El documento discute la estrategia del presidente Santos para lograr una paz definitiva en Colombia. Menciona que probablemente iniciará negociaciones formales con el ELN y abordará el tema de "Ralito", que involucra a los desmovilizados ex jefes paramilitares. También analiza la necesidad de resolver los roles de los grupos guerrilleros, paramilitares y el Estado para lograr la paz territorial y reconciliación en el posconflicto.
La finalidad de este texto académico, es contribuir a la fácil comprensión del conflicto armado colombiano y el papel que juegan los medios en el mismo.
Comandante Gabino y miembros del comando central del ELN
Un cordial saludo:
En febrero del presente año ustedes dieron a conocer una carta pública dirigida a un grupo heterogéneo de intelectuales, en la que manifestaban su interés en abrir espacios de dialogo con sectores de la academia y de la cultura, en la perspectiva de vislumbrar posibles escenarios para construir una paz digna y estable. Entre los nombres a los que estaba dirigida la carta en cuestión se encontraba el mío, supongo que por mi labor como investigador de las luchas populares de Colombia.
Por múltiples circunstancias personales no había podido responder a su comunicación pero ahora aprovechando la conmemoración del 50 aniversario de la fundación del ELN, quiero manifestarles algunas de mis inquietudes sobre el momento político que vivimos en Colombia.
Diálogos de Paz: "Se requiere una negociación paralela o conjunta con el ELN"Crónicas del despojo
La Cátedra UNESCO en Resolución Internacional de Conflictos y Construcción de Paz, con apoyo de la Universidad de Antioquia, realizó el pasado 28 de marzo un encuentro académico denominado "Conversaciones de Paz en Colombia: perspectivas con el ELN". Participaron ponentes nacionales e internacionales.
En el presente trabajo, identificaremos las determinantes políticas y las condiciones estratégicas de una solución pacífica negociada, en el contexto de guerra civil en El Salvador, asimismo el rol jugado por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en el proceso de paz.
La represión y el cierre de la vías legales y pacíficas para elegir un gobierno democrático y representativo fueron cerradas por el gobierno militar. Esta fue una de las causas del golpe de Estado de los jóvenes militares en la perspectiva de evitar una guerra civil (1979). La composición y el rol de la junta civil-militar y las contradicciones político-militares llevaron a la disolución de la junta (1980).
La finalidad de este texto académico, es contribuir a la fácil comprensión del conflicto armado colombiano y el papel que juegan los medios en el mismo.
Comandante Gabino y miembros del comando central del ELN
Un cordial saludo:
En febrero del presente año ustedes dieron a conocer una carta pública dirigida a un grupo heterogéneo de intelectuales, en la que manifestaban su interés en abrir espacios de dialogo con sectores de la academia y de la cultura, en la perspectiva de vislumbrar posibles escenarios para construir una paz digna y estable. Entre los nombres a los que estaba dirigida la carta en cuestión se encontraba el mío, supongo que por mi labor como investigador de las luchas populares de Colombia.
Por múltiples circunstancias personales no había podido responder a su comunicación pero ahora aprovechando la conmemoración del 50 aniversario de la fundación del ELN, quiero manifestarles algunas de mis inquietudes sobre el momento político que vivimos en Colombia.
Diálogos de Paz: "Se requiere una negociación paralela o conjunta con el ELN"Crónicas del despojo
La Cátedra UNESCO en Resolución Internacional de Conflictos y Construcción de Paz, con apoyo de la Universidad de Antioquia, realizó el pasado 28 de marzo un encuentro académico denominado "Conversaciones de Paz en Colombia: perspectivas con el ELN". Participaron ponentes nacionales e internacionales.
En el presente trabajo, identificaremos las determinantes políticas y las condiciones estratégicas de una solución pacífica negociada, en el contexto de guerra civil en El Salvador, asimismo el rol jugado por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en el proceso de paz.
La represión y el cierre de la vías legales y pacíficas para elegir un gobierno democrático y representativo fueron cerradas por el gobierno militar. Esta fue una de las causas del golpe de Estado de los jóvenes militares en la perspectiva de evitar una guerra civil (1979). La composición y el rol de la junta civil-militar y las contradicciones político-militares llevaron a la disolución de la junta (1980).
