La mente estudiosa es un texto que contiene una selección de consejos prácticos para mejorar, desarrollar y utilizar con plenitud las capacidades y cualidades de la mente. Abarca desde la preparación hacia el estudio como el proceso de evaluación de la estrategia de aprendizaje. Presenta tablas, resúmenes y esquemas explicativos.
Incluye la mente y organismo, que podemos mejorar, ejercicios de estudio, estrategias para enfrentar un examen, el estrés y el control de este, problemas de memoria, ejercicios de estudio entre otros.
Autor Juan Antonio González Sánchez.
5. Edita: Juan Antonio González Sánchez
lamenteestudiosa@gmail.com
Madrid, octubre 2011
ISBN: 978 - 84 - 615 - 4227 - 7
Depósito Legal: M-41360-2011
Imprime: Publiequipo S. L.
Está permitido copiar, distribuir y comunicar públicamente
comerciales. Al reutilizarla o distribuirla, tiene que quedar bien
claro los términos de la licencia de este trabajo.
6. Agradecimientos
A quienes he leído y de los cuales he podido aprovechar y practicar
sus valiosos conocimientos. Para aquellos que en el futuro lean estas
SiJLQDVSRUVXDPDELOLGDGDOKDFHUORFRQ¿DQGRHQTXHOHVKDDVLGR
de utilidad.
Quisiera mostrar mi mayor agradecimiento a mi hermano Policarpo
que, con enorme paciencia, analizó los sucesivos manuscritos y supo
realizarme valiosas sugerencias para mejorarlo.
Mi reconocimiento profundo y sincero a mi sobrina María, a mis
amigos Abraham Paliza, Antonio Rus, Crescencio Carretero -que
DGHPiVKDVLGRHODUWt¿FHGHHVWDPDTXHWDFLyQ'DYLG5LSROO9LFWRULDQR
Naranjo, y otros que me han aportado unas opiniones muy interesantes.
Muchas gracias a todos ellos, por su interés, consejos y críticas
inestimables, sin cuya constante ayuda y valiosas observaciones nunca
se habría escrito antes.
Quisiera aprovechar esta oportunidad para dirigirme a los lectores y
solicitarles su opinión al respecto del Libro. Sinceramente agradecería
que, si lo desean, envíen sus comentarios a la dirección:
lamenteestudiosa@gmail.com.
Me despido atentamente, agradeciendo por anticipado toda sugerencia.
7.
8. Juan Antonio González Sánchez (1964)
Estudió Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad
Complutense de Madrid, donde se licenció en 1990 en la Sección de
Ciencias Políticas. Durante los años 1991 y 1992 realizó los estudios
del Periodo de Doctorado en el Departamento de Ciencia Política y de
la Administración II de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología
de Madrid.
También concluyó, en 1991, varios cursos del Programa de
Formación Técnico-Profesional de la Consejería de Educación de la
Comunidad de Madrid: Organización y Gestión de la Producción y
Gestión Logística de la Empresa.
Ha escrito el Libro: “Morir trabajando. El mayor accidente de trabajo
en la historia del Metro de Madrid”, editado por la Confederación
Sindical Solidaridad Obrera, en Madrid en julio de 2009.
9.
10. ÍNDICE GENERAL
Prólogo…………………………………………………………....…11
Capítulo 1. LA MENTE Y EL ORGANISMO: CONOCERLOS
PARAAPRENDER MÁS…………………………………….....….15
EL ESTRÉS: CONOCERLO Y CONTROLARLO. Cómo funciona el cerebro, cómo
pensamos. El mecanismo del estrés. Estrés positivo y estrés negativo. Neutralización
del estrés negativo. Control del estrés. Reducción del estrés……………..............….20
ELAPRENDIZAJE. El cerebro y el aprendizaje. El proceso de aprendizaje. Elementos
que afectan al aprendizaje. El aprendizaje social y emocional. Fases del proceso de
aprendizaje. Los bloqueos, a nuestro aprendizaje, pueden ser: de origen afectivo, de
tipo cognoscitivo, cultural y ambiental………………………...............................…..34
CÓMO FUNCIONA LA MEMORIA. El cerebro y la memoria. Tipos de memoria.
Problemas que genera la memoria………………………………………….......…….46
DESCANSO, EJERCICIO Y ALIMENTACIÓN. El descanso es vital. El ejercicio
moderado es importante. La alimentación es determinante. Consumo de drogas.........55
Capítulo 2. QUÉ PODEMOS MEJORAR………………………..63
/$)8(5=$'(92/817$'XiOHVVXFRPSRVLFLyQyPRPHMRUDUOD««
/$ 027,9$,Ï1 (Q TXp FRQVLVWH yPR PRWLYDUQRV $XWRHVWLPD 3HQVDPLHQWR
positivo. Consideraciones previas para motivar en nuestro entorno. La importancia de
los padres, del profesor/tutor/etc. Jóvenes, adolescentes y autocontrol……...........….69
81$$7,78'219(1,(17('(6'((/,1,,2,QFRQIRUPLVPRVHJXULGDG
en sí mismo: claves para aprender. El talante inicial apropiado…………...........…….88
3/$1,),$,Ï1 352*5$0$,Ï1 3ODQL¿FDFLyQ 3URJUDPDFLyQ
organización. Organización diaria (semanal, mensual, etc.). Cómo preparar
XQ SODQ RQWURO GH OR SODQL¿FDGR 5D]RQHV TXH HQWRUSHFHQ HO DYDQFH XQDV
recomendaciones………………………………………………………….........…….91
Capítulo 3. ELEJERCICIO DELESTUDIO…………………….105
CONDICIONES PSICO-FÍSICAS …………………………………....……………107
CONDICIONES MEDIOAMBIENTALES. Un espacio para estudiar. El ruido. La luz.
Los olores. La ergonomía. Las distracciones. Los colores y la naturaleza. La práctica
del estudio en lugares públicos……………………………………...................…….108
UN TIEMPO PARAEL ESTUDIO………………………………...………………..117
UN MÉTODO PARA EL ESTUDIO. Una manera conveniente de estudiar. Ritmo de
estudio. Equilibrio entre estudio y descanso. Estudiar, memorizar y comprender......118
Capítulo 4. LAPRUEBA(ELEXÁMEN)………………………...131
ANTES DE LAPRUEBA. Principales condiciones previas adecuadas ante la prueba..133
DURANTE LAPRUEBA……………………………………………………….…..135
Págs.
11. La mente estudiosa
10
Capítulo 5. TRAS LA PRUEBA……………………………….....139
$1È/,6,6(9$/8$,Ï14XpHVXQDHYDOXDFLyQ3RUTXpWHQHPRVTXHHYDOXDU
nuestro programa de estudio. Cuándo hacer la evaluación. En qué consiste la evaluación
delaimplementación;cómorealizarla………………….............................…………141
REALIZAR CAMBIOS. Los resultados de la evaluación. Tomar medidas para
mejorar………………………………………………………………….......……….145
5HIHUHQFLDVELEOLRJUi¿FDV«««««««««««««««
Anexos…………………………………………………………....…151
Calendario semanal de actividades. Plan de estudio semanal. Esquema de una plantilla
de control de rendimiento. Lista de comprobación de condiciones previas. Esquema de
una materia. Cuestionario de evaluación del programa de estudio
Glosario de términos………………………………………………165
Págs.
12. Prólogo
(VWDVSiJLQDVVRQODUHFRSLODFLyQGHXQDVLGHDVUHÀH[LRQHVXQDV
propias y otras basadas en otros autores, que he aplicado al estudio
y al aprendizaje1
. Incluyo, asimismo, varias lecciones de algunos
profesionales e investigadores, que he aprovechado personalmente
durante los últimos años. También he tratado de organizar el sentido
FRP~QODH[SHULHQFLDFROHFWLYD
(QHVWHWH[WRVHSUHVHQWDXQDFODVL¿FDFLyQGHVHQFLOODVSUiFWLFDV
adaptaciones y recomendaciones basadas en los más recientes
estudios sobre el funcionamiento de la mente2
, el cerebro3
y el cuerpo
KXPDQR6HQFLOODVSDUDTXHQRH[LVWDQGL¿FXOWDGHVGHFRPSUHQVLyQ
prácticas, para que quienes deseen puedan aplicar estas técnicas en sus
ocupaciones.
Mi objetivo es ayudar a mejorar la capacidad que todos tenemos
para adquirir conocimientos y que el hacerlo nos suponga menos
tiempo y esfuerzo. Trato de ofrecer una resumida e integral visión de
XQDIRUPDGHHVWXGLDUPiVH¿FLHQWHTXHFRQWHPSODHODQWHVHOGXUDQWH
y el después de la actividad del estudio.
6RQPpWRGRVGHVWLQDGRVDSHUIHFFLRQDUKDFHUPiVH¿FD]DTXHOOR
que realizamos, a la vez que eliminan las resistencias que nos impiden
desarrollarnos y crecer a nivel mental y personal.
El tiempo que se dedique a cambiar de actitud resultará muy
EHQH¿FLRVR SURGXFWLYR 6H PXOWLSOLFDUiQ ODV JDQDQFLDV VHUi XQ
SHULRGRPXELHQHPSOHDGRDXQTXHVHFUHDTXHQRULQGHEHQH¿FLRVD
corto plazo.
$FFLyQHIHFWRGHDSUHQGHU9HU*ORVDULR
DSDFLGDGLQWHOHFWXDOKXPDQD9HU*ORVDULR
ÏUJDQRGHOVLVWHPDQHUYLRVRFHQWUDO9HU*ORVDULR
13. La mente estudiosa
12
No obstante, si se quieren dominar y aprovechar los principios que
se estudian en este libro, hay que hacer algo con ellos: aplicarlos, sólo
así no se olvidarán.
3HURVHUiSUHFLVRTXHVHPRGL¿TXHODPDQHUDGHDERUGDUHOHVWXGLR
GHVHFKDQGRUXWLQDVRPDQHUDVSRFRH¿FLHQWHV3XHVKDFUHHQFLDVPX
H[WHQGLGDVVLQXQIXQGDPHQWROyJLFRTXHQRWLHQHQORVHIHFWRVTXHVHOHV
suponen. El horizonte es formar hábitos nuevos, y esto necesariamente
requiere esfuerzo, constancia y tiempo.
(QGH¿QLWLYDHVWRKDFLHQGRUHIHUHQFLDDXQFRPSURPLVRSHUVRQDO
de cada uno consigo mismo: la autodisciplina. Entendiendo por
DXWRGLVFLSOLQDODFDSDFLGDGHOHPSHxR¿UPHGHDFWXDUGHFRQIRUPLGDG
con las resoluciones y estrategias que uno mismo determina y establece
a su gusto, pensando en satisfacer los intereses propios que más le
convienen.
Si se carece por completo de ella, o de afán por mejorarla,
posiblemente se fracasará en gran medida a la hora de aplicar las
metodologías4
que aquí se describen.
Todos tenemos limitaciones, es bueno tratar de superarlas, pero
siendo realistas para no frustrarnos. Y sin tener miedo: al fracaso, al
ULGtFXORDOH[DPHQDODSpUGLGDGHSUHVWLJLRSRUTXHGHHOORVVHDSUHQGH
Los que pretendan no equivocarse nunca, harán pocas tareas; sólo
realizarán las que tengan muy seguras. Quienes no tengan esa pretensión
efectuarán globalmente más actividades, algunas con equivocaciones,
de las cuales sacarán alguna enseñanza.
LHQFLDGHOPpWRGR9HU*ORVDULR.
14. Prólogo
13
(VWHWH[WRVHHVWUXFWXUDHQFLQFRFDStWXORV(QHOSULPHURVHLQFOXHQ
algunos aspectos esenciales de la mente y del organismo, que valoro
preciso conocer para mejorar la capacidad y habilidad de enseñanza,
como son: el estrés5
(nerviosismo), el aprendizaje, la memoria, el
descanso y la alimentación. En el segundo se concretan varios aspectos
principales, previos al estudio, que entiendo podemos mejorar y
que son factores claves a tener en cuenta: la fuerza de voluntad, la
PRWLYDFLyQ OD DFWLWXG LQLFLDO OD SODQL¿FDFLyQ OD SURJUDPDFLyQ OD
RUJDQL]DFLyQ(QHOWHUFHURVHH[SRQHHOHMHUFLFLRGHOHVWXGLRGHWDOODQGR
ODVFRQGLFLRQHVSVLFRItVLFDV FRQ¿DQ]DHQXQRPLVPRGHVFDQVRHWF
y medioambientales adecuadas (ruido, luz, ergonomía, etc.), así como
el tiempo y el método de formación recomendables. En el cuarto se
H[SOLFDQ ORV FRQVHMRV UHODWLYRV D OD PDQHUD GH UHDOL]DU OD SUXHED HO
H[DPHQHQHOTXLQWRVHUHODFLRQDQODVWDUHDVHODQiOLVLVDUHDOL]DU
una vez se ha concluido la prueba.
7DPELpQ VH LQFOXH XQ $QH[R GRQGH VH UHFRJHQ tQWHJUDPHQWH
ejemplos de: calendario semanal de actividades, plan de estudios
semanal, plantilla de control de rendimiento, lista de comprobación
de condiciones previas, esquema de una materia, y un cuestionario de
HYDOXDFLyQGHOSURJUDPDGHHVWXGLRVDO¿QDOVHDJUHJDXQ*ORVDULR
GH WpUPLQRV WpFQLFRV H LQXVXDOHV FRQ XQD EUHYH GH¿QLFLyQ GH ORV
mismos, para facilitar una mayor comprensión.
3DUDQRUHVXOWDUH[FHVLYDPHQWHWpFQLFRKHUHVXPLGRODVH[SOLFDFLRQHV
de cada consejo práctico; y he aligerado la lectura con ejemplos, tablas,
esquemas, síntesis y resúmenes (a la conclusión de cada subcapítulo
hay un breve resumen del contenido del mismo). Asimismo, he tratado
QRVHUUHGXQGDQWHSRUORTXHKHSURFXUDGRHYLWDUUHSHWLUODH[SOLFDFLyQ
teórica cuando se correspondía con un hecho similar. Pero he
FRQVLGHUDGRLPSUHVFLQGLEOHLQFOXLUDOJXQRVUD]RQDPLHQWRVFLHQWt¿FRV
por su especial trascendencia.
$VLPLVPRDORODUJRGHOWH[WRXWLOL]RGHPDQHUDLQGLVWLQWDHOWpUPLQR
HVWXGLR VXVWDQWLYRTXHVLJQL¿FDODSUiFWLFDGHHVWXGLDU FRPRVLPLODU
al de aprendizaje.
(VWDGRGHIDWLJDItVLFDSVLFROyJLFD9HU*ORVDULR
15. La mente estudiosa
14
Considero que es necesaria una metodología de trabajo porque
UHSRUWD QXPHURVDV YHQWDMDV EHQH¿FLRV D TXH SHUPLWH XQ PHMRU
aprovechamiento del tiempo, posibilitando realizar más actividades, e
incrementar el rendimiento del esfuerzo.
