El documento describe tres de los telescopios ópticos más grandes del mundo: el Grantecan en Canarias, que es el telescopio óptico más grande y se usa para estudiar agujeros negros y galaxias lejanas; el Very Large Telescope en Chile, que consta de cuatro telescopios separados para estudiar estrellas cercanas y núcleos galácticos; y los telescopios Keck I y Keck II en Hawaii, que exploran poblaciones estelares y cuásares gracias a su excelente visión nocturna sin interferencias