La anciana vivía con su hijo, nuera y nieta después de que su esposo falleciera. Tenía problemas de vista y audición, y a veces se le caían los alimentos durante las comidas, lo que molestaba a su hijo y nuera. Ellos le asignaron una mesa separada para comer sola, lo que la entristeció. La nieta construyó una mesa separada para sus padres para que no se molestaran si a ellos también se les caían los alimentos, haciéndolos darse cuenta de su error. Desde entonces, la anciana volvi