Además, un método: Nos aporta seguridad, y elimina ansiedad6
(inquietud), estrés, miedos, etc. Nos ofrece mayor potencial de
comprensión, una gran facilidad para aprender, para recordar, etc.
(OLPLQDUXWLQDV DFFLRQHVDFWLYLGDGHV LQH¿FLHQWHVFRQWUDSURGXFHQWHV
Facilita las decisiones porque ayuda a determinar si la tarea es factible.
Y evita sentirse abrumado/a por la complejidad aparente de la tarea a
desarrollar.
(VWDGRGHLQTXLHWXGGHOiQLPR9HU*ORVDULR
16. Capítulo 1
LA MENTE Y EL ORGANISMO:
CONOCERLOS PARA APRENDER MÁS
1.1. EL ESTRÉS: CONOCERLO Y CONTROLARLO
1.1.1. Cómo funciona el cerebro, cómo pensamos
1.1.2. Qué es el estrés
1.1.3. El mecanismo del estrés
1.1.4. Estrés positivo y estrés negativo
1.1.5. Neutralización del estrés negativo
1.1.6. Control del estrés
1.1.7. Reducción del estrés
1.2. EL APRENDIZAJE
1.2.1. El cerebro y el aprendizaje
1.2.2. El proceso de aprendizaje
1.2.3. Elementos que afectan al aprendizaje
1.2.4. El aprendizaje social y emocional
1.2.5. Fases del proceso de aprendizaje
1.2.6. Los bloqueos, a nuestro aprendizaje, pueden ser:
de origen afectivo, de tipo cognoscitivo, cultural y ambiental
1.3. CÓMO FUNCIONA LA MEMORIA
1.3.1. El cerebro y la memoria
1.3.2. Tipos de memoria
D0HPRULDFRQWH[WXDO
1.3.2.b. Memoria a corto plazo
1.3.3. Problemas que genera la memoria
1.4. DESCANSO, EJERCICIO Y ALIMENTACIÓN
1.4.1. El descanso es vital
1.4.2. El ejercicio moderado es importante
1.4.3. La alimentación es determinante
1.4.4. Consumo de drogas
)DFXOWDGSRUODTXHVHUHWLHQHUHFXHUGDORSDVDGR9HU*ORVDULR
17.
18. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
17
Ignoramos casi todo del funcionamiento del cerebro y de los sentidos.
Y lo poco que se sabe demuestra que el cerebro procesa la información
de manera compleja. Por ello, es necesario aprender, al menos, lo básico
de esta transformación.
6yOR HO GH ODV FRQH[LRQHV HQWUH ODV QHXURQDV1
(células) del
FHUHEURWUDQVSRUWDQLQIRUPDFLyQGHOPXQGRH[WHULRUUHFLELGDDWUDYpV
de los sentidos. La consecuencia inmediata es que el 90% de lo que
percibimos lo crea el cerebro. Quizás así se comprende que a pesar
de representar menos del 2% del peso total del cuerpo consuma más
del 20% de la energía. Pero ese consumo energético no es uniforme,
SXHV FXDQGR HVWi UHÀH[LRQDQGR VREUH XQD FXHVWLyQ GLItFLO HMHPSOR
un problema matemático) resulta que apenas gasta energía, para eso le
dedica un desperdicio: el 1% de la energía. Lo cual lleva a una pregunta
inquietante: ¿para qué utiliza el otro 19% de la energía?
Recientes estudios2
SRQHQGHUHOLHYHTXHODFDSDFLGDGGHLQÀXLUHQHO
cerebro es dudosa, pues tiene impulsos inconscientes3
muy poderosos.
El cerebro, unos diez segundos antes que nosotros conscientemente
lo hagamos, a través de complejas redes neuronales4
(conjunto de
neuronas), ha tomado la decisión. Unos siete segundos antes que
nosotros lo “ordenáramos” (pensáramos qué mover), el cerebro ya ha
decidido algunos movimientos musculares (ej. mover la mano).
Asimismo, el cerebro es diferente en el hombre y en la mujer. En
el cerebro masculino, intelectualmente predomina el hemisferio
cerebral5
derecho; es decir, tiende a utilizarle aislado en muchas
DFWLYLGDGHV(VWRVLJQL¿FDTXHWLHQHXQDDSWLWXGPDRUSDUDDFWLYLGDGHV
TXHH[LJHQFRQFHQWUDFLyQSHURPHQRUSDUDUHDOL]DUYDULDVDFWLYLGDGHVD
la vez; más facilidad para el pensamiento lógico matemático; superior
razonamiento deductivo6
(por deducción), más habilidad para resolver
pOXODQHUYLRVD9HU*ORVDULR
2 John Dylan Haynes, entrevista con Eduart Punset en el programa “Redes”, 13/2/2011
1RFRQVFLHQWH9HU*ORVDULR
9HU*ORVDULR
5 Cada una de las dos estructuras que constituyen la parte más grande del
HQFpIDOR9HU*ORVDULR
4XHREUDRSURFHGHSRUGHGXFFLyQ9HU*ORVDULR
19. La mente estudiosa
18
problemas abstractos; mejor en cognición espacial, computación y
razonamiento aritmético. Y proclive a ser menos empático y pasar antes
a la resolución del problema, saltándose (empleando menos tiempo) el
análisis.
Mientras, en el cerebro femenino intelectualmente predomina el
hemisferio cerebral izquierdo. Es más equilibrado en el reparto de
actividades, utilizando los dos hemisferios en sus actividades, con una
mayúscula capacidad para realizar varias actividades al mismo tiempo,
WLHQHÀXLGH]YHUEDOPDRUFRQFRQVWUXFFLRQHVPiVFRPSOHMDVHQWUHORV
siete y los quince años asimilan contenidos con mayor rapidez, aunque
en Enseñanza Secundaria el dato se invierte. Su área emocional está
más desarrollada (tiene más neuronas espejo7
, que “imitan”), lo que
implica superior empatía (mayor “contagio” emocional).
,PLWDQFRPR³UHÀHMDQGR´ODDFFLyQGHRWUR9HU*ORVDULR
MASCULINO FEMENINO
Predomina el hemisferio
cerebral derecho
Predomina el hemisferio
cerebral izquierdo
Aptitud para actividades
de concentración
Utiliza los dos
hemisferios
en sus actividades
Facilidad para el
pensamiento
lógico matemático
0DRUÀXLGH]YHUEDO
Mejor en conocimiento
espacial
Peor en conocimiento
espacial
Menos empático1
Más empático
1 Participación afectiva en una realidad ajena. Ver Glosario.
DIFERENCIAS ENTRE EL CEREBRO
20. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
19
El cerebro humano
21. La mente estudiosa
20
1.1. EL ESTRÉS: CONOCERLO Y CONTROLARLO
1.1.1. Cómo funciona el cerebro, cómo pensamos
/RV LQYHVWLJDGRUHV VH PXHVWUDQ XQiQLPHV DO D¿UPDU TXH QXHVWUR
proceso de pensamiento puede dividirse en dos maneras de actuar.
Una forma de operar es rápida, automática y, en gran medida,
inconsciente. Se corresponde con el llamado sistema “ancestral”, o
³UHÀHMR”; es la vía inferior. También denominado “reptiliano”, pues
la especie humana tiene sus ascendientes en los reptiles. Este sistema
funciona con o sin nuestro conocimiento consciente8
, pero no es
irracional y la mayor parte del tiempo cumple bien su cometido.
Depende de sistemas cerebrales evolutivamente antiguos, como el
cerebelo9
(parte del encéfalo), los ganglios basales10
(células nerviosas)
y la amígdala11
(que interviene en las emociones). Y tiene que ver con
ODHPLVLyQGHMXLFLRVLQVWDQWiQHRVEDVDGRVHQODH[SHULHQFLDHPRFLRQDO
o de otro tipo, más que en los sentimientos por sí mismos, pues lo
que percibimos como decisiones emocionales son un compendio de
HQFXHQWURVUDFLRQDOHVSUHYLRVGHH[SHULHQFLDVDQWHULRUHV
La otra manera de proceder es lenta, deliberativa y juiciosa; es la vía
superior. Es propia del denominado sistema “deliberativo”. Considera
conscientemente la lógica de nuestros objetivos y elecciones. Este
sistema, más nuevo y complejo, está presente en pocas especies. Y se
basa, sobre todo, en la corteza cerebral prefrontal12
1RH[LVWHQJDUDQWtDV
de que delibere de manera realmente racional y nunca ha alcanzado
el control debido, porque casi invariablemente basa sus decisiones en
LQIRUPDFLyQGHVHJXQGDPDQRWUDQVPLWLGDSRUHOVLVWHPDUHÀHMRTXHQR
es objetivo. Además, cuando estamos cansados, o distraídos, el sistema
GHOLEHUDWLYRQRVGHMDDPHUFHGGHOVLVWHPDUHÀHMR
84XHSLHQVDFRQFRQRFLPLHQWRGHORTXHKDFH9HU*ORVDULR
9ÏUJDQRTXHIRUPDSDUWHGHOHQFpIDOR9HU*ORVDULR
10 Cuerpos de células nerviosas que se hallan cerca de la base del cerebro.
9HU*ORVDULR
ÏUJDQRIRUPDGRSRUODXQLyQGHQyGXORVOLQIiWLFRV9HU*ORVDULR
/RFDOL]DGDHQODSDUWHDQWHULRUGHOFHUHEUR9HU*ORVDULR
22. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
21
Comparando las características de cada sistema cerebral, podemos
DVHJXUDU TXH HO VLVWHPD UHÀHMR HV PHMRU HQ OR VXR UHVSRQGHU
rápidamente ante los acontecimientos) que el sistema deliberativo en el
razonamiento. Pues, el sistema deliberativo necesita un gran esfuerzo y
de condiciones idóneas para actuar de una manera correcta y equilibrada.
1.1.2. Qué es el estrés
6HGH¿QHFRPRXQFRQMXQWRGHUHDFFLRQHV¿VLROyJLFDVQRHVSHFt¿FDV
del organismo a diferentes agentes nocivos del ambiente, de naturaleza
física o psíquica.
(VODUHVSXHVWDGHOFXHUSRDFRQGLFLRQHVH[WHUQDVTXHSHUWXUEDQHO
equilibrio emocional de la persona; en esta reacción participan casi
WRGRVORVyUJDQRVIXQFLRQHVGHOFXHUSRFHUHEURFRUD]yQÀXMRGH
sangre, nervios, etc.
Y está causado por el instinto del cuerpo de protegerse a sí mismo.
Podría decirse que es un fenómeno que se presenta cuando las demandas
de la vida se perciben demasiado difíciles.
SISTEMA REFLEJO
SISTEMA
'(/,%(5$7,92
Respuesta inconsciente Respuesta consciente
Basado en información
primaria
Sustentado en información
secundaria
Respuesta rápida Respuesta lenta
Apoyado en
H[SHULHQFLDHPRFLyQ
Fundado en la lógica
PARTICULARIDADES DE LOS MODOS
DE FUNCIONAMIENTO DEL CEREBRO
23. La mente estudiosa
22
1.1.3. El mecanismo del estrés
La neurobiología13
H[SOLFD TXH FXDQGR HO FHUHEUR GHWHFWD DOJR TXH
supone una amenaza, genera las hormonas14
(substancia química)
del estrés para aportarnos energía para combatirla. Las principales
características, de una situación, que producen estrés son: novedad,
imprevisibilidad, no control de la situación y representar una amenaza
para nuestra persona.
Cuando se activa el estrés el sistema deliberativo, que es lento para
enfrentarse a una emergencia, es provisionalmente marginado. Y el
VLVWHPD UHÀHMR RFXSD HO OXJDU GHO FHQWUR HMHFXWLYR GHO FHUHEUR QRV
despoja de nuestras capacidades pensantes mejores y desencadena
KiELWRVDXWRPiWLFRVUHVSXHVWDVUHÀHMDV
(QWRQFHVGHMDPRVGHVHUUHÀH[LYRVSDVDPRVDVHUPiVLQVWLQWLYRV
porque tenemos la impresión de carecer del tiempo necesario para
contrapesar los factores a favor y en contra de una decisión.
Al aumentar la presión nerviosa nuestros pensamientos y sentidos se
YXHOYHQPiVWRUSHVGL¿FXOWiQGRVHHODSUHQGL]DMHODPHPRUL]DFLyQ
ODUHVSXHVWDÀH[LEOHFUHDWLYDODFDSDFLGDGGHFHQWUDUODDWHQFLyQOD
SODQL¿FDFLyQODRUJDQL]DFLyQH¿FD]
Así, acabamos sumidos en lo que se denomina una disfunción
cognitiva15
. Que es un síntoma primario de desórdenes afectivos;
son trastornos caracterizados por la alteración de la percepción o
OD H[SUHVLyQ GH OD UHDOLGDG /R FXDO JHQHUD SUREOHPDV SDUD SUHVWDU
atención, empeora la habilidad para procesar información rápidamente,
para pensar críticamente, para iniciar una conversación, etc.
Por ello, el pánico es uno de los enemigos principales del
DSUHQGL]DMHGHODFUHDWLYLGDG. Cuando se pone en marcha, nuestros
pensamientos se aferran a lo que genera el desasosiego. Y al quedarnos
atrapados por la preocupación o el resentimiento, disminuye nuestra
agilidad mental.
13 Estudio de las células del sistema nervioso y la organización de estas células.
9HU*ORVDULR
6XVWDQFLDTXtPLFDSURGXFLGDSRUHORUJDQLVPR9HU*ORVDULR
5HODWLYDDOFRQRFLPLHQWR9HU*ORVDULR
24. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
23
Algo parecido sucede cuando estamos tristes, pues disminuye el nivel
de activación de la corteza prefrontal (cerebral) y generamos menos
pensamientos.
$VtSXHVORVH[WUHPRVGHODDQVLHGDGODLUDSRUXQODGRGHOD
tristeza, por el otro, nos alejan de la zona de rendimiento cerebral
óptimo. Y esto es muy importante tenerlo presente para el estudio.
Una consideración: los niños y las personas mayores son más
vulnerables a los efectos de esas situaciones, ya que su cerebro es más
sensible a las amenazas.
El estrés negativo
25. La mente estudiosa
24
(VWUpVSRVLWLYRHVWUpVQHJDWLYR
Sentimos el estrés, lo reconocemos, por un aumento del nerviosismo.
Por la alteración de la “tranquilidad”. El doctor Alonso Puig16
establece
una distinción entre estrés positivo (eustrés) y estrés negativo (distrés).
En un estado de estrés positivo, la sangre tiene una mezcla de
hormonas: adrenalina y noradrenalina, que mantienen nuestro
interés y la sensación de vitalidad; dopamina, que nos proporciona
sensación de placer, y serotonina, que afecta a los estados de ánimo
GDVHQVDFLyQGHFRQ¿DQ]D
Si transcurre un periodo (entre cuarenta y sesenta minutos
DSUR[LPDGDPHQWHGHSHQGLHQGRGHODVFDSDFLGDGHVGHODSHUVRQD
en el que estamos a rendimiento pleno, y no paramos unos minutos
(entre diez y quince) a recuperarnos (movernos, ejercicios de
relajación, etc.), se activaría el estrés negativo.