Presidente habemus: mandato por la paz con injusticia socialCrónicas del despojo
Santos ha sido elegido nuevamente presidente de Colombia, con un 51% de los votos emitidos, en medio de una perenne crisis de legitimidad -la abstención nuevamente fue la ganadora, llegando al 52%, más 4% de voto en blanco. Más de la mitad del electorado no se acercó a las urnas pese al terrorismo histérico mediático, que de lado y lado describía panoramas apocalípticos después del 15 de Junio, o a las encuestas amañadas
Con participación de exgobernantes genocidas y mercaderes, Santos convoca Cum...Crónicas del despojo
Presentando a la denominada "Tercera Vía" como una corriente "ideológica" progresista, el presidente colombiano Juan Manuel Santos ha convocado para este 1 de julio en Cartagena de Indias una cumbre con la participación de exgobernantes vinculados a crímenes de guerra y de lesa humanidad, así como exlíderes hispanoamericanos que luego de dejar sus responsabilidades en el gobierno están dedicados ahora a hacerle lobby a algunas transnacionales caracterizadas por la especulación financiera y su afán de saqueo en los países de América Latina.
A propósito de la inminente amenaza que constituye el posible retorno de la mano criminal de Uribe al control del gobierno a través de su pusilánime muñeco Zuluaga, el ahora restituido alcalde y la seguramente restituible senadora han afirmado su apoyo contundente a Santos aduciendo que en él reposa la llave de la paz. Petro y Piedad y con ellos todo aquel que ha decidido reelegir a Santos para “reelegir la paz” han pasado de contestatarios a cómplices. Confundir la impugnación a escenarios funestos como el de la llegada al poder de Uribe y Zuluaga con salidas risibles como la de la reelección de Santos es un error. Entender en el apoyo al opresor una salida hacia un escenario de opresión lo es aún más.
Timoleón Jiménez, comandante de las FARC-EP, habla de la posición insurgente frente al tema de las víctimas del conflicto, la relación con el ELN y la lucha gringa "antiterrorista" y por supuesto, sobre el futuro del proceso de paz: " el tema de la dejación de armas y el cese bilateral del fuego no van a ser sencillos" dice
Colombia y el posconflicto: La paz se convierte en un discurso retórico en co...JaiderLeonardo
Ensayo sobre la paz y la nueva era del Posconflicto.
Al momento de citar por favor hágalo de la siguiente forma:
Guiral, Jaider (2023). Colombia y el posconflicto: La paz se convierte en un discurso retórico en contra de la realidad social.
La producción nacional de cadáveres va viento en popa. No hablo de los miles que sucumbieron ante la violencia explícita o implícita que se apodera del país. En este momento, el sistema de poder y del dinero, la fuente de toda violencia, prepara las exequias de otro cadáver notorio.
Saludo del Movimiento de Presos Políticos Camilo Torres Restrepo al Foro "An...Crónicas del despojo
Como Movimiento de Presos Políticos Camilo Torres Restrepo queremos expresar nuestros elementos de aporte a este evento. Entendemos que la citación tiene una convocatoria precisa y unos temas específicos, hubiéramos preferido un evento donde se incluyera los otros procesos, por lo menos como disposición a interrogarse por el estado de los diálogos con el ELN y porque la indiferencia frente al EPL, y en especial la sociedad.
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestr
1. Nicolás esgerra
Julian esteban hernandez suazo 4/03/16
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3:24
Si el presidente Santos persigue la paz definitiva, estable y consolidada, asentada sobre el territorio –y
hay buenas razones para creer que sí la quiere y se ha propuesto alcanzarla- la estrategia diseñada no
se agota ciertamente en lo que han puesto sus negociadores sobre la mesa en La Habana, ni sobre lo
que sus áulicos dejan trascender a través de la prensa. El presidente Santos –tan avezado conocedor
como lo es del conflicto armado- no puede sino tener entre sus movimientos próximos al menos estos
dos temas de impacto: el descontado inicio inminente de negociaciones formales y directas con el Eln –
sobre lo cual suficiente material hallamos a diario en los medios- y la aproximación mucho menos
descontada pero previsiblemente ya delineada y transversal con la cuestión que aquí denominaremos
‘Ralito’.
Sobre el Eln a estas alturas no hay nada que no se haya dicho, y solo cabe esperar que el asunto caiga
por su propio peso y nos desayunemos así con el inicio de la fase pública de las negociaciones.
La cuestión ‘Ralito’ tiene tanto de largo como de ancho y profundo. El hermético silencio que encapsula
este asunto revela que todo conflicto armado dura hasta que termina, y mucho más si nada está
acordado hasta que todo esté acordado. No solo fue la izquierda la que extremó su sensibilidad hacia lo
que se negociaba en ‘Ralito’ y se ocupó de sumar y sumar condicionamientos a lo que se negaron a
reconocer como un proceso de paz tan legítimo como el de hoy en La Habana. Fue sobre todo la
2. Nicolás esgerra
Julian esteban hernandez suazo 4/03/16
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3:24
derecha, la derecha en el Gobierno de entonces, pero también y sobre todo la derecha por fuera de
aquel gobierno la que puso su grito en el cielo ante el más mínimo intento de quitar del escenario del
conflicto armado la maquinaria de guerra que proveían las ex AUC. Por los desaguisados a izquierda y
derecha aquel proceso naufragó pero sus sobrevivientes, sus desertores y sus amigos son piezas del
rompecabezas que el presidente Santos ha de resolver si quiere dar principio de solución a la famosa
cuestión del paramilitarismo tan meneada por las Frac en estos últimos meses.
