El documento discute los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y las FARC como una oportunidad para poner fin al conflicto armado de más de medio siglo en el país. Aunque los diálogos tienen opositores debido a intereses económicos y políticos en la continuación de la guerra, se argumenta que para lograr la paz se deben hacer concesiones y sacrificios por ambas partes. También se identifica el despojo de tierras a campesinos como un factor que limita el proceso, y que para terminar definitivamente