0DULR$ORQVR3XLJ³9LYLUHVXQDVXQWRXUJHQWH´
326,7,92 1(*$7,92
Genera hormonas:
adrenalina2
,
noradrenalina3
,dopamina4
,
serotonina5
Genera hormonas: cortisol6
y noradrenalina
Sensaciones: vitalidad,
SODFHUFRQ¿DQ]D
Sensaciones: agotamiento,
irritabilidad, desesperanza
Produce anuladores del
estrés
Reduce neuronas del
hipocampo
Consecuencias: moviliza el
interés y la motivación
Consecuencias: se pierde
aprendizaje, memoria, y
SODQL¿FDFLyQ
2 Hormona segregada por glándulas suprarrenales. Ver Glosario.
3 Hormona que aumenta la presión arterial. Ver Glosario.
4 Compuesto presente en el sistema nervioso central. Ver Glosario.
5 Ejerce un control inhibidor. Ver Glosario.
6 Hormona producida por la glándula suprarrenal. Ver Glosario.
CARACTERÍSTICAS DE LOS TIPOS DE ESTRÉS
26. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
25
Y la sangre se llenaría de la hormona cortisol: nos sentiríamos
agotados, empezaríamos a irritarnos, perdiendo la concentración y
ODPHPRULDHOPLHGRODGHVHVSHUDQ]DVXVWLWXLUtDQDODFRQ¿DQ]D
y la ilusión.
En el Capítulo 3.3. (El ejercicio del estudio. Un método para el
HVWXGLR VHH[SRQHGHWDOODGDPHQWHXQDPDQHUDGHGLVWULEXLUHOWLHPSR
de estudio, teniendo presente esta forma de rendimiento del cerebro.
Las reacciones de estrés negativo también aparecen cuando nos
hemos acostumbrado, tras varias ocasiones, a sentirnos incapaces
de enfrentarnos a los desafíos. Esta incapacidad aprendida genera
cambios físicos y mentales limitantes, afectando al nivel de distrés
y a la capacidad de soportar el dolor. Además, las situaciones
repetidas de estrés pueden lesionar el hipocampo17
(parte del
cerebro), ralentizando y disminuyendo el número de neuronas, lo
cual impacta negativamente en la memorización y en el aprendizaje.
(QODVVLWXDFLRQHVGHGHSUHVLyQJUDYHRWUDXPDLQWHQVRHOÀXMR
de la hormona cortisol destruye las neuronas del hipocampo. No
obstante, recuperados de esas situaciones, el propio hipocampo
provoca el aumento del número de neuronas.
A diferencia del estrés negativo, el positivo ayuda a superar los
desafíos, ya que el organismo empieza a producir neuropéptidos18
(moléculas), que son analgésicos19
(calmante del dolor) y anuladores
de la reacción del distrés.
7HQGHPRV D DGRSWDU DFWLWXGHV SHVLPLVWDV DQWH ODV GL¿FXOWDGHV
pero la postura más inteligente, aunque menos sencilla, es justo la
contraria.
17 8QDGHODVSULQFLSDOHVHVWUXFWXUDVGHOFHUHEUR9HU*ORVDULR
0ROpFXODVVHPHMDQWHVDSURWHtQDV9HU*ORVDULR
0HGLFDPHQWRTXHFDOPDHOGRORUItVLFR9HU*ORVDULR
27. La mente estudiosa
26
Hemos de tener en cuenta que el nivel de estrés varía en función de
la intensidad del reto. Una intensidad leve promueve el desinterés y
el aburrimiento. Un reto adecuado moviliza el interés y la motivación.
3HURVLHOUHWRVXSHUDQXHVWUDFDSDFLGDGVHLQWHQVL¿FDHOHVWUpVHQVX
FDVRH[WUHPRFRODSVDWDQWRHOGHVHPSHxRFRPRHODSUHQGL]DMH
Porque si el estrés supera el punto en el que las personas aprenden
mejor, irrumpe un sistema neuronal que segrega noradrenalina (o
norepinefrina), la hormona característica del miedo. A partir de este
PRPHQWR TXH LQLFLD OD FDtGD KDFLD HO SiQLFR OD LQWHQVL¿FDFLyQ GHO
HVWUpVHPSHRUDUiQXHVWUDH¿FDFLDPHQWDO
1.1.5. Neutralización del estrés negativo
Cuandoentramosenunasituacióndeestrésnegativo(distrés)empezamos
a ser incapaces de encontrar salida a las angustias (inquietudes, etc.) y
vemos incomprensibles los problemas; pues estamos en un momento
mental limitante, no es que haya falta de recursos importantes.
Amenaza a nuestra persona
No control de la situación
Incapacidad al enfrentarse a desafíos
Incertidumbre, novedad
Imprevisibilidad
Problemas para organizarnos el tiempo
Problemas para priorizar objetivos
Incapacidad para decir NO sin sentirnos culpables
)DOWDGHFRUDMHSDUDH[SRQHUQXHVWURVYDORUHV
'L¿FXOWDGSDUDKDEODUKRQHVWDPHQWHGHQXHVWUDV
emociones
Limitaciones para comunicarnos/ relacionarnos con los
demás
Pérdida de poder del ego personal
Presión grupal
Frustración
$OWHUDFLyQHQIXQFLRQHV¿VLROyJLFDV HQIHUPHGDGHWF
QUÉ NOS CAUSA ESTRÉS
28. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
27
En el distrés se altera el riego sanguíneo cerebral: los lóbulos20
prefrontales (parte de la corteza cerebral), claves para armonizar el
funcionamiento del cerebro y esenciales en los procesos de toma de
decisiones, reciben menos sangre; en consecuencia las neuronas reciben
PHQRVR[tJHQRJOXFRVD21
(azúcar), y se empobrece su función.
Como resultado: se pierde la capacidad de ver las cosas con
perspectiva, comienzan a paralizarse el aprendizaje y la memoria, que
atrae sólo registros negativos almacenados, y la imaginación se empaña
de pesimismo.
El estrés negativo mantenido en el tiempo, lleva a la desesperanza
D OD GHSUHVLyQ22
(tristeza profunda); aunque la salida a estas
situaciones negativas se encuentra en utilizar las emociones positivas, y
en recuperarnos rápido de las adversidades.
(QQXHVWUDVRFLHGDGH[LVWHQPXFKDVFDXVDVSRUODTXHVXIULPRVORV
efectos del distrés. Es clave cómo organizar el tiempo y cómo priorizar
nuestros objetivos (las actividades, etc.); dependiendo de la forma de
gestionarlos, pueden ser culpables del distrés.
Pues, hasta que no encontremos el origen de la falta de tiempo y de las
angustias, no desaparecerán las causas del agotamiento.
El estrés negativo tiene cuatro raíces principales: 1) la
incapacidad para decir “no” sin sentirse culpable, 2) no tener claras
las prioridades, 3) carecer de coraje para manifestar nuestros valores,
ODGL¿FXOWDGSDUDKDEODUKRQHVWDPHQWHGHQXHVWUDVHPRFLRQHV
Lo primero que deberíamos hacer sería reconocer y comprender las
emociones, las de los demás y las nuestras; para ello, es útil anotar
lo que siente y luego la forma en que nos gustaría sentirnos. Y así
SRGHUPDQLIHVWDUODVHPRFLRQHVGHIRUPDH[SOtFLWDUHFRQRFLpQGRODV
como legítimas.
6XEGLYLVLyQGHODFRUWH]DFHUHEUDO9HU*ORVDULR
+LGUDWRGHFDUERQRD]~FDUGHFRORUEODQFR9HU*ORVDULR
9HU*ORVDULR
29. La mente estudiosa
28
Los problemas para comunicarnos23
HVWDEOHFHUUHODFLyQFRQORV
demás son una fuente de tensión. Las personas nos enfadamos, nos
volvemos hostiles, tenemos miedo y, en estas circunstancias, somos
proclives a confundir nuestras percepciones con la realidad; y los
malentendidos pueden reforzar los perjuicios creando un círculo vicioso.
Tendemos a sacar deducciones sin fundamento de los comentarios y,
luego, las consideramos como hechos probados sobre las intenciones,
actitudes y las palabras de otros; este proceso es casi automático.
Asimismo,lacomprensiónylaadecuadautilizacióndelacomunicación,nos
permite conocer la forma de pensar del otro y cómo transmitir información
para que la comprenda fácilmente. Porque, hemos de saber que digamos lo
que digamos deberíamos esperar que la otra parte oiga algo distinto; incluso
puede que no nos oigan o nos malinterpreten. Por eso, tendríamos que
HVFXFKDUGHIRUPDPiVDFWLYDSLGLHQGRDODRWUDSDUWHTXHH[SRQJDFXLGDGRVD
FODUDPHQWHORTXHTXLHUHGHFLUFRQH[DFWLWXGSHGLUOHTXHUHSLWDVXVLGHDV
escuchando y esforzándonos en no preparar una respuesta.
Recordemos que ante la incertidumbre los dispositivos del estrés se activan.
Si reaccionamos con miedo impulsaremos el distrés. Pero si nos apoyamos
en nosotros mismos y nos concentramos en lo que podemos llegar a ganar en
lugar de lo que podemos perder, entonces se acelerará el eustrés.
Por ello, en situaciones de confusión, posiblemente lo más indicado
sea mantener la calma, tratar de que las emociones no se descontrolen, no
desesperarse, pensar qué hacer con lo que se tiene al alcance, y utilizarlo.
Sólo es preciso intentarlo.
1.1.6. Control del estrés
La clave no es eliminar el estrés, sino gestionarlo adecuadamente con
autorganización y asertividad24
. Suprimirlo implica deshacerse de un
mecanismo esencial para la supervivencia. Pues el estrés es consustancial a
la vida, y puede ser una oportunidad para hacer frente a los retos.
3LHQVHTXpTXLHUHGHFLUH[DFWDPHQWHFyPRORTXLHUHH[SRQHUDQWHVGHKDFHUOR
Discúlpese inmediata y humildemente cuando cometa un error. Y elija el momento oportuno para
sus comentarios.
([SUHVLyQFRQVFLHQWHFRQJUXHQWHFODUDGLUHFWDHTXLOLEUDGD9HU*ORVDULR
30. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
29
3DUDDIURQWDUFRQWURODUHOHVWUpVORSULPRUGLDOHVFRQRFHUVXV
IXHQWHV'HVSXpVWRPDUPHGLGDVTXHQRVDXGHQDHQIUHQWDUQRVD
él, como: 1) tener claros los objetivos pretendidos, y hacerlos evidentes;
2) reorganizarse, controlando el tiempo, estableciendo prioridades,
SODQL¿FDQGRODVDFWLYLGDGHV UHGXFLUODLQFHUWLGXPEUHUHFRJLHQGRGH
antemano información; 4) cambiar los guiones/diálogos “interiores”:
FDPELDUGHER RWHQJRTXH SRUSUH¿HUR FRPXQLFDUVHELHQVRQUHtU
(disminuye las hormonas del estrés).
(Q GH¿QLWLYD KHPRV GH VHU DVHUWLYRV (V GHFLU VHQWLUQRV VHJXURV
GH QRVRWURV FDSDFHV GH DXWRD¿UPDUQRV HQ QXHVWURV GHUHFKRV VLQ
dejarnos manipular ni manejar a los demás, respondiendo correctamente
(frases adecuadas y en el momento preciso), respetando a los demás y
relacionándonos con ellos en igualdad. También podemos incrementar
nuestra resistencia al estrés VLHQGRD¿UPDWLYRVHVGHFLUGDQGRSDVRV
positivos y constructivos hacia delante; 2) aumentando la sensación de
GRPLQLRFRQ¿DQ]DVREUHHOHQWRUQR SRWHQFLDQGRHORSWLPLVPR
Cuidarnos física y psicológicamente
6HUDVHUWLYRVD¿UPDWLYRV
Organizarnos el tiempo y las actividades
Comprensión y utilización de la comunicación
ODUL¿FDUORVREMHWLYRV
Sonreír, tener sentido del humor
Cambiar diálogos interiores
Potenciar el optimismo
0HMRUDUODDXWRFRQ¿DQ]D
Respiración lenta, profunda, desde el diafragma
Mantener la calma, no desesperarse
Meditación, yoga, etc.
MEDIDAS PARA REDUCIR EL ESTRÉS
31. La mente estudiosa
30
1.1.7. Reducción del estrés
La respiración, la imaginación y la relajación son factores clave
para reducir el estrés. Y los colores son procesados por el hemisferio
GHUHFKRGHOFHUHEURTXHHVODFRQH[LyQDOLQFRQVFLHQWHHVWiXQLGR
con las emociones, siendo clave para controlar el sistema nervioso25
que
gestiona los órganos internos.
5HGGHWHMLGRVFXDXQLGDGEiVLFDVRQODVQHXURQDV9HU*ORVDULR
Una sonrisa ¡por favor!
32. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
31
Sepamos que ciertos colores producen reacciones positivas y
pueden desactivar el sistema de alarma del cuerpo, relajar nuestras
vísceras y destensar nuestros músculos. Para imaginar el color
deseado ayudémonos, por ejemplo, de un objeto sencillo que
contenga ese color y concentremos la vista en él.
Teniendo presente lo anterior, para enfrentar sentimientos
perjudiciales para el estudio, podemos ejecutar unos sencillos
ejercicios. Si sentimos ira imaginemos que: respiramos aire de color
verde que recorre nuestro cuerpo hasta llegar a la zona bajo una parte
GHOWyUD[26
]RQDSHFWRUDO HOKHPLWyUD[27
derecho (ahí se encuentra
el hígado), la zona se colorea de ese tono.
Si lo que sentimos es miedo el aire inspirado ha de ser azul y dirigirlo
a los riñones. Si sentimos desesperanza el aire ha de ser rosado y
dirigirse al centro del pecho (al corazón). Si es una preocupación
intensa el aire ha de ser amarillo y dirigirse a la parte central y alta
del abdomen28
(estómago). Y en todos los casos pensemos que el
DLUHH[SLUDGRHVGHFRORUYLROHWD
Al angustiarnos se acelera la respiración y la sangre se alcaliniza.
También aumentará el ácido láctico, que crea ansiedad. Pero la
ansiedad baja respirando lento y profundo, porque precisamente así
logramos reducir ese ácido.
Así pues, una manera conveniente de respirar sería: sentados
o tumbados, con la espalda erguida y sin rigidez, las piernas
descruzadas y los pies apoyados sobre el suelo alineados con los
KRPEURV/DUHVSLUDFLyQKDGHLUGHVGHHODEGRPHQKDVWDHOWyUD[
y mover el diafragma29
(músculo del vientre); así se libera una
KRUPRQDODVHURWRQLQDTXHJHQHUDVHQVDFLyQGHFRQ¿DQ]D
Básicamente nos basta manejar la respiración y la imaginación
para contrarrestar efectos físicos de las emociones negativas.