Y esto porque donde abundaron las zonas de influencia de los actores armados del conflicto
necesariamente ha de asentarse la paz territorial si Colombia quiere hacer viable y sostenible el
posconflicto que se habrá sabido ganar. Para ello el realismo ha de primar sobre las ideologías, y la
inclusión derrotar el sectarismo y la exclusión.
Los desmovilizados ex jefes máximos de las autodefensas han comenzado a salir de las cárceles –tras
ocho y más años de reclusión- y en los Estados Unidos sus penas comienzan a ser pagadas en su
totalidad, o lo serán en tiempos no muy largos, o acaso aún lejanos según los casos. Justicia y Paz se
ha constituido en la pionera piedra basal de la justicia transicional en Colombia, y no solo la CPI ha
sabido validar positivamente su necesidad histórica y su antecedente insoslayable a tener en cuenta
por su vigencia y resultados a la vista.
Colombia no ha logrado aún desentrañar ni política ni judicialmente la madeja de lo que constituyó el
paramilitarismo de Estado, por un lado, y el fenómeno de las autodefensas, por otro. Intereses políticos
de todo tipo y prejuicios ideológicos tan extendidos como falaces en ocasiones han logrado confundir las
percepciones y alterar el equilibrio de las representaciones que se han establecido sobre los actores del
conflicto. Hay quienes sostienen la existencia de dos actores, Estado y guerrillas; mientras que no faltan
3. Nicolás esgerra
Julian esteban hernandez suazo 4/03/16
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quienes han visto y considerado a las autodefensas como un tercer actor autónomo, independiente del
Estado y obviamente enemigo declarado de las guerrillas.
Si a todo esto tan de por sí complejo e inextricable le sumamos el abismo político que en cuestiones de
La Habana separan la visión del presidente Santos –negociador en La Habana- con la visión del ex
presidente Uribe –negociador en Ralito- comprendemos mejor por qué la cuestión ‘Ralito’ ha
permanecido al margen de toda discusión en los años recientes, a pesar de ser uno de los elementos de
la trama de la guerra y de la paz que urgen ser desentrañados, resueltos y puestos a trabajar en aras
del posconflicto y el asentamiento de la paz territorial en los vastos ámbitos geográficos donde el
conflicto armado tuvo lugar y sigue hoy generando contradicciones y animadversión que contaminan el
tejido social y enrarecen el clima de la paz y la reconciliación.
Está por verse si antes de acometer el último round de la lucha -¿o más bien disuasión?- contra el
narcotráfico –combustible financiero que lo fue de todos los actores ilegales del conflicto armado,
rebeldes y contrainsurgentes- el presidente Santos querrá ‘darse la pela’ de sentar a manteles sobre el
ajedrez de la paz a las cabezas visibles de los fenómenos guerrilleros y de autodefensas con el único y
loable propósito de hacer las paces entre ellos de una vez y para siempre, con las debidas e
incondicionales garantías que solo un Estado auténticamente democrático, libre de paramilitarismo y de
veleidades revolucionarias puede dar a toda su población, piense como piense en términos políticos e
ideológicos.
Es un lugar común en los mentideros políticos colombianos de estos días argumentar sobre cómo se
logrará finalmente reunir las posiciones de Santos y de Uribe para darle a la paz con las Frac un
sustento popular del que hoy carece.
4. Nicolás esgerra
Julian esteban hernandez suazo 4/03/16
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3:24
Por razones que fuera de Colombia son difíciles de comprender no se ha puesto el mismo empeño en
acercar las posiciones de quienes se enfrentaron con dureza y trágicas consecuencias sobre la
población civil, asumiendo unos su condición de guerrilleros y otros –a contrario sensu- su condición de
autodefensas. Hasta hoy, y esto resulta cada día más fuera de lugar “de eso no se habla” parece ser la
consigna –implícita y compartida- del gobierno y de las Frac.
Sin embargo, no dudo que el presidente Santos –siempre que el Tío Sam dé su venia- también para
esto de ‘güerillos y paras’ tiene su táctica y su estrategia de distensión. Al modo de Mario Benedetti,
“construir con palabras un puente indestructible”. Un puente de generosa calzada por donde, y es solo
un ejemplo, asomen codo con codo, “Trinidad” y Mancuso, o si quieren “Trinidad” y “40”. Sería solo un
comienzo, pero qué comienzo...