del movimiento y para no singularizarlo dentro el orden policial de la redistribución.
En la primera parte del presente artículo presentaremos la noción de “política” y su diferencia con la “policía”. Luego, en el acápite siguiente mostraremos que “la política” da paso al régimen “policial”, momento de transición donde insertamos la noción de órdenes de justificación de Boltanski y Thèvenot. Por último, en las conclusiones argumentamos una crítica a la separación del reconocimiento respecto de la redistribución, abogando por un enfoque de reconocimiento que le permita al movimiento estudiantil la capacidad de transformarse en un movimiento social global y emancipador.
INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALESJustice First
El siglo XX, está lleno de sucesos trascendentales en la vida de las ciencias y también en la vida humana, el principal acontecimiento fue la caída del muro de Berlín.
Este documento presenta un resumen de 3 oraciones del trabajo de investigación "El Totalitarismo" de Sonia Karina Medina Rodríguez. Introduce el concepto de totalitarismo y sus orígenes luego de la Primera Guerra Mundial, describe las características clave de los regímenes totalitarios como la concentración del poder en un líder carismático, la sustitución de partidos políticos por movimientos de masas y el uso del terror como mecanismo de dominación, e incluye un breve análisis del caso del fascismo japon
1 teorias de las relaciones internacionales-SAAByenny mar g
Este documento presenta una introducción a las teorías de las relaciones internacionales. Comienza describiendo el origen de las relaciones internacionales como disciplina científica en los Estados Unidos y Gran Bretaña durante el período de entreguerras. Luego define las relaciones internacionales como el conjunto de relaciones más allá del control estatal individual, involucrando a actores estatales y no estatales. Finalmente, introduce las principales concepciones clásicas de las relaciones internacionales, incluyendo el realismo, que ve al estado como el actor principal
Silvina caleri & mario recio schmitt crítica al liberalismo y crisis de leg...Juancho Martínez
Este documento resume la crítica de Carl Schmitt al liberalismo. Schmitt argumenta que el liberalismo tiene una visión optimista del ser humano que no reconoce su naturaleza problemática. También critica el reduccionismo político del liberalismo y su concepción del Estado como subordinado a la sociedad. Schmitt propone en cambio una visión pesimista del ser humano y concibe lo político como la distinción amigo-enemigo.
Este documento presenta definiciones clásicas de política, como el ejercicio del poder relacionado con conflictos de intereses. También define la política desde una perspectiva ética, como la disposición a usar el poder público para lograr objetivos que beneficien al grupo. Finalmente, propone una definición intermedia que incorpore ambos enfoques. Luego presenta breves descripciones sobre capitalismo, hechos políticos, problemas abordados por la política, la política según Aristóteles, Maquiavelo y la evolución histórica del pensamiento político.
Este documento discute el concepto de poder político desde varias perspectivas. Primero, analiza las definiciones de Platón y Hobbes sobre los defectos del poder arbitrario y la inclinación humana hacia el poder. Luego, explora las formas en que el poder político surge como categoría cuando las sociedades pasan de organizaciones personales a impersonales, y cómo responde a los intereses de grupos. Finalmente, discute los enfoques de analizar la política como un sistema que interactúa con otros sistemas sociales.
1) El documento describe el conflicto en la Araucanía como una guerra de guerrillas asimétrica y molecular disipada. Utiliza tácticas de guerrilla como ataques rápidos y sorpresivos contra objetivos estratégicos.
2) También es una guerra asimétrica debido a la gran diferencia en recursos entre los grupos en conflicto, lo que obliga a usar tácticas no convencionales.
3) Se caracteriza como una revolución molecular disipada siguiendo los conceptos de Félix Guattari
En el 452 Atila invadió el norte de Italia, arrasando Aquileya, Milán y Padua; las poblaciones aterrorizadas huyeron de las ciudades y se refugiaron en las montañas o en las lagunas del Adriático. Los romanos interpretaron que su civilización estaba
amenazada por la barbarie de los hunos. Hoy “Atila” ha mutado y la barbarie se ciñe nuevamente sobre la civilización, el mega-atentado del 11-S ha modificado a las democracias occidentales. En muchos casos éstas se tornaron débiles, en otras fueron erosionadas por la aplicación de políticas de securitización y medidas defensivas que llegaron incluso a la guerra.
El documento presenta un cuestionario sobre un artículo académico que analiza la rentabilidad de la escolaridad en hogares asalariados de México durante 1984-2000. El cuestionario contiene 4 preguntas relacionadas con cómo el autor define el rendimiento del capital humano, los factores que aumentaron las distancias salariales entre niveles educativos, cómo el capital humano se vuelve obsoleto con el tiempo, y una comparación de los rendimientos educativos y tasas de retorno internas estimadas en el artículo durante el período analizado
Huesca, Luis (2004) “La Rentabilidad de la Escolaridad en los hogares Asalariados de México durante 1984-2000”, Problemas del Desarrollo, Vol. 35, núm. 138, Julio-Septiembre, 2004, 125-154.
1) El documento analiza la naturaleza del actual sistema mundial unipolar dominado por Estados Unidos y sus consecuencias. A pesar de la retórica de otros países sobre el equilibrio de poder, en realidad ninguna otra nación ha mostrado la voluntad de asumir los costos necesarios para desafiar seriamente el liderazgo estadounidense.
2) La unipolaridad brinda a Estados Unidos una libertad única para elegir sus políticas externas sin temor a un desafío hegemónico como la Unión Soviética durante la Gu
El documento presenta 5 preguntas sobre un artículo académico que discute las transformaciones de la educación superior en el contexto de la globalización económica, la revolución tecnológica y el empleo. Las preguntas cubren temas como el impacto de la globalización en la política educativa, el papel de la educación en la formación de recursos humanos, y los conceptos de convergencia tecnológica y su impacto en la educación.
El documento describe los factores que determinan la competitividad mundial de los países, incluyendo los recursos humanos, la economía interna, la internacionalización, la ciencia y tecnología, el gobierno, la dirección empresarial, la infraestructura y las finanzas. También presenta un ranking de competitividad mundial de 2010 que clasifica a 58 países según su índice de competitividad.
El documento trata sobre la globalización, la economía y el desarrollo regional educativo. Discute tres dimensiones del desarrollo: económico, tecnológico y humano. También analiza los temas de la bipolaridad y multipolaridad geopolítica y la violencia global y complejidad de las sociedades modernas.
Este documento presenta un cuestionario de 5 preguntas sobre un artículo académico que analiza si es rentable para el sector público subsidiar la educación en México. Las preguntas cubren temas como la diferencia entre tasas privadas y sociales de rendimiento educativo, los niveles de rendimiento público reciente de la inversión educativa en México según los autores, la introducción del ISR y el IVA en el esquema educativo, otras formas factibles de financiar la educación en México y si se está de acuerdo con las conclusion
Este documento analiza cómo los procesos de globalización económica, la revolución tecnológica y los cambios en el empleo están transformando la educación superior. Argumenta que las políticas educativas se han centrado demasiado en la formación de recursos humanos para la economía global, descuidando otros objetivos educativos. También critica que se ha impuesto un modelo estandarizado de medición de resultados que reduce la educación a un epifenómeno de la globalización. Propone la necesidad de una visión educativa "transmoderna" que supere
El documento presenta una discusión sobre los conceptos de conflicto y teorías de relaciones internacionales como el realismo y el idealismo. Define qué es un conflicto y sus tipos. Explica las características del realismo político según autores como Morgenthau y cómo esta teoría ve la maximización del poder estatal como objetivo principal. También resume las perspectivas idealistas según Woodrow Wilson sobre la importancia de las instituciones y el derecho internacional para promover la paz. Finalmente, analiza cómo el conflicto actual entre Rusia y Ucran
Este artículo analiza los cambios en el orden internacional durante las últimas dos décadas, particularmente desde la perspectiva de la distribución del poder. Se argumenta que el sistema internacional se ha vuelto multipolar, con Estados Unidos perdiendo su hegemonía y el surgimiento de nuevas potencias. Esto ha tenido efectos en las relaciones de América Latina tanto con Estados Unidos como con el resto del mundo, beneficiando en particular a Brasil. El artículo revisa los conceptos teóricos de equilibrio de poder y orden internacional multipolar para analizar
Este documento analiza los cambios en el orden internacional hacia un sistema multipolar en las últimas dos décadas, y sus efectos en América Latina y las relaciones entre la región y Estados Unidos. Examina conceptos teóricos como el equilibrio de poder y el orden multipolar, y cómo estos han beneficiado la posición estratégica de América Latina al dar más valor a los foros multilaterales. También discute cómo el debilitamiento económico de Estados Unidos ha disminuido su influencia sobre América Latina, haciendo que la reg
Este documento analiza cómo el orden internacional ha cambiado a uno multipolar en las últimas dos décadas debido al surgimiento de nuevas potencias y al debilitamiento de la hegemonía estadounidense. Examina cómo esto ha afectado las relaciones de América Latina con EE.UU. y el resto del mundo, enfocándose en el caso de Brasil. Revisa las teorías del equilibrio de poder y el orden multipolar, y cómo estas funciones han protegido la independencia de los estados.
Para una de mis clases de la maestría elaboramos entre dos compañeros más y yo, la siguiente presentación del paper “Verdad y Poder” una entrevista hecha a Michel Foucault en 1977.
Concepto y metodo de las Relaciones InternacionalesJosé Novo
Este documento presenta una discusión sobre el objeto material de estudio de las relaciones internacionales. Explica que aunque existe consenso en que se trata de una ciencia social, hay discrepancias sobre los fenómenos concretos a estudiar. Analiza las perspectivas realista y neorrealista, que enfocan las relaciones de poder entre estados. Sin embargo, critica algunos supuestos del realismo como su énfasis exclusivo en el poder y el conflicto, y su visión de la anarquía internacional. También examina otros enfoques como los criterios
Este documento presenta una discusión sobre el objeto material de estudio de las relaciones internacionales. Explora diferentes enfoques como el realismo político, que se centra en las relaciones de poder entre estados, y enfoques alternativos que toman en cuenta otros actores como las clases sociales. Finalmente, concluye que el objeto de estudio son aquellas relaciones sociales que contribuyen significativamente a la dinámica de una sociedad internacional diferenciada, ya sea entre individuos, grupos o estados.
