1. Los Hijos de la Inmediatez
La sociedad moderna, nueva modernidad o sociedad postmoderna, llamada así según
algunos autores, o pertinentemente llamada sociedad de la información ha diseñado
nuevos puestos de trabajos que exigen más rapidez e inmediatez en los intercambios y en
las diversas transacciones que se dan en la sociedad; en el transcurso de los años miles
de puestos de trabajos fueron sustituidos por maquinas o pasaron hacer puestos de
trabajos obsoletos; asimismo, la tecnología ha incorporado nuevos hábitos en la vida
cotidiana de las familias y sobre todo en los niños y adolescentes.
Ante este panorama, resulta de gran interés abordar un tema que tiene unos cuantos
años en boga como lo es la inmediatez como un fenómeno que creció a la par del
progreso tecnológico y que paso a formar parte de los hábitos y paradigmas de las
generaciones actuales; en este sentido, los hijos de la inmediatez exigen cada vez más
proximidad en el tiempo y en el espacio, exigen rapidez en la capacidad de repuesta de
los demás, exigen como más gigas de RAM, para decirlo metafóricamente, viven en cierto
grado de hiperconectividad, hiperrealidad y en procurar la gratificación momentánea.
2. La inmediatez ha dado paso a la no reflexión en la acción, de alguna manera ha dado un
pause a la planificación estratégica y a la visión a largo plazo, a la satisfacción inmediata
de los logros y el placer cortoplacista para sentirse activo en la sociedad. Por tanto, es
importante para las generaciones actúales y futuras aprovechar de forma Inteligente:
Racional y Emocionalmente las bondades de la tecnología que han acortado las
distancias y han brindado gran efectividad y eficiencia a las transacciones e
intercambios en el mercado financiero y laboral, así como en la vida social.
Esta especie de cultura de inmediatez puede postergar el trabajo bien hecho con
efectividad y eficacia, por el ¨quiero esto ya¨, quiero obtener tales logros con poco
esfuerzo y a corto plazo; quiero obtener a corto plazo beneficios y logros que
normalmente son a largo plazo , y si no los obtienen pues se frustran y caen en un
modelo de pensamiento de culpabilidad, culpando a los padres, a los gobiernos o a
terceros sobre la responsabilidad de sus vidas y las consecuencias de sus actos.
Miguelángel Rojas Vásquez
Barquisimeto-Venezuela
Junio-2020