26 DYLGDGGHOFXHUSRHQWUHHOFXHOORHOGLDIUDJPD9HU*ORVDULR
27DGDXQDGHODVGRVPLWDGHVGHOWyUD[9HU*ORVDULR
289LHQWUHFDYLGDGHQWUHHOWyUD[ODSHOYLV9HU*ORVDULR
0~VFXORTXHVHSDUDODFDYLGDGWRUiFLFDGHODDEGRPLQDO9HU*ORVDULR
33. La mente estudiosa
32
También, nos ayudará cuidarnos física y psicológicamente, y
“hablarle” a los músculos. “Ordenando” que se relajen, una tras otra,
las zonas musculares principales (empezando por la frente y siguiendo
hasta llegar a los pies); por ejemplo, tensando primero el músculo unos
segundos para, a continuación, relajarlo.
Porque el ejercicio físico, el humor y la interacción social liberan
KRUPRQDV R[LWRFLQD30
ODEHWDHQGRU¿QD31
) que reducen el cortisol, que
en la sangre nos mantiene perjudicialmente nerviosos.
2WUDVIyUPXODVTXHSRGHPRVSUDFWLFDUSDUDUHODMDUQRVVRQ: tomar
una ducha entre 34ºC y 37ºC (es importante esta temperatura, por
GHEDMRRSRUHQFLPDGHHOODH[FLWDQRUHODMD SUDFWLFDUWpFQLFDVGH
tai-chi, yoga, meditación, shiatsu; recibir un masaje, etc.
+RUPRQDUHODFLRQDGDFRQORVSDWURQHVVH[XDOHV9HU*ORVDULR
1HXURWUDQVPLVRUSURGXFLGRSRUHOVLVWHPDQHUYLRVR9HU*ORVDULR
Respirar y relajarse es todo uno
34. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
33
En resumen:
El proceso de nuestro pensamiento tiene dos
formas de actuar.
x ,QFRQVFLHQWH 3RU HO VLVWHPD UHÀHMR
mediante juicios instantáneos basados en la
H[SHULHQFLD
x Consciente. Por el sistema deliberativo.
La toma de decisiones se basa en información
WUDQVPLWLGDSRUHOVLVWHPDUHÀHMR
El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones
H[WHUQDVTXHSHUWXUEDQHOHTXLOLEULRHPRFLRQDOGHOD
persona. Se traduce en un aumento del nerviosismo,
y lo genera el cerebro ante una amenaza. Hay dos
tipos de estrés:
x Positivo. Mantiene nuestro interés,
vitalidad, ánimo.
x Negativo. Nos produce agotamiento,
irritabilidad, pérdida de concentración,
pesimismo. Para afrontar y controlar el estrés,
lo primordial es conocer sus fuentes, después,
tomarmedidascomo:tenerclaroslosobjetivos,
hacerlos evidentes, organizándonos, siendo
asertivos, relajándonos, etc.
Los colores también pueden ayudarnos a reducir
el estrés; acompañados de determinados ejercicios
y de imaginación, estos efectos positivos se pueden
potenciar. Asimismo, una manera conveniente de
respirar reduce la ansiedad.
35. La mente estudiosa
34
1.2. ELAPRENDIZAJE
(OFHUHEURHODSUHQGL]DMH
Lo que leemos o escuchamos discurre por vías neuronales de las que
desconocemos su funcionamiento. De hecho, lo que nos sucede, lo
que recordamos, depende del hipocampo. Este órgano es fundamental
para el aprendizaje, y en él se produce la creación de la mayoría de las
QHXURQDVGHODVFRQH[LRQHVFRQODVGHPiV
Además, el hipocampo permite el paso de la nueva información,
provisionalmente ubicada en la corteza prefrontal, al almacenamiento a
largo plazo. Este acto neuronal constituye la esencia misma del aprendizaje.
Esta conservación de recuerdos precisa de una gran actividad neuronal.
Sin aprendizaje disminuyen ciertas áreas cerebrales (ej. el hipocampo)
VHSLHUGHFDSDFLGDGGHH[SORUDUQXHYDVVROXFLRQHV1XHVWURFHUHEUR
se formó a través del ejercicio y “no perdona” esa falta de actividad.
Podemos decir que nuestros genes32
(parte del cromosoma) están
ansiosos de ejercitarse.
Está demostrado33
que gran parte de la estructura de la personalidad
e inteligencia humana la comparten, por ejemplo, gemelos idénticos
FULDGRVSRUVHSDUDGRHOORSHUPLWHD¿UPDUTXHHVWDHVWUXFWXUDHVWi
formada en los genes. La mente tiene una estructura innata compleja.
(OSURFHVRGHDSUHQGL]DMH
(O DSUHQGL]DMH HV DOJR DFWLYR e innato; estamos diseñados para
aprender constantemente, pues de ello depende nuestra evolución. Es
un proceso acumulativo, condicionado a lo ya aprendido, relacionado
con la atención, e implica la adquisición inmediata y la retención a largo
plazo de los conocimientos adquiridos.
El aprendizaje se produce con el establecimiento (o la ampliación)
de las nuevas representaciones subjetivas que hacemos de la realidad.
$SUHQGHPRVFRQGHODH[SHULHQFLD
32 8QLGDGEiVLFDGHODKHUHQFLDSDUWHGHOFURPRVRPD9HU*ORVDULR
33 Steve Pinker, “Cómo funciona la mente”, 2008.
36. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
35
Toda necesidad (física, psíquica, etc.) rompe el equilibrio del
organismo, causando tensión, insatisfacción. Aunque las necesidades
no son estáticas, sino dinámicas y provocan comportamientos
(reacciones). Pero con el aprendizaje y la repetición (refuerzo)
ORV FRPSRUWDPLHQWRV VH YXHOYHQ JUDGXDOPHQWH PiV H¿FDFHV HQ OD
satisfacción de ciertas necesidades.
(Q GH¿QLWLYD HO DSUHQGL]DMH HV HO DFRQWHFLPLHQWR TXH VH SURGXFH
dentro de uno mismo, como consecuencia de nuestros esfuerzos. Es la
incorporacióndelainstrucciónalcomportamientopersonal,traduciéndose
en un cambio de la conducta de acuerdo con esa instrucción recibida;
entendida como la enseñanza organizada de cierta tarea.
Ydebemos comprender que la incorporación de nuevos conocimientos
supone un cambio, y toda variación conlleva aparejada una resistencia;
y tenemos que vencerla. La clave está en entender la naturaleza
EHQH¿FLRVDGHODWUDQVIRUPDFLyQTXHVHSURSRQHHLGHQWL¿FDUUHIRUPD
con mejora.
(OHPHQWRVTXHDIHFWDQDODSUHQGL]DMH
Hemos de tener presente algunas pautas de comportamiento, que
LQÀXHQHQHOSURFHVRGHDSUHQGL]DMH, como son:
1. Se tiende a continuar haciendo aquello que nos genera
una recompensa.
2. Los estímulos repetidos tienden a desarrollar modelos
estables de reacción.
3. 6LODUHFRPSHQVDQRVUHVXOWDYDOLRVDRVLJQL¿FDWLYDHO
aprendizaje tiende a ser rápido.
4. Las recompensas rápidas producen que el aprendizaje
sea más rápido que si son retardadas.
5. Para aprender mejor tareas complejas es preferible
comenzar por los aspectos más simples y concretos, y,
seguir gradualmente hacia los más complejos y abstractos.
37. La mente estudiosa
36
Aunque también, KDIDFWRUHVTXHPHMRUDQHODSUHQGL]DMHFRPR
1) los ambientes serenos, que transmitan sensaciones de tranquilidad;
2) cuandotodoelsistemahumanoseencuentrainvolucradoenelproceso
(estar receptivo); 3) tener pasión (vocación, emoción) por aprender; 4)
cuando quien nos enseña está sereno; y 5) cuando la capacitación se
relaciona con el logro de metas personales.
Pero, sin duda, DSUHQGHPRVPHMRUFXDQGR observamos realizar lo
que queremos aprender, por imitación, para sobrevivir, por la necesidad
de conocer, etc.
$ FRQWLQXDFLyQ H[WUDFWR GHWHUPLQDGDV cuestiones que han de ser
WHQLGDVHQFXHQWDHQWRGDWpFQLFDGHDSUHQGL]DMH:
1. Motivación34
.
2. Conocimiento del desempeño adecuado35
que debe ser
alcanzado y de los objetivos perseguidos.
3. Evaluación36
del resultado de las actividades
emprendidas.
4. Conocimiento del progreso de las tareas37
que se
desarrollan.
5. Organización38
adecuada del objeto (materia, etc.) de
aprendizaje.
6. Distribución del esfuerzo preciso39
para conseguir esos
objetivos.
7. La fatiga y la monotonía40
son los dos mayores
enemigos del aprendizaje.
9pDVHDStWXOR/DPRWLYDFLyQ
9pDVHDStWXOR3ODQL¿FDFLyQSURJUDPDFLyQ
9pDVHDStWXOR$QiOLVLVHYDOXDFLyQ
9pDVHDStWXORRQWUROGHORSODQL¿FDGRDStWXOR$QiOLVLV
evaluación.
9pDVHDStWXOR3ODQL¿FDFLyQSURJUDPDFLyQ
9pDVHDStWXOR3ODQL¿FDFLyQSURJUDPDFLyQ
9pDVHDStWXOR(OHMHUFLFLRGHOHVWXGLR
38. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
37
Una vez conocidas estas pautas de comportamiento, factores que
mejoran la enseñanza y cuestiones esenciales de cualquier aprendizaje,
sólo queda que sepamos emplearlas para conseguir un avance en nuestro
rendimiento personal.
(ODSUHQGL]DMHVRFLDOHPRFLRQDO
Destaca la importancia de utilizar positivamente nuestras emociones
RULHQWDUODVKDFLDODH¿FDFLDGHOWUDEDMRSHUVRQDOODVUHODFLRQHVFRQ
otras personas; lo que nos permite estar más receptivo, más apto para
el aprendizaje.
“La inteligencia emocional”, según Goleman41
, es una manera distinta
de ser inteligente. No es la típica inteligencia de la que hablamos en la
HVFXHODTXHVHSXHGHPHGLUPHGLDQWHFRH¿FLHQWHV7LHQHTXHYHUFRQ
cómo gestionamos nuestras emociones y las de los demás.
41 Daniel Goleman, “Inteligencia emocional”, 1995.
Motivación
Conocer qué se pretende
Evaluación de las actividades
Control del proceso
3ODQL¿FDFLyQGHODVWDUHDV
Organización del esfuerzo
Atención a la fatiga y la monotonía
RPSUHQGHUODVSDXWDVGHFRQGXFWDTXHLQÀXHQ
CUESTIONES BÁSICAS EN TODO
APRENDIZAJE
39. La mente estudiosa
38
Las habilidades básicas que se desarrollan en el proceso de
DSUHQGL]DMHVRQ
1. El autocontrol42
, es decir, conocer tus sentimientos y
utilizarlos para tomar decisiones acertadas.
2. La gestión de las emociones, principalmente las
negativas, de manera que los estados de ansiedad no te
conduzcan a hacer cosas de las que luego te vas a arrepentir.
Manejar bien las emociones en una relación e interpretar
adecuadamente las situaciones.
3. La motivación43
, esforzarse por mejorar o satisfacer un
GHWHUPLQDGR FULWHULR GH H[FHOHQFLD funcionar con objetivos,
permanecer optimista a pesar de los contratiempos y los
fracasos.
4. La empatía, la capacidad de saber lo que los demás
sienten sin necesidad de palabras, porque la gente casi nunca
nos dice con palabras lo que siente, nos lo dice el tono de voz
con sus muecas.
5. /D SHUFHSFLyQ VRFLDO VDEHU LGHQWL¿FDU ODV FODYHV
necesarias para interactuar, con prontitud para actuar cuando
se presenta la ocasión, saber tratar a la gente para que se sienta
mejor.
Desde más ámbitos, y cada vez en mayor medida, se comienza a
considerar la inteligencia emocional y sus competencias como claves
SDUDHOp[LWRSHUVRQDO
9HUDStWXOR/DIXHU]DGHYROXQWDG
9HUDStWXOR/DPRWLYDFLyQ
40. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
39
)DVHVGHOSURFHVRGHDSUHQGL]DMH
6HKDLQWURGXFLGRODFODVL¿FDFLyQTXHSalvadorA. Carrión 9HU³31/
para principiantes”, 2008) realiza del proceso de aprendizaje, por su
sencillez y porque ayuda, con claridad, a comprender la secuencia para
adquirir competencia intelectual y la asimilación del conocimiento.
Este autor establece cuatro fases:
1ª. Incompetencia inconsciente. Fase de la ignorancia; la persona
desconoce que no sabe.
2ª. Incompetencia consciente. Etapa de recogida de datos, “Sé que
no sé”. Puede decidir: continuar y aprender, o mantenerse como
incompetente, conscientemente de ello.
3ªRPSHWHQFLDFRQVFLHQWH3HULRGRGHDGTXLVLFLyQGHH[SHULHQFLD
Somos conscientes de que adquirimos competencia. Aunque al inicio
es novedoso y motivador, después implica un cambio. Porque las ideas
introducidas chocan con conocimientos anteriores; y se llega a la
“fase crítica”, donde se rompen nuestras concepciones anteriores de la
realidad. Es cuando se producen los abandonos.
4ª RPSHWHQFLD LQFRQVFLHQWH (VWDGR GHO D¿DQ]DPLHQWR GHO
FRQRFLPLHQWRGHODH[SHULHQFLD(OFDPELRVHKDSURGXFLGR$OWHQHUOR
integrado como una estrategia mental más lo hacemos bien.
Autocontrol
Gestión de las emociones
Motivación
Empatía
Percepción social
COMPETENCIAS PERSONALES
PARA ELAPRENDIZAJE
41. La mente estudiosa
40
Mientras que para otros autores44
el aprendizaje pasa por varios niveles,
que describen el grado en que integramos en nuestra personalidad lo
aprendido. Estos niveles son: atención, reconocimiento, descripción,
comprensión, uso, generalización e interiorización.
(OSUREOHPDVXUJHVLHOFHUHEURGHVDUUROODUXWLQDVPXIXHUWHV,
pues ya no necesita pensar y todo se hace mecánica y automáticamente,
FRQPXFKDUDSLGH]H¿FDFLDHLQFOXVRHQPXFKRVVHQWLGRVGHIRUPD
más rentable. De modo que incrementa la tendencia a aferrarse a las
rutinas, pero la única manera de salirse de ellas es enfrentando al
cerebro con información nueva, para que aparezcan neuronas nuevas
RFRQH[LRQHVQXHYDVHQWUHQHXURQDV3RUORTXHKDTXHHVIRU]DUVHSRU
cambiar, aunque para algunos suponga un leve aumento del nivel de
ansiedad.