EVOLUCIÓN DE LAS RELACIONES CIVILES-MILITARES EN REPUBLICA DOMINICANA.FUNDEIMES
Ensayo elaborado por: CORONEL PILOTO FRANCISCO M. MARTÍNEZ ENCARNACIÓN, FARD. (DEM). M.A.
LICDA. LUZ MILAGROS MATA ROSARIO M.A.
LICDA. INGRID PATRICIA SUERO M.A.
LICDA. RAYSA ARGENTINA VASQUEZ Y VASQUEZ M.A.
LIC. MIGUEL TAPIA MORA M.A.
referente a
El estudio de las relaciones civiles y militares, en una democracia, supone, entre otras cosas, el análisis de la subordinación, las influencias, las tensiones, contradicciones, consensos etc., de la fuerza militar para con el sector civil de la sociedad y particularmente con la gerencia política de ésta.
El control civil de los militares, en una democracia, la definimos como la subordinación de éstos ante las electas, legítimas y legitimadas autoridades públicas civiles. Es decir, la sociedad democrática establece mecanismos constitucionales, institucionales y legales que aseguran la obediencia y supervisión de la realidad militar ante los gerentes políticos civiles de la sociedad.
Para Samuel Huntington en su clásica obra El Soldado y el Estado... (1957, Harvard University Press) el auténtico profesionalismo militar constituye la mejor garantía de un control civil en una realidad democrática.
En el presente trabajo de investigación analizaremos la historia reciente de las relaciones civiles-militares en la Republica Dominicana, la cual la dividiremos en periodos para su estudio y para poder observar cómo han venido evolucionando estas relaciones desde sus inicios. Además identificaremos en cada una de las etapas los obstáculos estructurales con que se enfrentaron y se enfrentan.
En una segunda fase analizaremos el rol de los civiles en la formulación de las políticas de seguridad y defensa nacional, donde veremos la política de seguridad como una política nacional y particularmente exclusiva de cada nación, la cual la formularan en base al formato de su estructura política, su economía y su visión e intereses para con la geopolítica.
Nicolás Maquiavelo vivió en Florencia durante el siglo XV. Trabajó como secretario para la ciudad-estado y realizó misiones diplomáticas. Escribió "El Príncipe" donde analiza las formas de gobierno y ofrece consejos para los líderes políticos. Defendió que un líder debe concentrarse en la estrategia, la expansión y las alianzas para asegurar el crecimiento del estado. También describió las ventajas e inconvenientes de las formas de gobierno monárquica, aristocrática, popular y mixta.
Este documento resume la historia de la política en la antigüedad. Explica las formas de organización política como las tiranías, dictaduras y aristocracias. Describe las características políticas de las sociedades antiguas como el imperialismo depredador y generador. Luego resume brevemente las sociedades políticas del Lejano y Cercano Oriente como la sociedad egipcia, con sus diferentes clases sociales. Finalmente, resume las ideas políticas de Platón y Aristóteles sobre la organización del estado ideal.
Este documento describe diferentes conceptos relacionados con el poder y la política. Define el poder como la capacidad de dominio o influencia, y discute los diferentes tipos de poder como el legislativo, ejecutivo y judicial. También analiza conceptos como el poder blando, duro e inteligente. Define la política como la actividad mediante la cual una sociedad resuelve problemas de convivencia colectiva buscando el bien común a través del uso legítimo del poder. Explora teorías e ideologías políticas como el capitalismo, socialismo, liberalismo y conservadurismo, y describe
Las relaciones internacionales y otras ciencias socialesMPG666
La presentación analiza la evolución del estudio de las relaciones internacionales desde diferentes perspectivas como la historiografía, la sociología, el derecho internacional y las teorías políticas. Discute las corrientes de pensamiento en cada enfoque y cómo han contribuido al desarrollo de la disciplina. Concluye que a pesar de ser una ciencia social joven, las relaciones internacionales deben considerarse una ciencia a través del apoyo de otras ciencias sociales y el uso de un método científico.
1) Hans Morgenthau presenta las dos principales escuelas de pensamiento en relaciones
internacionales: la escuela liberal que cree en un orden moral derivado de principios universales, y
la escuela realista, de la cual Morgenthau sintetiza seis principios.
2) Morgenthau detalla los seis principios del realismo político, incluyendo que la política está
gobernada por leyes objetivas, y que el interés nacional debe definirse en términos de poder.
3) El realismo político no considera los deseos o
ENTRE TECNOCRATAS GLOBALIZADOS Y POLITICOS CLIENTELISTAS. EL DERROTERO DEL AJUSTE NEOLIBERAL EN EL ESTADO ARGENTINO
Mabel Thwaites Rey y Andrea Magdalena López
Teoria de las relaciones internacionalesRosa Suarez
Este documento define las relaciones internacionales como el conjunto de transacciones que cruzan fronteras entre Estados u organizaciones. Explica que tradicionalmente se consideraban como relaciones entre Estados pero que también incluyen iniciativas privadas. Brevemente describe los orígenes de los estudios de relaciones internacionales desde la antigüedad hasta la Primera Guerra Mundial, enfocándose en autores como Maquiavelo y enfoques como el equilibrio de poder. Finalmente, contrasta las escuelas clásicas del utopismo/idealismo, que enfatiza cómo
El origen de la privatización de los servicios públicos, la destrucción de lo...Lagranpartida
El documento describe el origen de la idea de privatizar los servicios públicos y la reducción del Estado. Se afirma que desde principios del siglo XX, economistas liberales como Harold Laski propusieron que el Estado debería limitarse a ser un mero administrador. En los años 1970, los intereses financieros y corporativos promovieron el neoliberalismo para eliminar las barreras entre mercados nacionales. Tras la caída de la URSS en 1989, los grupos de pensamiento corporativos iniciaron una campaña para privatizar servicios públicos y reducir el Estado, argument
Este documento presenta las principales teorías de las relaciones internacionales, incluyendo el realismo, el idealismo, el marxismo y los conceptos clave del poder propuestos por Mearsheimer. Define al Estado como el actor principal en la arena política internacional y explica cómo cada teoría aborda conceptos como la anarquía, el poder ofensivo, la incertidumbre y la búsqueda de supervivencia de los Estados.
Barceinas, Fernando y J. L. Raymond-Bara (2005) Convergencia Regional y Capital Humano en México, De los Años 80 al 2002”, Estudios Económicos, Vol. XX, Julio-Diciembre, Núm. 2, pp. 263-304.
El documento presenta 5 preguntas sobre 2 lecturas. La primera lectura argumenta que el liderazgo estadounidense sigue siendo fuerte a pesar de desafíos emergentes. La segunda lectura examina la imagen imperial del orden internacional actual y si esto refleja el realismo político. Las preguntas buscan analizar las implicaciones de un mundo multipolar para EE.UU., el papel que debería adoptar EE.UU. en el mundo, a donde conduce el fin de la unipolaridad y cual debería ser el nuevo papel de EE.UU. en el contexto
This document provides information about the Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD). It describes the OECD as a forum where 30 member country governments address challenges of globalization through cooperation on economic, social and environmental issues. The OECD studies policy experiences across countries to identify best practices and support policy reform efforts. Member countries contribute data to the OECD, which publishes comparative indicators and analysis on issues like education. The document also lists OECD member countries and describes how the OECD disseminates research findings.
Este documento presenta la información sobre un curso de posgrado sobre globalización, economía y desarrollo regional educativo. El curso analizará los procesos educativos, económicos e institucionales que afectan la acción directiva escolar a nivel local, nacional y global. El curso cubrirá cinco unidades temáticas incluyendo capital humano, análisis empírico de la inversión en capital humano, teorías de desarrollo regional, y los impactos de la globalización en sistemas educativos. Los estudiant
El documento presenta el currículum vitae de Luis Huesca Reynoso, economista mexicano que trabaja en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD). Se detallan sus estudios de posgrado en economía en la Universidad Autónoma de Barcelona, su experiencia laboral como profesor e investigador en el CIAD y otras instituciones, sus líneas de investigación, proyectos realizados, publicaciones, reconocimientos y premios recibidos.
This document provides an overview and summary of the 2009 OECD publication "Education at a Glance". It discusses key topics examined in the publication including the output of educational institutions and the impact of learning. The OECD collects internationally comparable data and indicators on education systems and policies to support countries in identifying and reviewing policies to improve education. The publication aims to support governments, academics, and the public in monitoring how education systems are progressing.
Narendra Modi obtuvo un tercer mandato, aunque su partido, Bharatiya Janata Party (BJP), perdió la mayoría absoluta que tenía en Cámara Baja del Parlamente, Lok Sabha. De los 543curules solo consiguió 240 (perdió 63 comparado con los asientos que obtuvo en las últimas elecciones del 2019) y gobernara en alianza con dos partidos para una coalición con 292 votos curules. Modi era visto como invencible pues su partido gano dos veces antes, el 2014 y 2019, con mayoría absoluta, y quería en estas elecciones tener unos 400 asientos para su partido. Y muchas encuestadoras aseguraban que iba a tener mayoría por lo menos.
No ha sido así, no es invencible. Sigue siendo el líder más popular, el otro partido con más votos, el Partido del Congreso, de la familia Gandhi, con Rahul Gandhi solo consiguió 99 votos (aunque esto es un gran avance respecto a la última elección que solo consiguió 52 votos).
Modi gobernara por tercera vez, algo que antes solo lo hizo Jawaharlal Nehru.
