Este documento describe el periodo histórico conocido como Edad Media en Europa occidental, enfocándose en los reinos germánicos que surgieron tras la caída del Imperio Romano de Occidente. Explica que pequeños grupos de pueblos germánicos invadieron y ocuparon el territorio del imperio, estableciendo reinos débiles e inestables. También señala que este periodo marcó el inicio de la transición hacia el feudalismo, con la acumulación de tierras por la nobleza y la creación de

1. LOS REINOS
GERMÁNICOS
DAVID BARRERAS
CRISTINA DURÁN
ANATOMÍA DE LA HISTORIA

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David Barreras y Cristina Durán, 2011.
Anatomía de la Historia, 2011.
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3. Los reinos germánicos
De la caída de Roma a la senda del feudalismo
Por David Barreras y Cristina Durán
Concepto de Edad Media ser: el descubrimiento de América en 1492 y el Re-
nacimiento del siglo XV.
Comencemos por fijar un concepto esencial, el
que hace referencia al marco temporal, y espacial, Por otro lado, como nos indica el propio Gon-
del asunto de este artículo. zález Giménez, hasta hace relativamente pocos años
predominó el criterio de dividir la Edad Media en
En opinión del medievalista español Manuel dos grandes periodos, denominados Alta y Baja
González Giménez, podemos definir la Edad Media Edad Media. El primero de ellos tendría lugar des-
de Europa occidental como aquella “etapa históri- de el inicio de la Edad Media hasta el siglo XII; el
ca que discurría entre la Antigüedad clásica y el Re- segundo entre ese siglo y el Renacimiento del siglo
nacimiento”. Una sencilla definición que no delimita XV. No obstante, la tendencia actual se decanta más
cronológicamente el periodo histórico en cuestión. por una división en tres partes, llamadas Alta Edad
En ocasiones se han fijado los límites del Medievo Media, Plena Edad Media y Baja Edad Media. La
entre la fundación de Constantinopla, en el 330, y primera delimitaría el periodo protofeudal, o de ges-
su conquista por los otomanos, en 1453, por lo que, tación del feudalismo, y se prolongaría hasta el si-
en consecuencia, la Edad Media coincidiría en el glo X. La segunda, que se desarrollaría hasta el siglo
tiempo con el llamado Imperio romano de Oriente. XIII, podría ser denominada también “Edad Media
Resulta muy curioso que ese imperio, el que se crea- Clásica” y encerraría el periodo de tiempo marcado
ra en torno a Constantinopla y al que habitualmente por la existencia de regímenes feudales maduros. Fi-
llamamos bizantino, la antítesis del Occidente bár- nalmente, el tercer periodo, conocido también por
baro medieval, nos puede resultar de utilidad para “Edad Media Tardía”, coincidiría con el nacimiento
delimitar cronológicamente esta etapa histórica. de las grandes monarquías absolutas y finalizaría en
el siglo XV con el inicio de la Edad Moderna.
No obstante, se han manejado muchas otras fe-
chas para marcar el comienzo de la Edad Media. El nuevo orden
Sirvan de ejemplo el Edicto de Milán firmado en
el 313, la invasión germánica del 406 o la caída del La sustitución del poder estatal romano en Occi-
Imperio romano de Occidente, tras la deposición dente por un sinfín de reinos germánicos, que cul-
de Rómulo Augusto en el 476, acontecimiento este minó con la toma de Italia por los hérulos de Odoa-
último que, con toda probabilidad, sea el más utili- cro en el 476, marcó también el reemplazamiento de
zado como indicador del final de la Edad Antigua. una sociedad muy desarrollada por otra mucho más
primitiva.
De la misma forma, se han venido barajando
otras tantas fechas para fijar el final de esta edad. Los Como afirma el historiador español Miguel Ángel
acontecimientos o periodos más empleados podrían Ladero Quesada, tras la caída del Imperio romano
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4. occidental continuó modificándose en su territorio recibieran títulos por parte de los romanos, que
el reparto de poderes en los últimos años del siglo les convertían en representantes de la autoridad
V, hasta llegar a un nuevo punto de “equilibrio ines- imperial.