/RVEORTXHRVDQXHVWURDSUHQGL]DMHSXHGHQVHUGH
RULJHQDIHFWLYRGHWLSRFRJQRVFLWLYRFXOWXUDODPELHQWDO
Miguel de Guzmán45
establece un catálogo sistematizado, que
WUDHPRVDHVWHWH[WRSRUTXHVLUYHGHJUDQDXGDSDUDFRPSUHQGHUHVWRV
principales bloqueos a los que nos enfrentamos.
44 Herbert G. Hicks e C. Ray Gullett, “La administración de las organizaciones”,
1976.
45 Miguel de Guzmán, “Para pensar mejor. Desarrollo de la creatividad a través de
los procesos matemáticos”, 1994.
ORDEN FASE
1ª Ignorancia
2ª Recogida de datos
3ª Adquisición de competencia
4ª $¿DQ]DPLHQWRGHFRQRFLPLHQWRH[SHULHQFLD
FASES DEL PROCESO DE APRENDIZAJE
42. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
41
D%/248(26'(25,*(1$)(7,92
Las emociones constituyen, al tiempo, el motor y las barreras de la
vida intelectual.
La pereza antes del comienzo$UUDQFDUH[LJHHVIXHU]RGHYROXQWDG
Surgirán dudas; lo mejor es pensar formas distintas de comenzar la
tarea, escoger una y comenzar.
Miedos. Relacionados con tareas intelectuales: miedo al fracaso, al
H[DPHQ(OPLHGRHVVDQRVLGHVHPERFDHQSUXGHQFLDHLQVDQRVLQRV
paraliza. Pero, a veces, percibimos los miedos deformados, y hay que
apreciarlos en sus dimensiones justas. Porque del fracaso aprendemos
cómo hacer las cosas mejor; aunque con frecuencia no reconocemos
equivocaciones, por lo que no sacamos lecciones para el futuro.
A muchas reglas establecidas les llega el momento de ceder el paso
a otras, pues las situaciones, en las que tales normas eran válidas,
cambian. Y puede que nuestro entorno nos encasille en moldes, y, en
ocasiones, hay que romperlos, y esto nos causa sensación de ridículo,
que nos retrae del intento.
El miedo que sentimos ante una prueba se produce como una
combinación de temor al fracaso, al ridículo, y a la pérdida de la estima
que otros tengan de nosotros. Pero todo consiste en acercarse a la prueba
con la certeza de ir bien preparado, seguridad que da el previo trabajo
concienzudo, y con la mejor preparación física posible.
Ansiedades. Es un estado de ánimo caracterizado por tensión interna
SUHRFXSDFLyQ+DGRVWLSRVVLJQL¿FDWLYRVHODQVLDSRUWULXQIDUHO
ansia por acabar. Se nos ha inculcado que sólo triunfando podemos
alcanzar satisfacción completa, y vivimos al límite de nuestras fuerzas,
sin saborear el presente de la actividad bien hecha, mirando lo que
nos falta conseguir o hacer, con las prisas por conseguir más y cuanto
antes. Esta ansiedad por triunfar nos conduce a una inquietud; pero nos
convendría más reducir la velocidad y la hiperactividad cuando nos
percatamos de que estamos empujados por ellas.
43. La mente estudiosa
42
Repugnancias. Hacia tareas que encontramos aburridas, insoportables,
porque las sentimos no familiares o las asociamos con personajes
antipáticos. Y es necesario conocer los sentimientos de repugnancia
DQWHWDUHDVREVHUYDUVXVHIHFWRVQRFLYRVVXVRUtJHQHVLQMXVWL¿FDGRV
pues, a veces, las repugnancias son indicios de limitaciones nuestras.
E%/248(26'(7,322*126,7,92
(DEL CONOCIMIENTO)
'L¿FXOWDGHV HQ OD SHUFHSFLyQ GHO SUREOHPD. ¿Cómo resolverlas?
Parándonos a ser conscientes de nuestros obstáculos difusos y
describirlos con palabras, revisar tareas rutinarias y decidir si
UHHPSOD]DUODVSRURWUDVPiVH¿FDFHVH[DPLQDUFyPRRWURVVHHQIUHQWDQ
con actividades parecidas y comparar procedimientos.
Incapacidad de desglosar el problema. Si una tarea nos parece
inabordable descompongámosla en partes sencillas. Para ver cuáles son
las fáciles, las interesantes, las urgentes y establecer prioridades para
ordenarlas.
Bloqueosenelataquealproblema.Medirelesfuerzodedicadoalainformación
previa; comenzar informado pero sin ansia de información completa.
$)(7,92
DEL
CONOCIMIENTO
CULTURAL
AMBIENTAL
Pereza antes
del comienzo
'L¿FXOWDGHVHQOD
percepción
del problema
Modas
Miedos
Bloqueo en el ataque
al problema
Tradición
Ansiedades 9LVLyQHVWHUHRWLSDGD
Repugnancia Rigidez mental
TIPOS DE BLOQUEOS
44. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
43
9LVLyQ HVWHUHRWLSDGD. Radica en ver solamente lo que esperamos
YHU 1XHVWUR FHUHEUR VHJ~Q VXV H[SHFWDWLYDV IRUPD XQD LPDJHQ
basándose en lo que acostumbra a ver ante una situación similar. Así
nos incapacitamos para obtener una visión nueva, que muchas veces es
ODFODYHGHODVROXFLyQSRUHOORHVQHFHVDULRHVWDUDELHUWRDORH[WUDxR
a las desviaciones de lo que se espera ver.
Tendencia al juicio crítico. Nos resulta fácil percibir defectos de
cualquier solución, más que proponer una mejor; pero una crítica buena
H[SUHVDORVUDVJRVSRUORVTXHODVROXFLyQHVIDYRUDEOHRPDOD$XQTXH
HVWDPRVSUHGLVSXHVWRVDDFHSWDUORTXHGHVHDPRVFUHHUH[DPLQiQGROR
menos que lo que no queremos creer; es la “tendencia del razonamiento
PRWLYDGR´8QFRQVHMRQRGHMDUVHOOHYDUSRUH[FHVRGHHVStULWXFUtWLFRHQ
la etapa de acercamiento al problema, así los mecanismos intelectuales,
subconscientes incluidos, estarán abiertos para contribuir en la solución.
Rigidez mental. Al buscar el método de tratamiento del problema, éste
debe ser el que mande, no el procedimiento más familiar. Concedamos
a otras formas inusuales de pensar la oportunidad de demostrar su
H¿FDFLD SXHV WHQHPRV WHQGHQFLD D FRQFHGHU SULPDFtD D SURFHVRV
esquemas lógicos, sobre la intuición y la elaboración inconsciente. Pero
se ha demostrado que al memorizar se produce un cambio biológico
en el cerebro, y la memoria se hace más fuerte; por ello, es necesario
practicar para conservar la memoria.
1.2.6.c. BLOQUEOS CULTURALES Y AMBIENTALES
Las modas. Son formas de pensar que nos transmitimos, que nos hacen
actuar según esquemas y nos condicionan la reacción ante los hechos.
La tradición (V OD H[SHULHQFLD VDELGXUtD GH XQD FRPXQLGDG (V
frecuentemente falso que la respuesta correcta sea única; ante un
problema no contentarse con la primera respuesta, aunque sea correcta,
hay que buscar varias correctas. Al encarar un problema utilicemos la
imaginación, dejémonos llevar por conjeturas, por la ambigüedad, por
la analogía.
46. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
45
En resumen:
El aprendizaje es la incorporación, por nuestro
esfuerzo, de la instrucción al comportamiento
personal. Es algo innato, acumulativo, activo,
condicionado a lo aprendido. Es el acontecimiento
que se produce dentro de uno mismo, como
consecuencia de nuestros esfuerzos.
+D DVSHFWRV TXH LQÀXHQ HQ HO SURFHVR GH
aprendizaje: la repetición de los estímulos, la rapidez
de la recompensa, etc. Mejoran el aprendizaje: los
ambientes serenos, estar receptivo, tener pasión por
aprender, etc.
El problema surge si el cerebro desarrolla rutinas
muy fuertes, pues ya no necesita pensar y todo lo
hace automáticamente.
Téngase en cuenta, para el aprendizaje, factores
como: motivación, evaluación de los resultados,
distribución del esfuerzo, la fatiga, etc.
La inteligencia emocional nos permite estar más
aptos para el aprendizaje, se basa en cualidades
personales esenciales como: el autocontrol, la
gestión de las emociones, la motivación, la empatía
y la percepción social.
Fases del aprendizaje: ignorancia, recogida de
GDWRV DGTXLVLFLyQ GH FRPSHWHQFLD D¿DQ]DPLHQWR
de conocimientos y de competencia.
Los bloqueos a nuestro aprendizaje pueden ser:
de origen afectivo, de tipo cognoscitivo, de tipo
cultural y ambiental.
47. La mente estudiosa
46
1.3. CÓMO FUNCIONA LA MEMORIA
(OFHUHEURODPHPRULD
Nuestro “ordenador” cerebral archiva la interpretación que hace de
lo recibido a través de los sentidos: transforma sensaciones en ideas
(conceptos) mentales. Es un archivador muy profesional, veloz; decide
TXpYDDWLUDUTXpYDDFODVL¿FDUVLORYDDKDFHUHQOXJDUHVSULYLOHJLDGRV
o en un rincón. Por ello, cuanta más memoria tengamos para registrar
las imágenes recibidas por los sentidos, más podemos analizar y sacar
mejores conclusiones.
Pero la memoria es, a la vez, HVSHFWDFXODUGHFHSFLRQDQWH, porque
los recuerdos se almacenan en fragmentos, sin un sistema adecuado
para localizarlos o unirlos. Es selectiva: por ejemplo, recordamos mejor
cosas agradables y apenas malos episodios, acentuándose este hecho
cuanto más antiguos son los recuerdos.
También es propensa a las distorsiones, a las refundiciones y a los
fallos, incluso con la vida en juego. Por ejemplo, la causa del 6% de las
muertes entre los paracaidistas profesionales es su olvido de activar la
apertura del paracaídas46
.
/R TXH UHFRUGDPRV OR TXH ROYLGDPRV HVWiQ HQ IXQFLyQ GHO
FRQWH[WR HQ TXH OR DSUHQGLPRV OD IUHFXHQFLD (las veces que
utilizamos esa información), que nos proporcionan indicios de lo que
HVWDPRVEXVFDQGRQRH[DFWDPHQWHGHQXHVWURVGHVHRV7HQHPRVXQD
PHPRULDRULHQWDGDPiVDODYHORFLGDGTXHDOD¿DELOLGDGSXHVSDUD
nuestros antepasados el acceso rápido a recuerdos más pertinentes en
cada situación les ayudaba a afrontar los desafíos de buscar comida y
de eludir peligros.
Así, nos resulta imposible actualizar recuerdos concretos
fácilmente, ni podemos “borrar” a la ligera información del pasado.
Nuestra memoria es como un baúl con papeles y fotos revueltas: por
“norma general” las hojas recientes están arriba, pero no es seguro.
46 Gary Marcus, “Kluge, la azarosa construcción de la mente humana”, página 32,
2010.
48. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
47
Asimismo, recordamos con más claridad la información que nos
SDUHFHPiVSUy[LPDFHUFDQDDQXHVWUDVFRQYLFFLRQHV
Por todo esto, la memoria biológica47
no coincide con los hechos
históricos. El cerebro crea para sobrevivir, porque los seres vivos
tenemos una permanente necesidad de sobrevivir. Y los hechos
históricos no son ciertos, pues se revisan cada vez que accedemos a
HOORVDTXHDSRUWDPRVVLJQL¿FDGRDQXHVWUDVH[SHULHQFLDV
Cuando recuperamos los recuerdos los cambiamos, porque no
conseguimos recordar la totalidad de los memorias originales; se nos
olvidan, en el mejor de los casos, los detalles. Tenemos la tendencia y
necesidad de crear una historia lógica, coherente pues las situaciones
de desinformación nos provocan una grave angustia, y necesitamos
percibir un orden en las cosas.
Por ello, inventamos para suplir esas lagunas de nuestras vivencias
pasadas. Además, las personas construimos ideas preconcebidas
H LQWHUHVDGDV TXH PHMRUDQ OD LPDJHQ TXH WHQHPRV GH QRVRWURV
mismos, porque queremos impresionar a los demás.
Comparada con la de un ordenador, la memoria humana es menos
¿DEOH3RUTXHODPHPRULDHVWiUHODFLRQDGDFRQODDWHQFLyQVLQRVH
presta atención a algo, no se puede gravar en la memoria; y con la
percepción: si no se percibe correctamente porque, por ejemplo, se está
distraído, no se puede almacenar bien en la memoria. De modo que hay
que ocuparse, al menos, de estos dos elementos a la vez.
Quizás una solución sea: organizar la vida en función de los límites de
QXHVWUDPHPRULDGHVDUUROODUKiELWRVTXHODUHGX]FDQODVH[LJHQFLDV
47 /DFRQWHQLGDHQODVPROpFXODVGHQXFOHyWLGRVHQHO'1$9HU*ORVDULR
49. La mente estudiosa
48
1.3.2. Tipos de memoria
1.3.2.a. MEMORIA CONTEXTUAL (situacional, ambiental)
Este tipo de memoria es, en tono coloquial, creada como una solución
de compromiso en la evolución, ante la imposibilidad de desarrollar un
sistema de “código postal” para acceder a la información almacenada.
La memoria, dependiendo de la situación que rodea los hechos, establece
prioridades rescatando las cosas ordinarias que solemos utilizar más a
menudo. Es rápida para lo esencial, pero pobre para los detalles; aunque
para la mayoría de las especies esto es bastante
Por este motivo, es más probable que recordemos los conocimientos
de jardinería cuando estamos en el jardín, los de gastronomía ante
la cocina. Además, casi la totalidad de los datos que percibimos por
el oído (o la vista, el olfato, etc.), queramos o no, desencadena otros
recuerdos sumergidos en nuestra consciencia.
Este funcionamiento genera problemas si falta relación entre las
circunstancias en las que aprendimos una actividad (un hecho, etc.) y la
realidad en la que posteriormente necesitamos recordarlo. El precio de
ODPHPRULDFRQWH[WXDOHVOD¿DELOLGDGDTXHSRUEDVDUVHHQUHIHUHQFLDV
DOYDULDUODVLWXDFLyQDPELHQWDOH[LVWHHOULHVJRGHTXHVXUMDXQSUREOHPD
Y, a menudo, los recuerdos se confunden entre sí, o, incluso, se crean
falsos recuerdos.
*UDQLQÀXHQFLDGHODVHPRFLRQHVGHORUHFLHQWH
Almacenaje de recuerdos en fragmentos
Sin sistema adecuado de localización/unión de recuerdos
'L¿FXOWDGHVSDUDDFWXDOL]DUUHFXHUGRVIiFLOPHQWH
Propensa a distorsiones, refundiciones, fallos
3RFR¿DEOH
Selectiva para recordar, mejor los buenos recuerdos
Pobre para los detalles
Problemas para borrar recuerdos
INCONVENIENTES DE LA MEMORIA
50. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
49
Una manera de solventar estos inconvenientes es emplear el
Pi[LPR Q~PHUR GH LQGLFDFLRQHV FRQ OR FXDO VH JHQHUDQ PHQRV
recuerdos no pertinentes; así será más probable delimitar el dato
preciso.