Narendra Modi es uno de los lideres más populares en la historia de la India (y en el mundo en la actualidad), que consolido su poder desde que fue gobernador de Guyarat donde fue jefe de ese estado del 2001 al 2014. Es miembro también del Rastriya Swayamsevak Sangh, abreviada RSS (en español Asociación de Voluntarios Nacionales o Asociación Patriótica Nacional), una organización paramilitar india de externa derecha y nacionalista hindú, conformada por voluntarios.
1. 1
La imagen imperial del nuevo orden internacional: ¿es esto realismo
político?
Vicente Palacio de Oteyza
Coordinador del Observatorio de Política Exterior Española, Fundación Alternativas,
Estudios de Progreso
vicenspal@inicia.es
[ resumen ]
Este artículo analiza las diversas imágenes del orden
internacional pertenecientes a la teoría realista de las
relaciones internacionales, y su relación con las doctrinas
neoconservadoras del orden imperial estadounidense. Se trata
de responder a la cuestión de si la imagen unipolar-imperial
del orden internacional de la actual Administración republicana
puede considerarse una forma de realismo político. Tanto los
defensores del orden unipolar-imperial como sus detractores
adscriben a menudo esta imagen a la tradición del realismo,
donde se encuadran otras dos imágenes posteriores al fin de la
Guerra Fría: las imágenes geoeconómica y la multipolar. Sin
embargo, un análisis de las diversas imágenes revela que las
doctrinas neoconservadoras del nuevo orden imperial se
apartan considerablemente del realismo en los niveles
descriptivo, prescriptivo y predictivo, hasta el punto de
resultar incompatibles con aquél. Este estudio concluye que la
imagen imperial es una anomalía no sólo respecto al realismo
político, sino también respecto a la propia imagen unipolar.
Palabras clave: Orden internacional, Estados Unidos, realismo
político, teoría relaciones internacionales, unilateralismo,
multilateralismo
Los cambios en la política exterior norteamericana tras la llegada al
poder de G. W. Bush y su equipo de gobierno, acelerados por la onda
expansiva de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001,
no sólo han sacudido los precarios cimientos del sistema
internacional, imponiendo una turbulenta agenda global centrada en
la seguridad, sino que también han propiciado la aparición de nuevos
diseños teóricos explicativos y legitimadores del orden internacional.
Las doctrinas neoconservadoras que surgen en Estados Unidos
inmediatamente antes y después de la nueva Administración
republicana conforman una imagen unipolar-imperial del orden
internacional. El hecho de que en el Gobierno norteamericano se
encuentren oficiales ligados a anteriores administraciones
republicanas, como Paul Wolfowitz, Donald Rumsfeld o Dick Cheney,
rodeados de apologetas de la política de poder y la fuerza militar en
el ámbito internacional como William Kristol y Robert Kagan, a
2. 2
menudo ha llevado tanto a los defensores de la imagen imperial como
a sus detractores a calificarla de “realista”.
Sin embargo, resulta muy dudoso que la imagen imperial pueda
encuadrarse con rigor dentro de la tradición del realismo político,
dada la abundancia de elementos espúreos que contravienen algunos
de los supuestos básicos de dicha tradición. En este artículo me
propongo mostrar que la imagen imperial de los neoconservadores
supone una anomalía dentro del realismo político y una distorsión de
la propia imagen unipolar, ya que la doctrina que la sustenta se
aparta significativamente del realismo en los niveles descriptivo,
prescriptivo y predictivo.
Para ello, en este artículo procedo del siguiente modo. En primer
lugar hago un breve repaso de los fundamentos de la tradición
realista, sintetizando sus elementos comunes. Segundo, procedo a un
recuento de las distintas imágenes realistas posteriores al fin de la
Guerra Fría: geoeconómica, multipolar y unipolar, ésta última con dos
variantes, la propiamente unipolar y la neoimperial. Y tercero,
contrasto los presupuestos de la imagen imperial con los principios
del realismo político y con las otras dos imágenes, al objeto de
delimitar hasta qué punto las doctrinas neoconservadoras pueden
calificarse como realistas. Espero poder mostrar que la identificación
de la imagen imperial con el realismo político es un reduccionismo
perjudicial tanto para el realismo como para el desarrollo de la
disciplina de las relaciones internacionales; y por ende, perjudicial
también para la paz y la justicia en el mundo.
REALISMO POLÍTICO Y ORDEN INTERNACIONAL
Aunque en diferentes grados y con diferencias importantes entre
ellas, todas las variantes del realismo político muestran un mundo
estatocéntrico y dividido en esferas de poder, perpetuado por un
dilema de seguridad que inhibe una cooperación duradera entre los
estados, y donde las capacidades militares son la clave de la política
internacional. De acuerdo con el realismo, el dilema de seguridad que
afrontan los estados en un ámbito anárquico (sin autoridad superior a
todos ellos), y por tanto incierto, les lleva a una dinámica de
equilibrio de poder (balance of power). Los estados pueden formar un
contrapoder (balancing) o aliarse con el hegemon (bandwagoning);
ya sea empleando una estrategia ofensiva para maximizar su poder
relativo, o una estrategia defensiva para conservarlo.
Las principales visiones realistas del orden internacional surgidas
después del fin de la Guerra Fría hasta el presente se asientan en
unos cuantos elementos comunes que varían en grado y
combinatoria, dependiendo del autor y de la escuela. Son siete
3. 3
principios que sintetizan en términos de mínimo común denominador
la tradición del realismo político en las relaciones internacionales (1):
– La concepción de la política esencialmente como poder (power
politics). La omnipresencia del poder, sin embargo, no implica una
defensa del autoritarismo frente a fórmulas democráticas de
gobierno. Aun cuando el realismo se asocia en política exterior con la
realpolitik, es compatible con regímenes liberal-democráticos que
presten atención al rol del poder en sus relaciones externas con otros
estados.
– Los estados son los actores principales en las relaciones
internacionales, por encima de individuos, clases, organizaciones
internacionales, o compañías transnacionales. Los estados se
consideran actores racionales.
– Las relaciones entre los estados son esencialmente competitivas, en
el plano económico-tecnológico y militar. Los estados luchan por el
poder para conseguir sus intereses, aunque no necesariamente
buscan maximizar su poder, sino a veces tan sólo conservarlo.
– El papel central del poder militar (military capabilities) por encima
de los demás ingredientes del poder. Se presupone a los estados,
especialmente a las superpotencias, la fungibilidad, o capacidad de
convertir el poder militar en poder económico y viceversa.
– La dinámica recurrente del equilibrio de poder, con independencia
de las motivaciones de la política exterior de los estados. El realismo
afirma la balanza de poder como la principal forma de gestionar el
poder frente a sus alternativas: la seguridad colectiva y el gobierno
mundial.
– La primacía de la política en las relaciones internacionales y por
tanto la subordinación de la actividad económica internacional a
aquélla. En el terreno económico, predomina la competencia en
términos de ganancias relativas (relative gains), sobre la cooperación
de ganancias absolutas (absolute gains).
– La separación de la política y la ética en los asuntos internacionales,
de acuerdo con la línea interior-exterior. La autonomía de la esfera
política frente a la esfera ética no significa que estemos ante una
teoría inmoral, sino que la moral, en tanto que objeto de las
relaciones internacionales, queda fuera del campo de estudio del
realismo. El principio weberiano de la primacía de la ética de la
responsabilidad, que pone el acento en las consecuencias de las
acciones, va ligado a la renuncia de toda forma de idealismo moral
universalista en la política exterior, por considerarlo una fuente de
conflictos entre las naciones (2). A pesar de no tratarse de una teoría
normativa, el realismo político sí posee un componente normativo en
sus prescripciones, ya que pretende mejorar el estado de las cosas al
revelar las leyes que rigen la política.
LAS IMÁGENES REALISTAS DEL ORDEN INTERNACIONAL
4. 4
Una vez sintetizados los elementos básicos del realismo político, y
con objeto de situar la imagen imperial en su contexto teórico,
presentaré las principales visiones realistas del orden internacional
surgidas con posterioridad al fin de la Guerra Fría. Pero antes, es
preciso aclarar qué se entiende aquí por orden internacional. En la
definición básica de Hedley Bull, orden se refiere a un patrón de
regularidad de interacción que se halla en toda situación social, y que
incluye tres elementos: la seguridad contra la violencia, el
cumplimiento de los contratos (pacta sunt servanda), y la estabilidad
de la propiedad (reconocimiento mutuo de soberanía). Orden
internacional concierne estrictamente a las necesidades esenciales de
los estados: la preservación del sistema de estados y de su
seguridad, entendiendo por ésta no una paz universal, sino ausencia
de guerra en condiciones normales (3). Los diferentes órdenes
internacionales promueven diferentes objetivos o valores, si bien, en
rigor, para que haya orden internacional basta en principio con que
los estados respeten mutuamente su soberanía, sin interferir en los
otros estados para garantizar el respeto de los derechos humanos o
el bienestar de sus ciudadanos. Así, a diferencia de las perspectivas
liberal, cosmopolita, o radical, que se ocupan de definir un orden
mundial que tenga en cuenta otros actores (4), el realismo político se
circunscribe estrictamente al orden internacional (dicho con
propiedad, interestatal). Al moverse en los límites estrictos del orden
interestatal, la perspectiva realista acepta la precariedad de tal orden,
constantemente amenazado por el recurso arbitrario a la fuerza a
consecuencia de la anarquía.
La ausencia de una única teoría realista, que se manifiesta en una
gran variedad de perspectivas o escuelas, nos sugiere que no puede
hablarse de una única imagen prototípica del orden internacional que
se ajuste mejor al realismo político. En lugar de un marco teórico
coherente, perfectamente articulado en sus tres niveles, descriptivo,
prescriptivo y predictivo, lo que encontramos son imágenes a modo
de mapas aproximados de las relaciones internacionales. Las tres
imágenes realistas que exponemos a continuación combinan de
distinta manera los siete principios del realismo expuestos más
arriba, así como las distintas escuelas realistas, por lo que contienen
distintas prescripciones y predicciones.
