El proceso de absorción en los animales ocurre en las microvellosidades del intestino delgado, específicamente en el yeyuno e íleon, donde las membranas celulares utilizan mecanismos como la difusión, el transporte activo y la osmosis para pasar moléculas y agua de la luz intestinal al torrente sanguíneo a través de una membrana semipermeable, incorporando así sustancias requeridas por las células para funciones como la alimentación, respiración y reproducción.