El documento resume la historia de los moriscos españoles, musulmanes convertidos al cristianismo forzosamente en el siglo XVI. Aunque se bautizaron, los moriscos continuaron practicando su religión y costumbres en secreto. Sus fiestas populares, vestimenta y revueltas en las Alpujarras y Málaga fueron reprimidas duramente. Finalmente, en 1610 Felipe III decretó su expulsión de España en lo que se considera una de las páginas más oscuras de la historia española.