Siguiendo de forma aproximada el esquema elaborado recientemente
por uno de los más prominentes analistas norteamericanos del
realismo político, Michael Mastanduno (5), a continuación hago un
breve repaso de las imágenes realistas del orden internacional
surgidas con posterioridad al fin de la Guerra Fría: la geoeconómica,
la multipolar y la unipolar. La imagen imperial, sobre la que gira este
estudio, se añadiría a las tres imágenes anteriores como una variante
de la imagen unipolar.
5. 5
LA IMAGEN GEOECONÓMICA
Esta imagen dibuja un mundo donde la competición militar se
traslada principalmente al ámbito de la competición económica entre
las principales potencias industriales. Los estados-nación conservan
su condición de principales actores del sistema en una competición
por los mercados, las materias primas, el empleo de alto valor
añadido y el dominio de tecnología avanzada. El contexto donde ello
ocurre es una globalización de efectos fragmentadores y con niveles
muy dispares de integración según las áreas, los estados y las
regiones. Pero ello no significa en modo alguno el fin de la política,
pues son los estados los que toman en último término las grandes
decisiones de la política económica, y es el poder militar el que
sostiene el aparato económico multilateral (6). De acuerdo con la
imagen geoeconómica, las grandes potencias de alcance regional
serán más proclives a cooperar en términos de ganancias relativas y
no absolutas (relative versus absolute gains), lo que significa políticas
económicas exteriores más competitivas. Básicamente, se produciría
una regionalización de la economía mundial en torno a la tríada
donde se concentran la mayor parte de los flujos de comercio y de
capital del PIB mundial; un bloque liderado por Estados Unidos con el
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), otro bloque
liderado por la Unión Europea (UE) –con una Alemania proyectada
hacia el Este– y por último un bloque asiático organizado en torno a
Japón (o eventualmente, China) (7). Se trata pues de un orden en el
que la regionalización supone un freno a la integración global,
apareciendo ambas como contrapuestas. En tal escenario, es
previsible la continuación de la desigualdad económica y tecnológica
(“brecha digital” o digital divide) entre países ricos y pobres, así como
dentro de las sociedades desarrolladas.
Balance
Un balance provisional de la imagen geoeconómica parece mostrar su
fortaleza; la tríada parece aglutinar en torno a sí el poder económico
y político, y los estados que la componen conservan un fuerte poder
de maniobra en la gestión de los asuntos económicos. Sin embargo,
pueden introducirse distintas objeciones que restan fuerza a esta
imagen. Por un lado, la actividad económica mundial no es un juego
de suma cero; la competición, en fin, puede no ser competitiva.
Además, las que son competitivas son las grandes empresas, y no
tanto los estados, por lo que la retórica de la competitividad es una
extrapolación que no se ajusta a los hechos, y debe acogerse con
cautela. Los estados, fuertes y débiles, han perdido parte del control
de la gestión política y económica frente a las multinacionales, las
6. 6
grandes consultoras o las mafias, entre otros. Finalmente, no existe
evidencia empírica concluyente que muestre que regionalización y
globalización son mutuamente excluyentes por principio (8).
Respecto a las predicciones en torno a esta primera imagen, existen
luces y sombras, debido a lo contingente de la situación,
caracterizada por las continuas alternancias. En los terrenos
económico y de seguridad pueden observarse tendencias contrarias
que hacen muy difícil un balance concluyente del poder predictivo de
la imagen geoeconómica. Junto a los aspectos negativos que
desmienten sus pronósticos, existen otros aspectos positivos que las
refuerzan. Veámoslo.
En cuanto a los aspectos negativos, hay que decir que la
incertidumbre inmediatamente posterior al fin de la Guerra Fría, con
un Japón todavía amenazando la economía norteamericana, o las
perspectivas de una Alemania hegemónica y agresiva tras la
reunificación, se ha debilitado al inicio del tercer milenio. Tras el auge
de la regionalización después de la Guerra Fría (conflictos en el GATT
entre Estados Unidos y la UE, luego en la Organización Mundial del
Comercio (OMC); el proyecto de lanzamiento del euro; el poder
económico de Japón), el fantasma de la cruda competición
geoeconómica se desvaneció en parte. Estados Unidos redujo sus
tensiones con la UE mediante la Nueva Agenda Transatlántica para
resolver los conflictos comerciales y promover la cooperación
económica, a pesar de los litigios existentes en la OMC. En cuanto a
Japón, Estados Unidos ha reforzado en los últimos años el Tratado de
Seguridad con el país asiático, a pesar de las resistencias internas
dentro de éste. Igualmente, Estados Unidos respondió a la crisis
financiera de 1997 no tratando de obtener ganancias relativas, sino
afrontándola como un reto para la seguridad regional y la estabilidad
financiera. Todo esto probaría la tesis de que los bloques regionales
son compatibles con el multilateralismo global; la integración de los
mercados comerciales y financieros globales aumentaría la
vulnerabilidad de los estados, empujándolos a la cooperación. Por
último, como veremos al analizar la imagen unipolar-imperial, los
intereses geoeconómicos no han eclipsado los aspectos políticos y de
seguridad. Tras el ataque terrorista a Estados Unidos del 11-S, más
bien parece que la agenda económica se subordina a la agenda de
seguridad.
Respecto a los aspectos positivos, sin embargo, existen signos de que
la competición geoeconómica continuará. La actividad económica se
desarrolla a lo largo de las líneas trazadas por los estados más
poderosos y conserva, en última instancia, un carácter político. Así lo
avalan el control de los mecanismos financieros, el peso económico, y
la enorme influencia de las grandes potencias en los organismos
internacionales, notablemente Estados Unidos (9). Especialmente
7. 7
problemática es la guerra comercial entre Estados Unidos y la UE en
la OMC, a causa de las políticas proteccionistas agrícolas y del acero
de la Administración G. W. Bush, o las represalias europeas, junto
con la irresuelta Política Agrícola Común (PAC). Además, la tensión
futura entre el dólar y el euro amenaza con tener serias
repercusiones en el terreno político y de la seguridad (Naciones
Unidas y OTAN). Finalmente, no es imposible un empeoramiento de
la coyuntura económica mundial, que podría dar al traste con el falso
amanecer de la globalización (en los términos de John Gray) y
acentuar las divisiones entre las distintas formas de gestión del
capitalismo por los estados y el mercantilismo.
LA IMAGEN MULTIPOLAR
La segunda imagen realista del orden internacional, compatible en
parte con la imagen geoeconómica, consiste en un retorno a un
sistema multipolar tradicional de equilibrio de poder, pero con un
peso decisivo del factor militar. El sistema multipolar se caracteriza
por la ausencia de un hegemon y una flexibilidad de alianzas entre las
grandes potencias que tiene por objeto frenar a cualquier competidor
(challenger) potencial. Según los realistas que apuestan por un
sistema multipolar tras la Guerra Fría, la bipolaridad es una anomalía
histórica, y la multipolaridad supone el estado natural del orden
internacional. La imagen del concierto de potencias en equilibrio,
cuyo principal valedor es Henry Kissinger, tiene como modelo el
sistema multipolar del concierto europeo del siglo XIX. En el “nuevo
orden mundial” descrito por Kissinger, el poder se ha hecho “difuso” y
la capacidad militar, aunque imprescindible, no puede aplicarse a la
resolución de todos los problemas. De hecho, pese a su aplastante
superioridad militar, el poder efectivo de Estados Unidos habría
disminuido, y es menor que al comienzo de la Guerra Fría (10). El
orden del sistema, integrado por “cinco o seis grandes potencias y
una multiplicidad de estados más pequeños” se dará para Kissinger
como resultado del equilibrio de los intereses nacionales en
competencia. Estados surgidos de la desintegración soviética, estados
poscoloniales y estados continentales, como China, India, Rusia,
Estados Unidos o una posible Europa unificada, serían los actores de
este orden complejo.
Para asegurar la estabilidad del orden multipolar y no crear enemigos
a Estados Unidos, Kissinger prescribe contención en la política
exterior de la superpotencia estadounidense. Estados Unidos es
primus inter pares en ese concierto de potencias, por lo que tendrá
que pactar de forma realista con ellas, buscando con tiento el
equilibrio geopolítico y a veces supeditando sus valores morales a sus
8. 8
intereses o a consideraciones de prudencia, renunciando a la política
exterior wilsoniana de las libertades y los derechos humanos. Rusia y
China son casos clave para el nuevo orden, ya que sus evoluciones
hacia la democracia y la sociedad de mercado, así como sus posibles
ambiciones expansionistas, son inciertas. En este esquema, la
conservación de la relación transatlántica entre Estados Unidos y
Europa es vital para mantener el orden. Estados Unidos necesita a
Europa para tener un asidero de valores y cultura común en el
continente euroasiático; la relación transatlántica sirve para
enfrentarse a las amenazas del siglo XXI. Por su parte, Europa se
enfrenta a las consecuencias de la unificación alemana y a la nueva
función de la OTAN y sus relaciones con los países ex comunistas, con
las ex repúblicas soviéticas y con Rusia. Respecto a Asia, la imagen
multipolar anuncia nuevos contrapesos a medida que China gana
peso, por lo que Kissinger recomienda la permanencia del triángulo
estratégico de Estados Unidos con China y Japón. En cuanto al
“continente latinoamericano”, sus intereses geopolíticos y valores se
adecuarían con los de Estados Unidos, una vez finalizado el
comunismo.
El neorrealismo de Kenneth Waltz y su discípulo John Mersheimer
proporciona otra versión del sistema multipolar, con una elaboración
menos historicista y más técnica que la de Kissinger. Para el
neorrealismo, la unipolaridad estadounidense es una anomalía, y por
ello predice, de acuerdo con la teoría del equilibrio de poder, la
emergencia de competidores de Estados Unidos, y por tanto la deriva
del actual orden internacional hacia un nuevo reparto de poder (11).
