La ley de identidad de género de Argentina de 2012 establece el derecho de toda persona a que se reconozca e identifique de acuerdo a su identidad de género mediante la rectificación de documentos sin necesidad de autorizaciones judiciales o psicológicas. Las personas mayores de 18 años pueden solicitar el cambio proporcionando su nueva identidad, mientras que los menores deben contar con el acompañamiento de representantes legales. Una vez realizado el cambio, solo puede ser modificado por orden judicial.