María quedó embarazada a los 14 años tras ser violada y fue despedida de su trabajo doméstico. Con dos hijos pequeños y sin apoyo, se vio obligada a abandonarlos en la puerta de una casa donde los cuidaron por dos años hasta que no pudieron mantenerlos más. José, un muchacho, les ofreció trabajo vendiendo dulces en los semáforos a Juan y Luis, pero los trataba con dureza y los hacía trabajar más cada día. Cansados de la situación, Juan convenció a su hermano de escaparse para buscar