Para el neorrealismo, y en fuerte contraste con la imagen
geoeconómica, la competición se desarrolla principalmente en el
terreno militar y de la seguridad. Se trata de un orden internacional
regido por los estados más poderosos, con Estados Unidos a la
cabeza, y no por los mercados regionales o globalizados. A diferencia
también de la multipolaridad de Kissinger, el neorrealismo atribuye a
la multipolaridad inestabilidad y conflicto, en contraste con la armonía
y la estabilidad que generaba la bipolaridad de la Guerra Fría. Para
Waltz, la multipolaridad en el terreno militar no se ha iniciado hasta
el momento debido a la solidez del paraguas militar norteamericano y
la inercia de sus aliados en Europa y Asia, pero está próxima a
romperse. En este escenario en el que emerge una nueva estructura,
los neorrealistas predicen que Japón y Alemania abandonarán su
estatus de la Guerra Fría y se emanciparán de la tutela
estadounidense, abandonando su papel meramente económico y
haciéndose con poder nuclear, mientras Rusia y China hacen de
contrapoder (balancing) a los Estados Unidos. Una vez desaparecida
la amenaza soviética, el neorrealismo predice para Europa una etapa
inestable, propia de los sistemas multipolares. Tal inestabilidad sólo
podría amortiguarse mediante una proliferación nuclear controlada,
9. 9
ya que la rivalidad será real. En este nuevo orden internacional
multipolar, la organización de seguridad por antonomasia de la
Guerra Fría, la OTAN, probablemente se colapse debido a la
progresiva retirada de Estados Unidos del continente, lo que podrá
dar lugar a la aparición de instituciones nuevas. En todo caso, una
estrategia de expansión de la OTAN fuera de su ámbito geográfico
causa fricciones con Rusia. Para Stephen Walt, la progresiva brecha
transatlántica es inevitable debido a la erosión de tres fuerzas que
antaño mantenían unidas a Europa y Estados Unidos: la amenaza
soviética común, los fuertes lazos económicos prioritarios entre
Estados Unidos y Europa, y una generación de élites políticas con
afinidades personales. No es casual así que los desacuerdos entre
Estados Unidos y Europa, agravados por intereses diversos, se
extiendan a asuntos como el proceso de paz en Oriente Medio, la
Cuba de Castro, el Protocolo de Kyoto, el Tribunal Penal
Internacional, o el consenso en el G-7 (12).
Balance
La fuerza y la debilidad a un tiempo de la imagen multipolar reside en
la espectacularidad de sus políticas de contrapoder, así como en la
reestructuración del orden global que implica. En los niveles
descriptivo y predictivo, sin embargo, su adecuación a la realidad es
incierta. De nuevo, son apreciables tendencias contrarias al mismo
tiempo que desmienten o avalan dicha imagen. Por un lado, si bien
Francia, Rusia y varios estados de Oriente Medio exhiben una retórica
rupturista, los intentos de poner freno a la hegemonía de EEUU no
han supuesto la desaparición del sistema multilateral de alianzas
surgido tras el fin de la Segunda Guerra Mundial –Naciones Unidas y
sus organismos económicos asociados de Breton Woods (Fondo
Monetario Internacional y Banco Mundial), la OTAN o el Tratado de
Seguridad de EEUU y Japón. Especialmente, la atracción que la OTAN
ha ejercido sobre los extintos países comunistas ha sido notable,
llevándoles incluso a renunciar a programas nucleares. La OTAN no
desaparece, sino que se da un cambio de su función y sus misiones,
ya sea conviviendo con otros dispositivos de seguridad de una Europa
de cooperaciones reforzadas (la Política Europea de Seguridad y
Defensa, PESD), o situándose en la retaguardia del intervencionismo
unilateral estadounidense. Ni Alemania, integrada en la UE con
Francia, ni Japón, por motivos políticos y estratégicos, han dado el
paso adelante para convertirse en gigantes militares, y no parece
cercano ese momento. Tampoco Rusia y China han emprendido
ningún acercamiento en forma de coalición para contrarrestar el
poder estadounidense, ni se aprecia un refuerzo sensible de su
capacidad militar.
Pero el aparente fracaso de las predicciones neorrealistas más
radicales (fin de la OTAN, parón en la integración europea,
proliferación nuclear) no debe distraernos ni de la recurrencia del
10. 10
contrapoder (como muestra la crisis de Irak en 2003) ni de las
posibles fracturas que pueden resultar de una estrategia conjunta de
las grandes potencias frente a Estados Unidos (en la OTAN, Naciones
Unidas, OMC, etc.) Las resistencias de los “estados canallas” (rogue
states) como Irak, Irán y Corea del Norte y las células del terrorismo
internacional (Al Qaeda) sirven de contrapeso real –aunque también
de pretexto– a la hegemonía norteamericana. Finalmente, las nuevas
tendencias de revisión estratégica surgidas tras el 11-S muestran que
la capacidad nuclear se ha hecho difusa, y que el equilibrio nuclear
entre las grandes potencias puede haberse desvanecido, por lo que
una reestructuración total en el ámbito de la seguridad bien podría
desatar una nueva dinámica de equilibrios. La cuestión estriba en si la
imagen multipolar se cumplirá en forma armónica y concertada, o de
manera conflictiva. En cualquier caso, el orden multipolar que predice
el realismo vendría de la mano de las nuevas condiciones de
inseguridad y de vulnerabilidad mutua creadas tras el 11-S, en
combinación con la mencionada estrategia de contrapoderes en las
instituciones internacionales.
LA IMAGEN UNIPOLAR
Finalmente, la tercera imagen del orden internacional consiste en un
sistema unipolar con EEUU como garante del orden internacional.
Ésta es la imagen típica de la segunda mitad de la década de los
noventa y principios del siglo XXI. La unipolaridad es una estructura
de poder en la que las enormes capacidades de una superpotencia
hacen imposible que las demás grandes potencias puedan
contrarrestarla. Deben distinguirse claramente dos versiones de la
unipolaridad por sus repercusiones prácticas. En la primera versión,
la unipolaridad se entiende como un sistema anárquico, con
supremacía de EEUU pero sin jerarquía internacional, y relativamente
estable. En la segunda versión, de un realismo muy heterodoxo, la
unipolaridad se acentúa tanto que termina por hacer irrelevantes a
las otras potencias, instaurando una jerarquía. Se trata entonces de
una hiperpotencia que anula completamente al resto, imponiendo una
política imperial (territorial o no territorial, virtual) por la fuerza
militar y la hegemonía económica, introduciendo continuas
alteraciones de las reglas y con ellas un alto riesgo de desorden en un
mundo profundamente dividido. Estas dos versiones de la imagen
unipolar ponen
en evidencia la teoría realista ortodoxa, ya que sugieren el fin del
mecanismo del equili-brio de poder (automático o deliberado), pero
conservan otros elementos clave del realismo: el estatocentrismo, la
importancia del poder militar, o la fungibilidad económico-militar.
Veámoslo más detenidamente.
11. 11
La primera versión, propiamente unipolar, apuesta por la duración del
momento unipolar del actual sistema internacional tras la caída de la
URSS (13). En la versión más optimista del orden unipolar, la
hegemonía estadounidense, que no tiene precedentes en la historia,
se mantiene de forma indiscutida, estable, duradera y pacífica. La
clara primacía de que Estados Unidos gozaría en los terrenos
económico, militar, tecnológico y geopolítico, hace desaparecer la
lucha por la hegemonía y convierte en muy improbable la aparición
de un competidor real. La estabilidad de la unipolaridad es debida a
que ésta reduce al máximo la incertidumbre y el número de
contendientes, más aún que la bipolaridad. La aplastante superioridad
de EEUU minimiza la competición de seguridad de las otras grandes
potencias y crea un consenso legitimador de la situación. Ello vendría
reforzado por la propia dinámica de los juegos de equilibrio de poder
locales: China, Rusia, Japón o Alemania tendrían que hacer frente a
contraequilibrios regionales que les impedirían ir lo suficientemente
lejos como para alcanzar a Estados Unidos. Los partidarios realistas
del orden internacional unipolar señalan dos elementos cuya probable
materialización augura el mantenimiento de la unipolaridad
estadounidense (14). Primero, la tremenda potencia de la capacidad
militar-tecnológica de EEUU, que pone inteligencia y tecnología al
servicio de una capacidad militar sin parangón en la historia.
Segundo, la percepción de la hegemonía de EEUU no como una
amenaza, sino como un hegemon benigno (benign hegemon). En este
sentido, se prescribe la combinación del liderazgo con una toma de
decisiones multilateral que incluya a los estados revisionistas.
La imagen unipolar admite matices como los de un Waltz o un
Mearsheimer más recientes, o de Samuel Huntington, quienes
describen el momento unipolar más bien como una combinación de
multipolaridad y unipolaridad, y predicen que se irá debilitando
progresivamente. Estos enfoques vaticinan una retirada del hegemon
estadounidense de Europa debido a los costes financieros y humanos
que su presencia en el continente le ocasiona, dejando el control de
las áreas geoestratégicas europea o asiática a otros hegemones
potenciales. Para estos autores, aunque la unipolaridad
estadounidense es indiscutible, se trata de una condición contra
natura, y previsiblemente finalizará debido a los recursos limitados de
Estados Unidos y la reacción de otros estados contra la amenaza o
predominio de una sola superpotencia. En ese escenario donde la
gran potencia, el American Pacifier, está ausente, se entabla una
competición entre las potencias europeas –Francia y Alemania– o
entre Alemania y Rusia, o tal vez entre Rusia y China. A su vez, estos
hegemones regionales mantendrían su área de influencia y EEUU se
dedicaría a contenerlos para mantener una situación de equilibrio
(15).
