El arzobispo critica las declaraciones del presidente de la patronal Pimec de Cataluña, quien vinculó el aumento de la inseguridad en Barcelona con la llegada de inmigrantes con "sus problemáticas" y sin la misma "ética" que los catalanes. El arzobispo argumenta que los inmigrantes no llegan con problemas sino con circunstancias, y que es más probable que tengan una moral más alta que los empresarios dado que han experimentado la pobreza y el hambre. Finalmente, pide considerar los problemas que se causan