8QHMHPSOR Si estamos memorizando un tema concreto, además
GHO WH[WR SUHVWHPRV WDPELpQ DWHQFLyQ D ORV GLEXMRV HVTXHPDV
o similares), el color (si es diferenciado) de las páginas (o de
la escritura), y asociémoslo todo al momento en que estamos
PHPRUL]DQGR (VWRV DVSHFWRV TXH URGHDQ FRQWH[WXDOL]DQ QRV
servirán como apoyos suplementarios para ayudarnos a recordar.
1.3.2.b. MEMORIA A CORTO PLAZO
En esta memoria se encuentra la información tratada desde la última
vez que se hizo el mantenimiento o limpieza del sistema; es decir,
desde que se durmió lo suficiente48
DSUR[LPDGDPHQWHRFKRKRUDV
para realizar dichas tareas. Salvo que padezcamos hipertimesia,
que es una dolencia que tiene como como consecuencia: recordar
hasta el más mínimo detalle de cada día de su vida, tiempo incluido.
Según recientes investigaciones, el tiempo en que esta memoria
HV PiV HILFD] VRQ DSUR[LPDGDPHQWH GLHFLVpLV KRUDV UHVHUYDQGR
ocho horas diarias para su mantenimiento. Pero no todo el tiempo
que se está dormido se utiliza en limpiar la memoria a corto plazo,
una parte se dedica al trasvase de información de la memoria a
medio plazo a la memoria a largo plazo, y a otras funciones de
conservación.
Además, solemos considerar los recuerdos recientes, o los que
afloran fácilmente a la memoria, como más importantes que otros.
Y hemos de ser conscientes que tendemos a caer en errores como:
ODJHQHUDOL]DFLyQH[FHVLYDTXHHVYHU HUUyQHDPHQWH XQVXFHVR
DLVODGRFRPRSDUWHGHXQDSDXWDLQWHUPLQDEOHODH[WUDSRODFLyQ
H[FHVLYDDSDUWLUGHSHTXHxDVFDQWLGDGHVGHGDWRV
9HUDStWXOR(OGHVFDQVRHVYLWDO
51. La mente estudiosa
50
Porque creemos ver muchas cosas en las vagas generalizaciones,
pensamos que nos describen; y nos ocurre con mayor frecuencia
VLHVDLQGH¿QLGDGHVFULSFLyQFRQWLHQHUDVJRVSRVLWLYRV3RUHMHPSORVL
albergamos sentimientos favorables hacia una persona por una única
faceta suya, automáticamente tendemos a generalizar esa impresión
positiva para abarcar las demás facetas; es el efecto “halo”. Igual
ocurre si la característica que percibimos es negativa, generalizando la
impresión negativa; es el efecto “tridente”.
Y como nuestro cerebro puede procesar cantidades limitadas de
LQIRUPDFLyQHPSOHD³UHJODV´SDUDVLPSOL¿FDUORTXHSHUFLEHFRPR
cuanto más popular es un acontecimiento, más probable es que suceda,
cuanto más se asemeja un individuo a un estereotipo, más probable es
que pertenezca a él.
Si reconociéramos los límites de nuestros muestreos de recuerdos,
quizá seríamos más generosos y objetivos. Ya que como la memoria
HVWi RUJDQL]DGD SDUD FRQFHQWUDUVH HQ QXHVWUD H[SHULHQFLD UDUD YH]
compensamos este desequilibrio, no recordamos lo que hicieron los
demás tan bien como recordamos lo hecho por nosotros, y eso nos
lleva a tener la impresión de que ellos se han aprovechado o nos han
SHUMXGLFDGR1XHVWUDPHPRULDVHKDDEDMRODLQÀXHQFLDGHSHTXHxRV
detalles, de los que no somos conscientes.
CONTEXTUAL A CORTO PLAZO
Depende de la
situación que rodea el
hecho
(VPiVH¿FD]GXUDQWHKRUDV
Solución de
compromiso de la
evolución
Está la información desde que se
durmió, se “limpió” el sistema
Prioriza cosas
ordinarias, usuales
Tiende a recordar lo más reciente
como lo más importante
Condicionada por la atención que se presta
2ULHQWDGDDODYHORFLGDGPiVTXHDOD¿DELOLGDG
CARACTERÍSTICAS DE LOS TIPOS DE MEMORIA
52. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
51
1.3.3. Problemas que genera la memoria
Sin duda, las emociones son detonantes muy fuertes de la memoria.
Recordamos lo más reciente, y la emoción actual desplaza todo lo
demás. Se nos hace más difícil evocar recuerdos de estados emocionales
opuestos a los que tenemos en el momento presente. Por eso, lo último
TXHVHSLHQVDWLHQHJUDQLQÀXHQFLD
Incluso la elección de una palabra u otra determina el recuerdo. Por
ejemplo, la palabra “estrellarse” evoca recuerdos distintos a los de
“chocar” (que tiene una connotación más suave), lo cual persuade en
las estimaciones de las personas.
Otra rareza: nuestro recuerdo de lo sucedido pocas veces se
corresponde con el recuerdo de cuándo ha sucedido, porque cuanto más
reciente es un suceso más vivo está en nuestra memoria. Si los sucesos
se remontan a más de dos meses tienden a fundirse entre sí. Se crean
dudas cronológicas, más aún si nos ponemos nerviosos.
+DXQDVROXFLyQ la “reconstrucción”. Retrocedemos en el tiempo
y establecemos correlación entre un acontecimiento de fecha incierta
y unos hechos históricos de los que estamos seguros (aniversarios,
cumpleaños, etc.). Puede que tengamos dudas de cuándo se produjo el
suceso, pero sí que nos resultará más fácil saber si ocurrió, por ejemplo,
antes o después de nuestro cumpleaños. Y ya habremos conseguido
delimitarmásymejorlafechadelhecho.Si,además,tenemosreferencias
de celebraciones clave (festividades, conmemoraciones, etc.) podremos
LU FRQFUHWDQGR D~Q PiV HO GtD HVSHFt¿FR TXH VH FRUUHVSRQGH FRQ HO
confuso acontecimiento.
Resulta interesante saber que los motivos básicos de problemas
con la memoria son: QR GRUPLU VX¿FLHQWH H[FHVLYR FRQVXPR GH
estimulantes y depresores; falta real de interés; el estudio se realiza con
muchas tensiones; y la información no se va a utilizar en el futuro, o
no como se pretende memorizar. Sabiendo las causas, sólo nos queda
ponerle remedio.
53. La mente estudiosa
52
1RGRUPLUVX¿FLHQWHDGHFXDGDPHQWH7
Consumo de drogas8
Estudio realizado en tensión
Desinterés en el aprendizaje
No se utilizará la información,
en el futuro inmediato
7 Ver Capítulo 1.4.1. El descanso es vital
8 Ver Capítulo 1.4.4. Consumo de drogas
MOTIVOS BÁSICOS DE PROBLEMAS
CON LA MEMORIA
54. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
53
En resumen:
El cerebro transforma la información recibida
por los sentidos en una idea mental y la archiva.
/RVUHFXHUGRVHVWiQHQIXQFLyQGHOFRQWH[WRGH
la frecuencia. Nos resulta imposible actualizar
recuerdos concretos fácilmente, ni podemos
“borrar” a la ligera información del pasado.
Cuando recuperamos los recuerdos los
cambiamos, construimos ideas preconcebidas e
interesadas que mejoran la imagen que tenemos
de nosotros mismos.
La memoria está relacionada con la atención y
con la percepción.
Tipos de memoria:
x RQWH[WXDO 'HSHQGH GH OD
situación;estableceprioridadesrescatando
las cosas ordinarias que solemos utilizar
más a menudo; es rápida para lo esencial
y pobre para los detalles.
x A corto plazo. Contiene la
información recibida desde la última vez
TXHVHGXUPLyORVX¿FLHQWH
Las emociones son fuertes detonantes de la
memoria. Por ello, recordamos lo más reciente,
tendemos a confundir la fecha del recuerdo,
creemos ver muchas cosas en las vagas
generalizaciones, nos concentramos en nuestra
H[SHULHQFLDHWF
Losmotivosbásicosdeproblemasconlamemoria
VRQ QR GRUPLU VX¿FLHQWH H[FHVLYR FRQVXPR GH
estimulantes y depresores; falta real de interés.
56. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
55
1.4. DESCANSO, EJERCICIO Y ALIMENTACIÓN
1.4.1. El descanso es vital
(V DFRQVHMDEOH GRUPLU LQLQWHUUXPSLGDPHQWH DSUR[LPDGDPHQWH
ocho horas al día, nueve si se es un adolescente y diez en el
caso de un niño. Es el tiempo preciso para descansar, archivar
HQ OD PHPRULD FRQRFLPLHQWRV H[SHULHQFLDV YDFLDUVH GH ODV
H[SHULHQFLDV GHO GtD HWF /D H[SOLFDFLyQ VH HQFXHQWUD HQ TXH
después de dormir adecuadamente se ha “limpiado” la memoria
a corto plazo.
El sueño actúa como conservante de la memoria, pero no vale
un sueño cualquiera. Más importante que el número de horas es
el tipo de sueño; si se interrumpe en su fase profunda produce un
empeoramiento de la memorización.
$QWH HO HVWXGLR OR SUHYLR HV UHODMDUQRV. Hemos de estar
tranquilos, de eliminar el estrés, la ansiedad, de evitar ponerse
nervioso. Por ello, es preferible una “siesta” pequeña antes
de comenzar, pues mejora la concentración y aporta energía y
vitalidad.
El sueño es una anestesia bionatural en la que tiene la última
palabra el cerebro, que ante la fatiga acumulada desencadena una
sensación depresiva. El placer que se nos ofrece por acostarnos
no es más que la promesa de eliminar sensaciones incómodas.
Aceptada la importancia del dormir y de los sueños en el
funcionamiento de la memoria, no se debería cometer el error
de sustituir tiempo de dormir por tiempo para el estudio. Este
equilibrio es esencial.
Una recomendación. Siempre que sea posible no tomemos
decisiones importantes estando fatigados, o con preocupaciones en
la mente. En esos estados el sistema reflejo, el “instintivo” (que, a
veces, toma decisiones desacertadas), funciona continuamente. En
cambio, el sistema deliberativo, el que puede ser racional y tener
en cuenta consideraciones complejas, necesita energía cerebral
adicional: no funciona si estamos cansados.
57. La mente estudiosa
56
(OHMHUFLFLRPRGHUDGRHVLPSRUWDQWH
Hacer ejercicio físico moderadamente es un factor positivo para el
DSUHQGL]DMHDKDFHYDULRVPLOHQLRVORVURPDQRVORD¿UPDEDQ³PHQVVDQD
in corpore sano” (mente sana, cuerpo sano). En la actualidad numerosas
investigaciones49
demuestran la interrelación entre salud física y salud
mental, en especial para la memoria, para la capacidad de los sentidos y
para el estado anímico. Y es mejor practicar el ejercicio tras el estudio para
descargar tensiones (nerviosas, físicas, etc.), ya que nos facilitará el descanso.
/DH[SOLFDFLyQFLHQWt¿FDVHFRQFUHWDHQTXH al realizarse ejercicio
físico, se transportan por la sangre proteínas50
que en el cerebro hacen
FUHFHUODVFRQH[LRQHVQHXURQDOHVDGHPiVDXGDQDODFRPXQLFDFLyQ
entre distintas células (neuronas).
Y el tipo de ejercicio más importante para el cerebro es aquél en el que
se usa coordinación, pensamiento y otros atributos (fuerza, agilidad,
etc.), como: correr, futbol, baloncesto, ciclismo, etc.
1.4.3. La alimentación es determinante
Ingerir alimentos activa el sistema metabólico51
, desplazando
sangre y energías al sistema digestivo. Este proceso conlleva una
reducción del riego sanguíneo cerebral y, en consecuencia, perjudica
la actividad del cerebro.
(VPXDFRQVHMDEOHWHQHUKRUDULRV¿MRVSDUDFRPHUSRUTXHKHPRV
de evitar alimentarnos con ansiedad, ya que genera digestiones
pesadas, sopor y somnolencia. Tengamos asimismo presente que las
comidas abundantes y ricas en grasas hacen que las digestiones sean
más lentas. El cuidado de la dieta tiene un gran impacto sobre el
cerebro. Es recomendable: 1) realizar las comidas a horas regulares,
2) las veces que sean precisas (unas cuatro o cinco al día), 3) ligeras
HQFDQWLGDG QXWULUVHGHPDQHUDHTXLOLEUDGDGLYHUVL¿FDGD SDUDHYLWDU
GH¿FLHQFLDVGHYLWDPLQDV EDMRHQJUDVDV
49 Fernando Gómez-Pinilla, entrevista con Eduard Punset en el programa “Redes” el
4/11/2010
XDOTXLHUDGHORVFRPSXHVWRVIXQGDPHQWDOHVGHODHVWUXFWXUDFHOXODU9HU*ORVDULR
RQMXQWRGHWUDQVIRUPDFLRQHV¿VLFRTXtPLFDVHQORVVHUHVYLYRV
9HU*ORVDULR
58. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
57
El por qué radica en que el organismo ha evolucionado desde hace
millones de años con una dieta mucho más baja en grasas, en proteínas, en
calorías y en frecuencias de ingesta; si constantemente tenemos el aparato
digestivo trabajando, sufre, se debilita y no procesa bien los alimentos
que pasan por el conducto digestivo.
La especie humana tenemos un conducto muy largo, ya que somos
esencialmente frutarianos (que comen frutas) y omnívoros (que comen
carnes y vegetales) de adaptación evolutiva reciente. A diferencia de
las especies carnívoras que tienen el conducto digestivo corto para
evitar la sepsis52
(infección), que se produce cuando la carne permanece
GHPDVLDGRWLHPSRHQHOLQWHVWLQRVHSXGUHSURYRFDQGRWR[LFLGDGHVTXH
pasan a la sangre. Por ello, realizar un ayuno o semiayuno (sólo zumos),
por ejemplo quincenal, depura el organismo al permitir descansar todo el
aparato digestivo.
El consumo de ácidos grasos del tipo Omega 353
tiene un impacto muy
positivo para el buen funcionamiento del cerebro, pues está relacionado
con la actividad y la función de las neuronas, ya que las moléculas de
ácido oleico se metabolizan en oleiletanolamida, compuesto que favorece
el proceso memolístico (de memorizar). Es en el pescado (especialmente
en el de tipo “azul”, y principalmente en el salmón) donde se encuentra
la cantidad mayor de ácidos omega 3, aunque también en las nueces y
cañamones y en determinados vegetales (semillas de: lino, sacha inchi).