12. 12
En el caso de Huntington, la lucha por el poder se da en términos
civilizatorios o culturales. El que podría llamarse realismo de las
civilizaciones, aun apartándose de la rigidez estatocéntrica de los
(neo)realistas, conserva una lógica muy próxima al realismo clásico;
describe el mundo en términos de lucha por el poder entre
civilizaciones, predice la formación de coaliciones, y prescribe
prudencia en la política exterior del hegemon estadounidense. En ese
marco civilizatorio no hay un orden unipolar propiamente dicho, sino
un híbrido uni-multi polar, ya que EEUU no puede actuar en solitario
frente a las principales potencias regionales –Rusia, China, Francia y
Alemania, India, Irán, Brasil, Sudáfrica y Nigeria–, y las potencias
regionales secundarias –Gran Bretaña, Japón, Pakistán, Argentina,
entre otras. En el nivel prescriptivo, la imagen uni-multi polar
recomienda la cooperación con las grandes potencias para resolver
los asuntos de repercusión global (Protocolo de Kyoto, Tribunal Penal
Internacional, conflicto de Oriente Medio, etc.), renunciando al
unilateralismo. La mayor dificultad de la unipolaridad norteamericana
estriba para Huntington en la percepción de Estados Unidos por parte
del resto de estados como un país arrogante y unilateral, como una
superpotencia canalla (rogue superpower), en lugar de un hegemon
benigno. Con toda probabilidad, el momento unipolar se desvanecerá
tan pronto como las potencias mayores se coaliguen para
contrarrestar a EEUU. Tal orden multipolar sería menos conflictivo
que el uni-multi polar actual, ya que las principales potencias
regionales se ocuparían de mantener el orden en sus esferas de
influencia. En un escenario en el que el poder y la cultura interactúan,
las buenas relaciones de EEUU con Europa serán fundamentales para
evitar la soledad norteamericana (16).
En la línea de unipolaridad suave rayana en la multipolaridad se
encuentra la visión de Zbigniew Brzezinski. Aquí, la superpotencia
global norteamericana debe esforzarse para mantener un orden
liberal, mediante la instauración de un sistema de seguridad
colectiva, con la OTAN y el Tratado de Seguridad con Japón; el
incremento de su actividad en la cooperación regional y en los
organismos internacionales; la promoción de los regímenes
democráticos, y el refuerzo de una arquitectura constitucional y
jurídica global (17). Ese orden unipolar combinaría armónicamente la
hegemonía norteamericana con la diversidad y semiautonomía de los
otros estados; liberalismo económico y político con realismo y
geopolítica. En suma, se trataría de una especie de Pax Americana
con guiños de poder blando (soft power), en términos de Joseph Nye.
Mención aparte merece la visión de Nye, que rompe los esquemas del
realismo; la imagen unipolar no sería válida porque no capta la
complejidad del orden mundial en el contexto de la globalización. La
imagen propuesta por Nye consiste en un “tablero tridimensional”,
con un tablero superior militar unipolar, un tablero intermedio
13. 13
económico multipolar, y un tercer tablero de poder blando de
relaciones transnacionales vehiculadas a través de las nuevas
tecnologías de la información. En esta imagen tridimensional no tiene
sentido propiamente hablar de unipolaridad, multipolaridad o
hegemonía (18).
Balance
La imagen unipolar, pese al atractivo de una sola potencia
legitimadora del orden internacional, es difícil de mantener. Mientras
la retórica de la política exterior estadounidense se centra en
defender los objetivos de promover la democracia, los derechos
individuales y los mercados abiertos, permanece el objetivo central
de mantener la unipolaridad y evitar la emergencia de un competidor
global. La dificultad de la política de Estados Unidos respecto al resto
de grandes potencias reside en tratar de convencerlas de los
beneficios que se derivan de aceptar la hegemonía estadounidense y
la globalización. Como afirma Nye, la manera en que EEUU responda
a los retos revisionistas que presenta la evolución de las dos Coreas,
Rusia o China, así como su implicación multilateral en las
instituciones internacionales, serán decisivas para el futuro del orden
internacional. En este sentido, la unipolaridad multilateral resultaría
menos conflictiva, aunque tal vez insuficiente para no despertar los
recelos del resto de naciones. Por último, la estabilidad del orden
unipolar aparece amenazada por factores internos de Estados Unidos:
los desequilibrios económicos, la necesidad de recursos energéticos
como petróleo, la amenaza terrorista, o las alternativas partidistas en
Washington.
LA IMAGEN IMPERIAL: BALANCE Y PERSPECTIVAS
La diferenciación entre las variantes unipolar e imperial se justifica en
primer lugar porque ambas no son equiparables técnicamente. En
contraste con la imagen unipolar, en la imagen imperial sólo existe
una Gran Potencia –Estados Unidos– que concentra en sí tantas
capacidades como para formar un imperio global (19), rompiendo el
mecanismo de equilibrio de poder. El contexto histórico en que se
produce esta imagen es el giro de la agenda exterior de la
Administración de G. W. Bush –que pasa de una agenda económica a
otra de Seguridad, y el giro de estrategia, del multilateralismo firme
(assertive multilateralism) al unilateralismo. Bush decreta un estado
de guerra o excepción (war time) y sutituye su planteamiento de una
política exterior “humilde”, de carácter más bien defensivo, cuyo
símbolo es el proyecto de Defensa Antimisiles, por una ambiciosa
“guerra contra el terrorismo” global con el objetivo de imponer la
hegemonía estadounidense, lo que obliga a una presencia militar en
todo el mundo (20). La imagen imperial, desarrollada por varios
14. 14
autores norteamericanos, bebe de la tradición realista para ofrecer
una visión típicamente norteamericana, pero sin encuadrarse
formalmente en dicha escuela. De hecho, se trata de una versión
bastante heterodoxa del planteamiento realista. La imagen remite a
un orden mundial con un centro –Washington– a modo de nueva
Roma que controla y manda sobre las provincias imperiales. El orden
imperial no debe confundirse, sin embargo, con otra imagen, la del
Gobierno o Estado mundial –ya fuera creado como resultado de un
consenso entre los estados o por la conquista de uno de ellos sobre
los demás–; ni en su grado de centralización ni en sus características
institucionales (21).
La imagen imperial, a su vez, puede entenderse de dos formas: como
producto de una progresiva pacificación democrática a través de las
guerras, o como un proceso de fuerte inestabilidad y violencia sin fin.
La primera subvariante, cuyo fundamento doctrinal es el
neoconservadurismo o neoimperialismo norteamericano, centra sus
análisis en las políticas hegemónicas de Estados Unidos, que aspiran
a un dominio global. Aquí se encuadrarían las visiones de los oficiales
halcones de la Administración de G. W. Bush y un buen número de
analistas neoconservadores partidarios de la “doctrina Bush”
unilateralista del ataque preventivo (pre-emption), entre los que se
hallan Richard Perle, William Kristol o Robert Kagan (22), fundador
éste último del think-tank Project for a New American Century y el
ideólogo más influyente del grupo. Inspirándose en la división del
mundo en las esferas premoderna –estados fallidos (failed states) y
canallas (rogue states)–, moderna –EEUU, China, Brasil, India– y
posmoderna –Europa–, del diplomático británico Robert Cooper (23),
Kagan dibuja un mapamundi marcado por la primacía
estadounidense, donde son frecuentes las intervenciones unilaterales
para imponer la democracia a la americana en las zonas premoderna
y moderna. Este orden imperial es parco en cooperación multilateral,
sea con Naciones Unidas o con la OTAN, a pesar de la retórica que
exhibe la Estrategia de Seguridad Nacional de G. W. Bush. Es un
mundo donde eventualmente se acentúa la brecha transatlántica
entre el moderno y hobbesiano EEUU, que hace uso de su poder
militar, y la posmoderna y kantiana Europa que, como dejaron claro
las guerras en los Balcanes de los noventa, confía más en la
cooperación y la diplomacia. Al igual que en la imagen multipolar de
los neorrealistas, lo que marca el nuevo orden internacional para los
neoconservadores es el riesgo de la brecha transatlántica. Sin
embargo, para los segundos esta brecha se debe principalmente a la
diferencia de poder militar entre la superpotencia norteamericana y el
viejo continente. Aun compartiendo un fin último –consolidar un
orden mundial de corte liberal–, el desfase de capacidades militares
generaría un profundo desacuerdo en la estrategia a adoptar, las
diferentes valoraciones de las amenazas, los medios para afrontarlas
15. 15
o la utilidad y moralidad del poder. Mientras los norteamericanos ven
la principal amenaza a la seguridad en las armas de destrucción
masiva, el terrorismo y los estados canallas (rogue states), los
europeos la ven en el conflicto étnico, la migración, el crimen
organizado, la pobreza o la degradación del medioambiente. La
preocupación norteamericana por los terroristas y estados canallas
(rogue states) en un mundo sin ley se justifica porque, en palabras
de Kagan, “Outlaws shoot sheriffs, not saloonkeepers” (24). Aunque
Europa puede tener argumentos históricos profundos –la traumática
experiencia de las dos guerras mundiales en territorio europeo– para
Kagan Europa se equivoca al no mirar cara a cara la dura realidad de
la política internacional, ignorando que fuera de su limitado mundo
posmoderno, kantiano, acecha la jungla donde estados y actores
amenazan su supervivencia. En la imagen imperial del mundo, tales
peligros sólo pueden conjurarse militarmente, a menudo utilizando
dobles estándares en el uso de la fuerza y en la defensa de los
derechos humanos, dependiendo del país o la región de que se trate
(Irak o Israel, Chechenia o Cuba, etc.)
