Existen cuatro generaciones de biocombustibles: la primera generación proviene de alimentos como el maíz y la caña de azúcar, la segunda generación usa residuos agrícolas como fuente de celulosa, la tercera generación usa cultivos no alimenticios de crecimiento rápido, y la cuarta generación usa bacterias modificadas para producir biocombustible a partir de dióxido de carbono. Los biocombustibles pueden causar problemas ambientales como la erosión del suelo, el aprovechamiento y contaminación del agua