La libertad de trabajo es un principio fundamental de la legislación laboral que establece que cada persona tiene el derecho a elegir libremente su cargo o trabajo, y que el Estado no puede involucrarse en esa decisión. Este principio se encuentra protegido en los artículos 25, 26 y 84 de la Constitución Política y en los artículos 8 y 11 del Código Sustantivo del Trabajo.