El documento argumenta que los políticos actuales están estafando al pueblo y que se necesita una figura como Robespierre para proteger los derechos del pueblo y establecer un sistema más igualitario, aunque esto requeriría derramamiento de sangre como durante el Terror de la Revolución Francesa. También compara la dictadura franquista con la actual "democracia", señalando que en ambos sistemas se apalea a quienes defienden sus derechos. Finalmente, afirma que el pueblo tiene el poder para desestabil