La segunda subvariante de la imagen imperial, que llamaremos
desorden imperial, es más pesimista que la anterior, y presenta un
panorama negro para el futuro. Inspirándose en los elementos más
pesimistas de Tucídides, Maquiavelo, Hobbes, o Kissinger, describe el
mundo que sigue al fin de la Guerra Fría como un espacio
fragmentado, roto por fracturas económicas, políticas, sociales,
religiosas y demográficas, donde el empleo de la fuerza y la
realpolitik es el único modo de supervivencia. La división del mundo
entre ricos y pobres, agravada por la globalización económica, la
presión demográfica, y la lucha por los recursos escasos – agua o
petróleo–, se agrava en extensas áreas de África, América del Sur o
Asia Central y obliga a Occidente a ponerse a la defensiva. Tal
postura, representada por el analista y reportero Robert Kaplan, es
escéptica respecto a la implantación de la democracia en otros
países, pues en muchos casos concretos la democracia puede resultar
perjudicial, como en Rusia o los estados africanos en descomposición.
Kaplan prescribe que el imperio americano intervenga limitadamente
y en su propio interés, sin reparos en implantar regímenes
autoritarios para acabar con el desorden; es el caso de las misiones
de la OTAN en Kosovo o Bosnia, la intervención en Irak, etc. En
cuanto a la ONU, un hipotético incremento de sus miembros en el
Consejo de Seguridad y su democratización no resolverían nada, ya
que no es posible un consenso en los temas clave dadas las
diferencias de intereses entre los estados. En un desorden tal,
cualquier organismo supranacional de gobernanza (governance) que
no reconozca las profundas divisiones entre los estados está
condenado de antemano al fracaso (25).
16. 16
Balance
Ambas subvariantes del orden imperial, aunque carentes de una
elaboración teórica rigurosa, coinciden vagamente con el realismo
político en el plano descriptivo. El nuevo orden imperial, se entienda
el imperio norteamericano como territorial, o desterritorializado –de
dominación simbólica y tecnológica (26)– nos retrotrae a la vieja
cuestión realista sobre la ordenación del mundo: imperio, federación
mundial, o distintas esferas de influencia. La concepción del poder
militar como garante último del orden, la división del mundo en
distintas esferas de desarrollo, la aplicación de dobles estándares, y
la relegación a un segundo plano frente a los estados del derecho
internacional y las instituciones internacionales, especialmente la
ONU, son elementos que parecen equiparar la imagen imperial con el
resto de imágenes realistas. Sin embargo, varios elementos
descriptivos, prescriptivos y predictivos despiertan dudas sobre su
auténtica idiosincrasia. Se trata de importantes anomalías que
sugieren que la imagen imperial se sitúa en un ámbito ajeno al
realismo.
1. En primer lugar, el principio realista de la primacía de la soberanía
de los estados se convierte en manos de los neoconservadores en
abierto desprecio del derecho internacional y de las instituciones
internacionales –especialmente la ONU– y en una descarnada
estrategia unilateral. Pero esto es algo que no han suscrito nunca ni
el realismo clásico de Morgenthau –gran conocedor de los límites,
pero también de las virtudes, del derecho internacional, así como de
la prudencia en política exterior– ni tampoco el realismo liberal de
Bull, con su preocupación por las instituciones y el derecho como
mecanismos de orden. En este sentido, la visión neoconservadora
contrasta fuertemente con las imágenes geoeconómica, multipolar, e
incluso unipolar, ya que ignora la necesidad de legitimidad y poder
blando para mantener el orden internacional. Las políticas de
Washington tras el 11-S, con el giro de G. W. Bush hacia la estrategia
de la pre-emption, suponen un desafío a las prescripciones de
prudencia del realismo político, el cual se origina más en una
desconfianza del poder que en una disposición a aumentarlo.
2. En segundo lugar, mientras que la imagen unipolar, a pesar de no
contemplar el sistema de equilibrio de poder, no lo excluye por
principio, las versiones neoconservadoras ignoran ese pilar
fundamental del realismo político; ya se entienda la balanza, en sus
sentidos básicos de situación (equilibrio o desequilibrio), política
exterior (como política deliberada) o sistema (27). A lo sumo, en la
imagen imperial persiste difusamente una lógica de equilibrio de
poder, en el sentido de política deliberada para disuadir a posibles
competidores como China u otras potencias regionales de intentar
siquiera desafiar el orden económico y político impuesto por
Washington, tal y como se plasma en un documento previo del
17. 17
Pentágono (Defence Planning Guidance) del subsecretario de Defensa
Paul Wolfowitz (28). Pero la visión que se deriva de una política así
no encuentra ningún acomodo posible con la insistencia en el sistema
de equilibrio de poder del neorrealismo de Waltz.
3. En tercer lugar, frente a un realismo que evita mezclar en política
exterior los intereses nacionales con un idealismo moral, el
neoconservadurismo se declara abiertamente universalista, a veces
incluso salvacionista, rozando la arrogancia al proclamar la
supremacía política, económica y cultural del modelo liberal-
democrático estadounidense. Para el realismo político resulta
axiomático un cierto relativismo moral en las relaciones
internacionales, que considera garantía de prudencia en política
exterior y la mejor prescripción para mantener la paz entre las
naciones. En contraste, para el presidente G. W. Bush el orden
imperial se vertebra en torno a dos ejes morales: “el eje del bien”
(EEUU a la cabeza de Occidente) frente al “eje del mal” (Irak, Corea
del Norte, Irán, etc.). Este universalismo moral al servicio de la
propia causa es lo que permite a Kagan contraponer la antigua
realpolitik europea de los fríos intereses del Estado a la cruzada moral
de EEUU contra los malvados regímenes de este mundo, supuesto
origen de todos los males. Pero esta concepción providencialista del
mundo refleja la arrogancia e ingenuidad moral que E. H. Carr
denunciara en su día, y supone una reedición del “universalismo
nacionalista” que Morgenthau consideró el mayor peligro para la
estabilidad internacional (29).
4. En cuarto lugar, y en continuidad con el punto anterior, surge la
cuestión de si la imagen imperial responde al interés nacional de
Estados Unidos, o si, al desestabilizar el orden internacional, socava
el liderazgo y la legitimidad de la superpotencia estadounidense,
perjudicándola gravemente. Las políticas neoconservadoras corren el
peligro de resultar contraproducentes, al provocar el rechazo general
–en forma de antiamericanismo o terrorismo– de una superpotencia
percibida por el resto como un hegemon maligno, en lugar del
hegemon benigno que defienden los multilateralistas. Henry Kissinger
ha insistido en que el nuevo imperialismo expansionista sólo puede
aislar a EEUU y agotar sus fuerzas inútilmente (30). La imagen
imperial ignoraría la memorable lección de Tucídides, para el cual el
desastre de los atenienses en la Guerra del Peloponeso se debió a un
cálculo deficiente de las propias fuerzas, al abuso de su poder y al
descuido de la adecuación de los medios a los fines que perseguían.
5. En quinto lugar, la imagen imperial confunde el rol central que las
capacidades militares de los estados tienen a la hora de explicar la
política internacional, con el militarismo de un solo Estado, EEUU, con
un presupuesto militar en expansión que excede al de todos los
países europeos juntos. Una cosa es afirmar, de acuerdo con el
18. 18
neorrealismo, que el lugar que un Estado ocupa en el sistema
internacional viene dado por su capacidad militar, y otra muy distinta
es sostener, como Kagan hace implícitamente, que el poder militar-
tecnológico determina las percepciones, las estrategias y hasta la
conducta moral de una superpotencia. A pesar de coincidir en el
diagnóstico de las causas de la progresiva división entre Europa y
EEUU, o en la importancia del poder militar a la hora de explicar el
comportamiento de los estados, el tono y las prescripciones de Kagan
contrastan fuertemente con las del neorrealismo de Stephen Walt o
John Mearsheimer. La intervención estadounidense en Irak recibió
fuertes críticas de estos dos últimos, reticentes ante el uso de
políticas que consideran belicistas y totalmente ajenas al campo
realista (31). La comparación con las imágenes geoeconómica y
multipolar resulta significativa a este respecto. Desde una perspectiva
geoeconómica, el militarismo puede exacerbar la competición por los
recursos vitales de la economía (petróleo en Irak, por ejemplo) o
fomentar el proteccionismo comercial. En ese sentido, las imágenes
geoeconómica e imperial no son antitéticas; pero las similitudes
acaban aquí. La imagen imperial olvida que el aventurismo militar no
puede sustituir la dimensión económica del sistema internacional,
sujeta a reglas jurídicas sin las cuales se destruye el mercado; ni
tampoco obviar la enorme resistencia que una persecución unilateral
de ganancias relativas generará en la UE, Rusia, China, o en la OMC.
De igual modo, desde una perspectiva multipolar, Kissinger –con la
lección de Vietnam bien aprendida– ha criticado la tendencia a
resolver los problemas geopolíticos sólo mediante el poder militar,
recordando que EEUU tiene la responsabilidad de trabajar por un
sistema internacional estable y cooperar con las demás potencias.
En definitiva, la imagen imperial termina por convertir el realismo
político en una caricatura de sí mismo. Ya se mire desde una
perspectiva geoeconómica, multipolar, o incluso unipolar, el orden
imperial es insostenible a medio y largo plazo. Es cierto que las tres
imágenes del orden internacional analizadas ignoran cualquier
reforma profunda del statu quo, y adoptan una visión típicamente
norteamericana del mundo. Las tres dan prioridad al factor
estructural de la polaridad del sistema internacional, y las tres
muestran un orden internacional cruzado por cables de poder de alta
tensión, políticos y económicos, que empujan a los estados a la
competencia. Con la excepción de la pseudoimagen del Gobierno
mundial, el resto de imágenes subestiman la urgencia de las muchas
cuestiones políticas globales y la relevancia de nuevos actores
contrarios al statu quo internacional. Pero, si bien las anteriores
imágenes distan mucho de ser satisfactorias, la ruptura que la
imagen imperial supone respecto a los principios del realismo político
reviste una gravedad que traspasa los límites de un debate
19. 19
meramente escolástico, y sus efectos se extienden al terreno práctico
donde se juegan la paz y la justicia mundiales. La imagen imperial,
ya sea cuando se reclama heredera del realismo político, como
cuando pretende monopolizarlo –ignorando el mecanismo de
equilibrio de poder y la prudencia política y moral–, daña la
concepción del realismo al reducirlo a un vulgar cliché de abuso de
poder y militarismo. Aún más, en este sentido también introduce
confusión en la disciplina de las relaciones internacionales.