Igualmente el ácido fólico, que encontramos en las espinacas, frutos
secos, vísceras54
de animales, el zumo de naranja, etc. es una vitamina
fundamental para las reacciones químicas en el cerebro. Pero no hay que
H[DJHUDUHQVXFRQVXPR
Lo idóneo es hidratarse con aguan (dos litros al día en un adulto);
evitando las bebidas azucaradas, ya que pueden generar hiperactividad.
,QIHFFLyQEDFWHULDQDGHODVDQJUH9HU*ORVDULR
ÈFLGRVJUDVRVHVHQFLDOHVTXHQRSURGXFHHOFXHUSR9HU*ORVDULR
54 (VXQyUJDQRFRQWHQLGRHQODVSULQFLSDOHVFDYLGDGHVGHOFXHUSR9HU*ORVDULR
60. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
59
Comer mientras estudiamos no es positivo, pues añadimos una
DFWLYLGDG VXSHUÀXD PiVDODVTXHVRQLPSRUWDQWHV³(QWUHWHQHPRV´DOD
mente en otras tareas, de menor relevancia para el estudio. No obstante,
saborear un caramelo o masticar un chicle no tiene la repercusión de
una comida.
1.4.4. Consumo de drogas
6HD R QR FRQVLGHUDGR OHJDO VX HPSOHR ODV VXEVWDQFLDV TXH H[FLWDQ HO
cerebro (ejemplo: la nicotina del tabaco es un estimulante) impiden que nos
relajamos, aunque estemos convencidos que ayudan a calmarnos. Impiden
mantener el necesario sosiego de la actividad cerebral, que es recomendable
para una mejor comprensión de los conocimientos.
BENEFICIOSA PERJUDICIAL
Dieta equilibrada Grasas
Comidas ligeras Comidas copiosas
En horarios regulares
Sin horarios
establecidos
9DULDVGXUDQWHHOGtD
(cuatro o cinco)
Pocas al día
Ácido graso Omega 3
Pescado azul (salmón)
Drogas
Ácido fólico9
,
almendras, nueces,
espinacas (con
moderación)
Nicotina10
(tabaco),
cafeína311
(café, té)
Frutas, verduras,
legumbres, carnes
$]~FDUHV HQH[FHVR
Agua Alcohol
9 Vitamina necesaria para la formación de proteínas
estructurales y hemoglobina. Ver Glosario.
10 Alcaloide venenoso que se extrae del tabaco. Ver Glosario.
11 Alcaloide, estimulante cardiaco, nervioso y diurético. Ver Glosario.
INDICACIONES DE ALIMENTACIÓN
61. La mente estudiosa
60
6L DGHPiV PH]FODPRV H[FLWDQWHV FDIHtQD QLFRWLQD DQIHWDPLQDV55
,
etc.) con depresores (como el alcohol) “bombardeamos” al cerebro con
“incentivos” contrapuestos, provocándole cambios bruscos de situación, que
entorpecen su funcionamiento correcto.
Es cierto que determinadas drogas y medicamentos relajantes, incluso el
DOFRKROVRQH¿FDFHVSDUDUHGXFLUHOHVWUpVSHURVyORPRPHQWiQHDPHQWH$O
disiparse los efectos, el nivel de estrés es incluso mayor que el anterior. Y se
precisa volver a consumir, lo que provoca un incremento paulatino en el nivel
básico de estrés: la adicción.
Sencillamente,elconsumodedrogasocupaelusodeloscircuitosneuronales
vinculados: a la sensación de placer, a los incentivos motivacionales y al
aprendizaje.Circuitosqueevolucionaronparaconferirseguridadypropiedades
SVLFROyJLFDVGHUHFRPSHQVDDHVWtPXORVEHQH¿FLRVRVSDUDVREUHYLYLUFRPR
ODDOLPHQWDFLyQHODJXDHOVH[RODVGURJDVFRPSURPHWHQHVWRVVLVWHPDV
cerebrales, alterando el concepto de felicidad misma, sus mecanismos de
búsqueda-recompensa y reducen la capacidad de aprendizaje.
Porque el sentimiento de placer es muy poderoso; si algo es placentero
TXHUHPRVUHSHWLUOR/RVÀXMRVGHGRSDPLQD KRUPRQDHVHQFLDOHQORV
PHFDQLVPRVGHOSODFHU VHSRQHQHQPDUFKDFRQODVLPSOHH[SHFWDWLYD
de placer, aunque luego no se materialice, y tienen más que ver con el
deseo que con el placer.
)iUPDFRHVWLPXODQWHGHORVVLVWHPDVQHUYLRVRYDVFXODU9HU*ORVDULR
Las drogas alteran el cerebro y el aprendizaje
62. I. La mente y el organismo: Conocerlos para aprender más
61
En resumen:
(O GHVFDQVR HV YLWDO$SUR[LPDGD GLDULDPHQWH
ocho horas ininterrumpidas. Recomendación: no
suprimir tiempo de dormir para estudiar, no tomar
decisiones importantes estando cansado. Antes del
estudio: relajarnos.
Es muy positivo, también, hacer ejercicio físico
PRGHUDGDPHQWH SRUTXH JHQHUD PiV FRQH[LRQHV
neuronales y las mejora.
La falta de ejercicio está relacionada con la
H[WHQVLyQ UHODWLYDPHQWHUHFLHQWH GHODGHSUHVLyQ
y con enfermedades bipolares. Pues: si no se hace
ejercicio se puede entrar en depresión, y si se está
deprimido no se quiere hacer ejercicio. Es necesario
tomar el control de la mente para salir de este círculo
vicioso.
La alimentación es determinante. La comida ha de
ser equilibrada, ligera, en horarios establecidos, no
abusando del consumo de grasas y azúcares, pero sí
rica en ácidos grasos Omega 3 y prudencialmente
de ácido fólico.
Para no perjudicar el funcionamiento cerebral,
QR FRQVXPLU GURJDV QL H[FLWDQWHV QL GHSUHVRUHV
ni tranquilizantes. Porque las drogas ocupan y
distorsionan los circuitos del placer.
Es aconsejable beber fundamentalmente agua.
63.
64. Capítulo 2
QUÉ PODEMOS MEJORAR
1.1. /$)8(5=$'(92/817$'
1.1.1. Cuál es su composición
1.1.2. Cómo mejorarla
1.2. /$027,9$,Ï1
2.2.1. En qué consiste
2.2.2. Cómo motivarnos
2.2.3. Autoestima
2.2.4. Pensamiento positivo
2.2.5. Consideraciones previas para motivar en nuestro
entorno
2.2.6. La importancia de los padres, del profesor/tutor/
etc.
2.2.7. Jóvenes, adolescentes y autocontrol
1.3. 81$ $7,78' 219(1,(17( '(6'( (/
INICIO
2.3.1. Inconformismo y seguridad en sí mismo: claves
para aprender
2.3.2. El talante inicial apropiado
1.4. PLANIFICACIÓN Y PROGRAMACIÓN
1.4.1. 3ODQL¿FDFLyQ
1.4.2. Programación y organización
1.4.3. Organización diaria (semanal, mensual, etc.)
1.4.4. Cómo preparar un plan
RQWUROGHORSODQL¿FDGR
2.4.6. Razones que entorpecen el avance y unas
recomendaciones
65.
66. II. Qué podemos mejorar
65
Muchas actividades cerebrales no las controlamos como
quisiéramos. Pero, no por ello debemos abandonarnos a la
improvisación y a la imprevisibilidad. Podemos siempre tomar
alguna medida, grande o pequeña, para tratar de gobernar nuestra
mente y vida.
Compartimos con otras especies, la resistencia al cambio.
Pero sin curiosidad no sobreviviríamos, ninguno encontraría
alimentos, ni pareja, ni cobijo. El terror del cerebro a adaptarse
a nuevas reglas, la inercia de las costumbres y el peso de la
tradición se alían para obstaculizar la innovación y el cambio.
Además, si, tras una larga búsqueda y penosa incertidumbre,
creemos haber solucionado un problema, nuestra postura, presa de
una fuerte carga emocional, puede ser inquebrantable prefiriendo
calificar de falsos los hechos innegables que contradicen nuestra
H[SOLFDFLyQDQWHVTXHDFRPRGDUQXHVWUDH[SOLFDFLyQDORVKHFKRV
Evidentemente,elcomportamientohumanoHVH[WUHPDGDPHQWH
complejo, porque está influido por factores ambientales (entorno
social, ámbito personal, etc.) e internos (características de
nuestra personalidad). Pero pensamientos como: “Cómo yo soy
así, no puedo hacer nada” es lo primero que hay que eliminar. En
nosotros está poner de nuestra parte para mejorar. Pues la evasión
de responsabilidad, la falta de interés, etc., son generalmente
FRQVHFXHQFLDVGHODH[SHULHQFLDGHFDGDXQR
Cuando realicemos un análisis obliguémonos a contemplar
otras alternativas, pues tendemos a recordar pruebas que
son firmes con una proposición ya aceptada en lugar de
comprobaciones que no concuerden con ella; es la llamada
“tendencia a la confirmación”.
Porque nuestro estado actual es resultado de nuestro aprendizaje,
y puede ser cambiado; tenemos los recursos necesarios. Por eso,
tenemos que darle al cerebro estímulos distintos a los de siempre,
FDPELDUOHVXIXQFLRQDPLHQWRH[LJLUOHRWUDVFRVDVDTXHVLVHJXLPRV
haciendo lo que hicimos siempre, continuaremos alcanzando lo que
conseguimos siempre.
67. La mente estudiosa
66
7RGRV SRGHPRV VHU FUHDWLYRV VyOR QRV IDOWD DSUHQGHUOR
practicarlo. Tengamos presentes los ingredientes fundamentales de
la creatividad: saber escoger qué nos motiva más, pasión, disciplina
para mejorar y arriesgar. Y sepamos que sólo necesitamos utilizar
los secretos de la creatividad: 1) capacidad de controlar (los temas,
ODVPDWHULDVFRQORVTXHWUDEDMDPRV SDUDVHJXLUHOFDPLQR¿MDGR
H[SORUDUSRVLELOLGDGHV VHUFUtWLFRVFRQORVUHVXOWDGRV JHQHUDU
LGHDVRULJLQDOHVTXHDSRUWHQYDORUDQRWHQHPRVH[FXVDVSRGHPRV
intentarlo.
Somos emocionales, no máquinas
68. II. Qué podemos mejorar
67
2.1. LA FUERZA DE VOLUNTAD
2.1.1. Cuál es su composición
Es una convicción personal para alcanzar aquello que uno se
SURSRQJDHVIRU]iQGRVHORTXHVHDQHFHVDULRSDUDDOFDQ]DUXQ¿QTXH
nos permite actuar aun cuando todo parece estar en contra.
Lo primero, quizás, sea aceptar con humildad nuestra situación
actual IXHU]D FRQVWDQFLD DSWLWXGHV HWF SXHV DXGDUi D ¿MDUQRV
objetivosrealistaspara,acontinuación,conseguirprogresar.Hadeseruna
valoración personal razonablemente sensata. No nos minusvaloremos,
porque estaríamos por debajo de nuestras posibilidades, ni caigamos
en el error de sobrevalorarnos siendo demasiado optimistas, para evitar
fracasos.
3RUHOORFRQVLGHURTXHQRHVEXHQRSRQHUVHGHPDVLDGDVH[LJHQFLDVDO
inicio; es preferible ir fortaleciéndonos, poco a poco, con cada pequeño
reto conseguido. Imponiéndonos cada vez un mayor requerimiento
personal, cerca de nuestro límite, sin sobrepasarlo para evitarnos estrés,
frustraciones, etc. Así iremos ganando en fuerza de voluntad.
yPRPHMRUDUOD
7RGRVWHQHPRVPiVRPHQRVIXHU]DGHYROXQWDG(QGH¿QLWLYDVH
trata de cultivarla, de potenciarla.
¿Cómo?:
- (VWDEOH]FDPRVREMHWLYRVUHDOLVWDVHVSHFL¿FiQGRORVFRQGHWDOOH
divididos en partes. Diseñemos un plan para conseguirlos,
PDUFDQGRXQUXPERFRQFUHWRFRQSOD]RV 9pDVHHODStWXOR
3ODQL¿FDFLyQSURJUDPDFLyQ
69. La mente estudiosa
68
- Comprometerse con los objetivos.Anotarlos y autoconvencerse
totalmente para conseguirlos, adoptando los cambios (en
hábitos, etc.) precisos. Adquirir una conducta activa: que venza
HOGHViQLPRODV³H[FXVDV´SDUDVHJXLUDGHODQWHTXHHYLWHTXH
caigamos en los lamentos, y que nos ayude a no rendirnos
DOHYDQWDUQRVGHODVFDtGDV IUDFDVRVHUURUHVHWF 9pDVH
el Capítulo 2.2. La motivación, y el Capítulo 2.3. Una actitud
conveniente desde el inicio).
- Revisemos los progresos que alcanzamos, para ayudarnos a
SHUVHYHUDUHQODVPHWDVDFRQVHJXLU 9pDVHHODStWXOR
RQWUROGHORSODQL¿FDGR
Mantener alto el estado de ánimo
Marcarnos objetivos realistas y concretos
Dividir los objetivos
“Autoconvencerse” de los objetivos
Revisar los progresos
Perseverar
En resumen:
La fuerza de voluntad es un convencimiento
propio para lograr lo que nos proponemos. Ha
de partirse de una valoración realista de nuestra
situación e incrementar paulatinamente las
H[LJHQFLDVTXHQRVKDJDPRV
3DUD PHMRUDUOD WHQHPRV TXH ¿MDUQRV REMHWLYRV
DOFDQ]DEOHVHVSHFt¿FRVIUDFFLRQDGRVFRPSURPHWHUQRV
¿UPHPHQWHHQFRQVHJXLUORVGHPDQHUDDFWLYDVLQFDHU
en el desaliento; y sin olvidar que revisando nuestros
progresos nos ayudamos a mejorar.
PARA MEJORAR LA FUERZA DE VOLUNTAD
70. II. Qué podemos mejorar
69
2.2. LA MOTIVACIÓN, FACTOR ESENCIAL
2.2.1. En qué consiste
Las personas interactuamos con los demás, a nuestro alrededor,
QR HVSRQWiQHDPHQWH VLQR FRQGLFLRQDGRV SRU HVWtPXORV H[WHUQRV
y propios. Habitualmente, nos comportamos de un modo que nos
conduzca al logro de un objetivo que valoramos y que creemos
poder conseguir.
Un motivo es todo aquello que nos impulsa a dirigirnos de una
determinada forma, que origine un comportamiento específico.
Y son cuestiones importantes para que nos motivemos: que el
objetivo sea asequible, el valor del objetivo y la probabilidad de
percibir la relación entre el esfuerzo y la recompensa.