El realismo, pese a sus limitaciones, es también una tradición plural
que, como señalara hace más de cincuenta años Reinhold Niebuhr
(32), nació con Tucídides, Maquiavelo y Hobbes como una respuesta
a la opresión, como un intento de gestionar el poder para evitar sus
excesos, y no como una apología del poder disfrazada de
universalismo moral. El hecho de que las posibilidades emancipatorias
del realismo no se hayan desarrollado hasta ahora en forma de
imágenes del orden internacional no nos debe llevar a su
identificación con el proyecto neoconservador. La imagen imperial
olvida los puentes teóricos, tendidos por algunas variantes del
realismo y perspectivas afines, a las teorías liberales, críticas o
constructivistas. Por citar sólo algunos, el realismo postclásico de
Robert Gilpin o Barry Buzan, el realismo liberal de la sociedad
internacional de Bull, o la sociología histórica de Aron y Hoffmann,
permiten pensar, en una u otra medida, en nuevos actores como las
instituciones o la sociedad civil; en otras formas de poder, como la
capacidad de influencia o poder blando; o, en fin, en mecanismos
para generar orden, como una aplicación imparcial del derecho
internacional despojada de los habituales dobles estándares del duro
juego geopolítico. Pero, sobre todo, hay que recordar que una
preocupación fundamental del realismo político, desde E. H. Carr a
Gilpin, pasando por Hans Morguenthau o Reinhold Niebuhr, es cómo
lograr un “cambio pacífico” (peaceful change) de un orden viejo a
otro nuevo (33). Al descartar un acomodo pacífico del hegemon
estadounidense a la nueva situación creada tras el 11-S, la imagen
imperial se nos revela como un infeliz intento –otro más– de bloquear
el paso a visiones alternativas para un orden internacional más
pacífico y más justo.
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WALTZ, K. N. Theory of International Relations. Reading, Mass:
Addison-Wesley, 1979.
– “The Emerging Structure of Intenational Politics”. En: BROWN,M.
E.; LYNN-JONES, S.M. y MILLER, S. E. (eds), op. cit. 1995. P. 42-77.
– “Globalization and Governance”, James Madison Lecture, December
1999. En: PSOnline http://www.apsanet.org/PS/dec99/waltz.cfm
[Última consulta: 1.10.2003].
– “Globalization and American Power”; The National Interest. No. 59
(Spring 2000). P. 46-56.
WOLFORTH, W. “The Stability of a Unipolar World”. International
Security. Vol. 24. No. 1 (verano 1999).
ZOLO, D. Cosmópolis. Barcelona: Paidós, 2000.
Notas
1. Entre las innumerables obras que tratan de la tradición realista,
señalo aquí sólo algunas de las fundamentales. Ver Michael Smith,
1984; Robert O. Keohane, 1986; David A. Baldwin, 1993; Barry
Buzan, 1996; John Mearsheimer, 1995b; Stephen Brooks, 1997;
Robert Gilpin, 1986, 2002; Jack Donnelly, 2000. Estas obras
coinciden en identificar algunas variantes del realismo; el realismo
clásico (Tucídides, Maquiavelo, Hobbes, E. H. Carr, Hans Morgenthau,
23. 23
Reinhold Niebuhr, Henry Kissinger, etc.), el neorrealismo (Kenneth
Waltz, John Mearsheimer), el realismo postclásico (Robert Gilpin,
Barry Buzan), o el realismo liberal (Hedley Bull). Aquí entendemos
realismo, salvo cuando especificamos la escuela, en un sentido
ecléctico, como un corpus teórico basado en los siete principios
expuestos.
2. Dos matices son esenciales a este respecto. Primero, el realismo
parte de que la competición por la seguridad y la guerra son
inevitables dada la estructura del sistema internacional. El realismo
aspira tan sólo a explicar cómo funciona el mundo. Segundo, los
autores realistas pueden tener profundas convicciones morales, y
muchos preferirían que el mundo no fuera tal como es. Ver
Mearsheimer 1995b. P. 375. Por su parte, Gilpin, 1986, habla de un
sano “escepticismo moral” conocedor de los límites de la razón en la
política.
3. Bull, 1977, cap. I.
4. El orden mundial posee un carácter inclusivo, abarcando además
de los estados a otros actores no estatales, públicos y privados. Para
liberales y cosmopolitas, los individuos son el referente último de ese
orden.
5. Mastanduno, 1999.
6. Waltz, 1995; Gilpin, 2000; Thurow, 1992; Gray, 1998.
24. 24
7. Hirst & Thompson, 1999.
8. Sobre estos aspectos, ver, respectivamente, Paul Krugman, 1994;
Hirst & Thompson, 1999, cap. 4; Susan Strange, 2001; Held &
McGrew, Goldblatt & Perraton, 1999, cap. 3.
9. Gilpin, 2002; Waltz 1999, 2000.
10. Kissinger, 1994, cap. 31. Kissinger, cercano a la vieja escuela de
los realistas clásicos, usa indistintamente los conceptos “orden
mundial”, “orden internacional” y “sistema internacional”; una
imprecisión que contrasta fuertemente con el rigor conceptual de los
neorrealistas.
11. Waltz, 1979, 1995; Layne, 1995; Mearsheimer, 1995a.
12. Walt, 1998/99.
13. Kapstein & Mastanduno, 1999; Wolforth, 1999.
14. Mastanduno,1999.
25. 25
15. Mearsheimer, 2001; Waltz, 2000.
16. Huntington, 1996, 1999. Huntington lanza una crítica al
paradigma realista tradicional por su incapacidad para explicar la
política internacional tras el fin de la Guerra Fría. Básicamente, el
realismo no tendría en cuenta el factor interno cultural, el cual
conformaría las intenciones, las percepciones y las coaliciones de los
estados. Grosso modo, el enfoque de Huntington puede considerarse
una mezcla de realismo político y constructivismo, éste último en la
medida en que el factor identitario –cultural, religioso, étnico– y las
percepciones mutuas conforman el criterio de acción política.
17. Brzezinski, 1997.
18. Nye, 2002. Partidario de incorporar en lo posible el
multilateralismo a la política exterior norteamericana, Nye observa
que, en realidad, las diferencias desde el punto de vista
estadounidense no se centran tanto en los fines – preservar el
liderazgo norteamericano en el mundo- como en las estrategias. La
estrategia de la Administración demócrata se inclina más al
multilateralismo y al poder blando (soft power), mientras que la de la
Administración republicana de G.W. Bush se decanta por el
unilateralismo y el uso del poder duro (hard power).
19. Wolforth, 1999. P. 9.
20. La ‘Doctrina Bush’ se plasma en el documento The National
Security Strategy of the United States of America, The White House,
septiembre 2002. Parte de la estrategia de seguridad tras el 11-S
está prefigurada en el artículo de la consejera de Seguridad Nacional,
Condolezza Rice; ver Rice, 2000.
26. 26
21. La imagen del Estado o Gobierno mundial apenas puede ser
considerada propiamente realista, en la medida en que conlleva una
insalvable carga utópica. Sin embargo, algunos de los autores
realistas posteriores a la Segunda Guerra Mundial contemplaron el
Estado mundial como posibilidad. Por ejemplo, Morgenthau considera
explícitamente el Gobierno mundial la solución ideal para lograr la paz
mundial. Pero Keneth Waltz y Hedley Bull, desde ópticas diferentes,
lo rechazan. Una de las objeciones más repetidas por los realistas, al
igual que para Kant, es el riesgo de crear un gigantesco y tiránico
leviatán. La recuperación de la idea del Gobierno mundial, cobra
sentido hoy en el contexto de la globalización, pero esta vez en la
versión de una governance que, si bien no desmonta el sistema de
estados, crea reglas e instituciones para abordar los problemas
globales.
22. Kagan, 1998, 2002; Kagan & Kristol, 2000. Entre los halcones no
faltan las divisiones internas: por un lado, los partidarios de imponer
la democracia a la americana por todo el mundo, como el
subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, o los expertos Robert
Kagan y William Kristol; de otro lado, los partidarios de destruir las
amenazas exteriores, pero sin comprometerse mucho en tareas de
nation-building, como el vicepresidente Dick Cheney y el secretario
de Defensa Donald Rumsfeld.
23. Cooper, 2000.
24. Kagan, 2002. P. 9.
25. Kaplan, 2000, 2002.
27. 27
26. Negri & Hardt, 2002. La visión de Negri y Hardt contrasta
fuertemente con la imagen imperial. Si bien ambas reconocen en
EEUU la superpotencia del nuevo orden mundial, para los primeros, a
diferencia del imperialismo estatal de viejo cuño, el nuevo Imperio es
sinónimo de globalización, ejerciéndose ahora de manera
descentralizada y desterritorializada.
27. Ver Claude, 1962.
28. El documento data de 1992. Ver Zolo, 2000. P. 52-53, y P. 80,
nota 6.
29. Morgenthau, 1985.
30. Kissinger, 2002.
31. Mearsheimer & Walt, 2002.
32. Niebuhr, 1944. Los malentendidos acerca del realismo político se
deben tanto a una lectura superficial de los autores realistas –
despojando sus textos de su contexto histórico–, como a la propia
ambigüedad de aquéllos a la hora de definir el poder, el interés
nacional, o el equilibrio de poder; o, en fin, a la dureza e inmoralidad
de algunos dirigentes políticos que se llaman a sí mismos “realistas”.
28. 28
33. Carr, 2001; Gilpin, 198. Ambos sostienen que el problema
fundamental de la moralidad internacional y de la política
internacional consiste en establecer métodos del cambio pacífico.
revista cidob d'afers internacionals, 64, diciembre 2003-enero
2004
sumario afers 64