Requerimos de estados internos (anímicos) idóneos, positivos,
SDUDDOFDQ]DUHOp[LWRSDUDHVWDUPiVDWHQWRVPRWLYDGRVHVWRV
momentos íntimos son obra de procesos subjetivos anteriores,
es decir de nuestros pensamientos, porque el potencial creativo
cerebral está muy influido por la situación emocional que
H[SHULPHQWDPRV SRVLEOHPHQWH WRGRV KHPRV FRPSUREDGR TXH VL
estamos apasionados la creatividad fluye, pero si nos llenamos de
miedo se bloquea.
La motivación comprende una problemática interrelación
entre H[SHFWDWLYDV UHFRPSHQVDV UHODFLRQHV GH SRVLEOHV
recompensas para sus resultados. Y está presente en todas las
personas, junto: al potencial de desarrollo, a la capacidad de asumir
responsabilidades y la facultad de dirigir nuestro comportamiento.
La clave está en la pasión que se pone en lo que se hace, de
ahí se saca la energía, porque descubrir qué nos apasiona lo cambia
todo. Ya que los retos que despiertan nuestro interés nos sacan del
aburrimiento, aumentan la motivación y focalizan nuestra atención.
Así, cuando la motivación y el compromiso se activan, el resto de
facultades (mentales y físicas) también lo hacen.
71. La mente estudiosa
70
Reconozcamos que hay tareas que merece la pena realizar, pero las
aplazamos porque nos desagradan. Y la visión del desagrado, semejante
a la del miedo, sólo es una situación molesta que se preferiría evitar. Por
ello, hemos de saber apreciar lo bueno de aquello que nos disgusta y ver
lo que es malo de aquello que nos gusta. Ya que frente a los problemas
el secreto está en la motivación que sentimos, en el compromiso que
nos hace inmunes al desaliento.
RQVLGHURTXHHVPHMRUconcentrarse más en las ventajas de una
tarea y menos en sus inconvenientes. Pensemos en las consecuencias
de la no realización, las formas en que podríamos reducir el desagrado
que origina la tarea, las ventajas que se derivarían y lo que perderíamos
si no la hiciéramos. Así podremos animarnos y actuar; ya que la tarea
y los problemas que pueden surgir por no realizarla no desaparecerán.
2.2.2. Cómo motivarnos
Son muchas las fórmulas, y su efectividad. Fundamentalmente,
dependen de la personalidad propia, de nuestra escala de valores, de las
necesidades1
que tenemos ya satisfechas. Aun así, la mayor motivación
es la “automotivación”.
Una gran automotivación es ODDFHSWDFLyQHQWXVLDVWDGHOWUDEDMR
que se realiza, pues entusiasmo y voluntad son las mayores fuerzas.
Por eso, se haga lo que se haga, hágase lo mejor posible, buscando la
Pi[LPDH¿FLHQFLDHQHOGHVHPSHxRGHQXHVWUDVDFWLYLGDGHVSRUTXHVH
puede si se está convencido que se puede. Es como “estar en tu salsa”,
hacer las cosas que se comprenden de manera natural, para lo que se
tiene aptitudes, que se está disfrutando (apasionado) con lo que se
realiza.
1 Necesidades humanas básicas: seguridad, bienestar económico, sensación de estar en
su ambiente natural, reconocimiento y control sobre la vida de uno.
72. II. Qué podemos mejorar
71
Algunos se motivan más concentrándose en alcanzar sus ideales, y
utilizan como motivaciones las ventajas posibles de obtener. Otros, con
un planteamiento más dirigido a evitar el fracaso, tienden a emplear
mensajes que acentúan los costes de no hacer. Pero tampoco olvidemos
que las preocupaciones, las inquietudes, son intereses que nos motivan
y están detrás de nuestros puntos de vista.
Me puedo motivar descubriendo que al estudiar y aprovechar
mejor el tiempo: 1) tengo más tiempo libre para ocio, 2) aumentaré la
estimación y la valoración en las personas de mi entorno, 3) me animaré
FRQFDGDSHTXHxRWULXQIRVHLQFUHPHQWDPLDXWRFRQ¿DQ]D KDFLHQGR
bien las cosas me siento más seguro de mí mismo, 5) el estudio bien
SUDFWLFDGRPHSRVLELOLWDUiPXFKDVH[SHFWDWLYDVXQDSURIHVLyQDXGDU
a otros, etc...
Se debe obtener satisfacción del aprendizaje, debe servirnos para
FROPDUQHFHVLGDGHVGHVHRVH[SHFWDWLYDVDTXHHOHJRVHFRQVLGHUDXQ
factor de primera importancia. Sólo es preciso pararse a analizar cómo
puedo entusiasmarme con los estudios; y repetírmelo con frecuencia;
debe hacerse, por propio interés.
Pongámonos “medallas” cuando lo hagamos bien, repitámonos
“qué bien lo he hecho”, “lo he logrado”. Y preparemos una lista de
UHFRPSHQVDV HM6DOLGDQRFWXUQDDGLYHUWLUQRVWDUGHDOFLQHH[FXVLyQ
etc.) que nos sirvan como premios en relación con los esfuerzos por
alcanzar un objetivo, porque es un factor muy motivador. Y revisemos
SHULyGLFDPHQWH HVWD OLVWD SRUTXH OR TXH DKRUD PRWLYD QR LQÀXLUi
necesariamente, en el futuro.
(VWH DXWRFRQWURO GH OD JUDWL¿FDFLyQ HV XQD KHUUDPLHQWD PX ~WLO
6DFUL¿FDUVH DKRUD SDUD FRQVHJXLU DOJR PHMRU HQ HO IXWXUR H[LJH
compromiso y prudencia. Aunque hay que reconocer que la abundancia
de opciones no ayuda, sino que cambia el modo en que escogemos, y
degrada el concepto de prudencia.
73. La mente estudiosa
72
Y para motivarnos ante los desafíos, concentrémonos en lo que
queremos, no en lo que tememos. Si queremos cambiar algo que no
nos gusta, cerremos los ojos e imaginemos, para sentir cómo serían
las cosas si sucedieran como nosotros queremos. Pues en un ejercicio
de visualización se movilizan las mismas áreas en el cerebro que se
DFWLYDUtDQVLODH[SHULHQFLDRFXUULHVHHQUHDOLGDG
Cuando la imaginación capta las sensaciones de haber logrado un
REMHWLYRHVSHFt¿FRDQWHVGHKDFHUXQLQWHQWRUHDOWLHQHPiVFRQ¿DQ]DHQ
que el resultado positivo se produzca. El poder de la visualización reside
en su capacidad de evocar pensamientos y sentimientos optimistas,
FRPRVLDKXELHVHVXFHGLGRSXHGHUHYHODUFLHUWDVGH¿FLHQFLDVGHVX
planteamiento, lo que proporciona una oportunidad de abordarlas antes
de la presentación “real”.
Pensar positivamente
Potenciar la autoestima (sonreír, aceptar nuestras
limitaciones, etc.)
Poner entusiasmo y voluntad en las actividades
Concentrarnos en los objetivos que queremos
HQWUDUQRVHQORVEHQH¿FLRVPHMRUDVTXH
conseguiremos
Imaginarnos el futuro deseado
Preparémonos una lista de “recompensas”
Pongámonos “medallas” cuando lo hagamos bien
TÉCNICAS PARA MOTIVARNOS
74. II. Qué podemos mejorar
73
2.2.3. Autoestima
Es importante recordar que, en nuestro interior, tenemos más recursos
YLUWXGHVGHORVTXHSHQVDPRVHVWRQRVGDUiFRQ¿DQ]DGHVFXEULUHPRV
oportunidades y conoceremos las posibles amenazas. Basta con que
UHÀH[LRQHPRVVREUHRFDVLRQHVHQODVTXHIUHQWHDORVGHVDItRVKHPRV
conseguido superarlos.
Resulta fundamental, para desarrollar la autoestima, el diálogo
interior (hablar consigo mismo) positivo. Utilizar palabras de apoyo, en
lugar de reproches, cambiando el “no hagas esto” por el “haz aquello”,
sustituir “soy torpe” por “a veces hago torpezas”, reemplacemos “soy
OLPLWDGR´ SRU ³HQ HVWH SUHFLVR PRPHQWR HVWR H[SHULPHQWDQGR XQDV
limitaciones”. Porque somos aquello que mayoritariamente pensamos;
y las creencias nuevas que nos introduzcamos, se apoderarán de la
PHQWHHLQÀXLUiQHQHOGLiORJRLQWHULRU
8WLOLFHPRV D¿UPDFLRQHV2
para estimular nuestro interno diálogo
SRVLWLYR3RUTXHODVD¿UPDFLRQHVVRQGHFODUDFLRQHVTXHUHD¿UPDQOD
seguridad y que uno se dice tanto en voz alta como en silencio. Sirven
para sustituir caducas fórmulas de desaprobación y escepticismo por
VXJHUHQFLDVPiVRSWLPLVWDVTXHSURPXHYHQHOp[LWR3DUDXQDPDRU
HIHFWLYLGDG FRQMXJXHPRV ODV D¿UPDFLRQHV HQ WLHPSR SUHVHQWH HQ
frases cortas, que comuniquen lo que se quiere decir, como por ejemplo:
“estoy tranquilo, dispuesto y sereno”.
El lenguaje describe la realidad y es capaz de crearla, afectando a
nuestra manera de relacionarnos con el mundo. Por ello, desterremos
el término “esperar” y sustituyámoslo por el de “decidir”; porque lo
imposible es aquello que nadie hace hasta que alguien lo hace.
$VHYHUDFLRQHVMXUDPHQWRVUDWL¿FDFLRQHVD¿DQ]DPLHQWRVGHFODUDFLRQHV
76. II. Qué podemos mejorar
75
Nuestros sentimientos afectan al inconsciente, que juega un
papel crucial para conseguir los objetivos. Pensar negativamente
activa estructuras físicas que nos ponen en reacción de alarma. Cuanto
PiV PLHGR WHQJDPRV JHQHUDUHPRV PiV FRUWLVRO TXH LQWHU¿HUH HQ
ORV KLSRFDPSRV VX EXHQD VDOXG HV LPSRUWDQWH SDUD H[SHULPHQWDU
la alegría de vivir. Por el contrario, cuando la atención la dirigimos a
EXVFDUORSRVLWLYRODH[SHULHQFLDHPRFLRQDOTXHVHFUHDQRVDXGDDVHU
PiVH¿FLHQWHV
'H KHFKR H[LVWHQ ODV OODPDGDV ³SURIHFtDV TXH VH DXWRUUHDOL]DQ´
Son profecías que se demuestran acertadas no porque hayan previsto
acertadamente el futuro, sino porque la simple circunstancia de haber
VLGRKHFKDVFUHtGDVPRGL¿FDHOFRPSRUWDPLHQWRKXPDQRHOFXUVR
GHODVFRVDV6LVHFUHHHQODSUHGLFFLyQSXHGHLQÀXLUHQODFRQGXFWDGH
otros de la misma manera persistente e irremediable que una predicción
“real”.
La autoestima conlleva aceptar los fallos (ser humilde) y sonreír.
XDQGR VRQUtHV VH OLEHUD XQD KRUPRQD EHWDHQGRU¿QD TXH OOHYD
a la mente un mensaje positivo, el cerebro recibe el mensaje de que
“todo va bien”. También, una manifestación de autoestima es conocer
nuestras limitaciones y pedir ayuda, en vez de desesperarse. Pues nos
acostumbramos a creer que sabemos la respuesta correcta, o sea que
nuestro punto de vista ha de prevalecer.
A veces habrá que reconocer que nos hemos equivocado pero sin
sacar de quicio las consecuencias, ni culpabilizarse; pues el fracaso
IRUPDSDUWHGHODYLGDGHOp[LWRHVUHFRPHQGDEOHDSUHQGHUGHDTXpO
$¿QGHFXHQWDVIDOODUHVGHVFXEULUORTXHQRIXQFLRQDHVRQRHV
malo.
1R KD TXH GREOHJDUVH DQWH FXDOTXLHU GL¿FXOWDG LPSUHYLVWD
que pueda surgir, pero tampoco obcecarse en continuar con la misma
línea que parece convertirse en una madeja cada vez más complicada.
Reconozcamos los callejones sin salida y adquiramos una gran
ÀH[LELOLGDG SDUD DEDQGRQDUORV D WLHPSR WUDWDU GH HPSUHQGHU XQ
camino nuevo.
77. La mente estudiosa
76
No tener prejuicios negativos contra nosotros mismos
Aceptar los fallos
Pedir ayuda si se necesita
Aceptar nuestras limitaciones
Hablarnos a nosotros mismos con mensajes de apoyo
No culpabilizarnos (o a los demás) por las circunstancias
No sacar de quicio las consecuencias
No claudicar
Tratar de solucionar los problemas
5HÀH[LRQDUQRUHDFFLRQDUDXWRPiWLFDPHQWHDORVKHFKRV
Tomar decisiones, aunque sean pequeñas
CONSEJOS PARA MEJORAR LAAUTOESTIMA
78. II. Qué podemos mejorar
77
2.2.4. Pensamiento positivo
Hemos de afrontar los problemas con optimismo, no claudicando.
Pase lo que pase: tomémoslo como algo “natural”, no quedándonos
quietos. Para resolver un problema: conseguiremos más tratando
de solucionarlo que preocupándonos por él. Porque siempre se
puede hacer algo: hacer; basta con querer.
Pues cuando reaccionamos a las circunstancias, nos convertimos
en esclavos de ellas. Pero si en lugar de reaccionar, respondemos,
nos convertimos en generadores de nuestras propias circunstancias.
VL QRV VHQWLPRV LPSRVLELOLWDGRV UHIOH[LRQHPRV OD VDOLGD
H[LVWHSHURQRODYHUHPRVVLQRFDPELDPRVGHHVWDGRPHQWDO
todo pasa por actuar, si tomamos una pequeña decisión, aunque
no sea perfecta, enviamos un mensaje positivo al cerebro: “¡yo
puedo!”
Es necesario que admitamos que: 1) la mayoría de las cosas
por las que nos preocupamos nunca suceden; 2) es bueno estar
satisfecho con lo que tenemos, pero nunca de cómo somos; y 3) si
nuestra vida está libre de fracasos es porque no hemos arriesgado
lo suficiente. Porque la inmotivación, las fobias3
WHPRUH[FHVLYR
los miedos, los bloqueos, etc. son aspectos que hay que neutralizar
para lograr un talante mental sano, que nos ayude en la resolución
de problemas.
Naturalmente, cada una de las personas tenemos una forma de
SHQVDUGHHVWUXFWXUDUODVH[SHULHQFLDVDOJXQDVORKDFHQFRQXQ
prejuicio contra sí mismas. Por ello, tienen pensamientos erróneos
como: hay algo mal en mí. Pero no, sucede que necesitamos
adquirir un nuevo conocimiento para superar la situación; a esto
generalmente pueden reducirse los problemas.
El ejercicio de nuestra responsabilidad consiste en dejar de
culpabilizarnos a nosotros y a los demás por las circunstancias y
empezar a dar una respuesta a través de nuestra motivación, de
nuestro compromiso y de una acción resuelta.
0LHGRLQMXVWL¿FDGRSDWROyJLFR9HU*ORVDULR