table” que será alterado, en la primera mitad de la
siguiente centuria, por la expansión de los francos, La sustitución del poder militar y político roma-
la ocupación visigoda de Hispania y la “reconquista no ya era un hecho, solamente quedaba acabar con
bizantina”. aquella farsa y deshacerse de los últimos reductos
imperiales, poniendo fin, entre otras cosas, a la línea
Dichos pueblos germánicos ocuparían la tota- ininterrumpida de emperadores romanos que desde
lidad del Imperio romano de Occidente, un vasto tiempos de Octavio (27 a.C.-14-d.C.) se sentaron
territorio que, sin embargo, sería invadido por un en el trono de los Augustos. Sin embargo, todos es-
reducido número de individuos perteneciente a estas tos cambios no se produjeron repentinamente, sino
etnias guerreras. Las investigaciones arqueológicas que, más bien quedaron integrados en un proceso de
aportan más datos en este sentido. Se estima que los transición de más de doscientos años, iniciado en el
visigodos asentados en la península Ibérica no su- siglo III, que permitiría el paso desde la Antigüedad
perarían los cien mil, a pesar de que en este caso se tardía a la Edad Media. Dicho turbulento periodo
trataría de uno de los pueblos germánicos más pode- hizo posible que de forma muy lenta fuera teniendo
rosos. Del mismo modo, fueron sólo unos doce mil lugar la fusión entre la sociedad romana y la germa-
guerreros ostrogodos los que se instalaron en Italia. na, proceso que, en muchos casos, sirva de ejemplo
Es más, estos bárbaros no disponían de los medios el del reino franco, únicamente se completaría con
necesarios ni de los conocimientos adecuados para el paso de los siglos. A ello colaboró si duda la con-
asediar fortificaciones, motivo por el que únicamen- versión al catolicismo efectuada por parte de los in-
te podían dedicarse a sitiar ciudades amuralladas vasores germánicos, abandonando consecuentemen-
manteniendo la esperanza de que éstas se rindieran te sus credos paganos o arrianos, hito que permitió,
ante la falta de provisiones o, en la mayoría de los a su vez, dar un gran paso hacia la fusión étnica. Al
casos, simplemente se conformaban con devastar y diluirse las diferencias entre razas, se fue difuminan-
saquear las áreas rurales y poblaciones circundantes. do también la dualidad de legislaciones que existía
En consecuencia, el pillaje y las oleadas de muerte y originalmente en los nuevos reinos surgidos tras el
destrucción derivadas del azote bárbaro no podrían desmembramiento del Imperio romano de Occiden-
explicar por si solos la caída del Imperio romano de te.
Occidente. Podemos afirmar que la capacidad bélica
de los invasores no parecía suficiente, en principio, Tras la gran crisis del siglo III, en el Imperio
para hacer desaparecer un Estado, en apariencia, romano se habían hecho necesarios una serie de
tan bien organizado como el romano. La fuerza de cambios que permitieran garantizar la defensa y el
estos guerreros germánicos no se debía tanto a su mantenimiento del poder imperial. Para ello, Dio-
número de efectivos como al hecho de haber aca- cleciano sometió al Estado a una profunda reforma
bado suplantando la estructura política y militar de administrativa, económica y militar que se mostró
Roma. En principio, se permitió la entrada en te- efectiva en su cometido de asegurar la existencia del
rritorio imperial de grupos de germanos, la única Imperio durante dos siglos más pero, como contra-
forma que encontraron las autoridades romanas para partida, resultó ser opresiva e injusta para los ciuda-
contener y asimilar los vastos fenómenos migrato- danos.
rios de estos pueblos bárbaros. A estos germanos se
les dejó asentarse más allá de las fronteras imperiales Paralelamente, las invasiones bárbaras del siglo
en calidad de foederati o aliados, al tiempo que pa- V estimularon las revueltas internas y acabaron por
saron a formar parte de los ejércitos romanos y, con hacer ver a la sociedad romana que, ante la ausencia
el tiempo, sus contingentes acabaron siendo el tipo de un poder central firme que garantizara su segu-
de tropas predominante en el Imperio. El siguiente ridad, la autodefensa a escala regional, bajo la pro-
paso fue que los caudillos de estos foederati bárbaros tección de la aristocracia rural, era la única solución
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5. posible para combatir el pillaje y el bandolerismo. Tras un periodo de cierta estabilidad, coincidien-
En consecuencia, se desarrolló una tendencia proto- do con el auge de la dinastía Carolingia, a partir
feudal en la que la nobleza local comenzó a agrupar- del siglo IX se inició en Europa otra época de in-
se en torno a los núcleos rurales más fuertes, bajo la vasiones, conocida como “Edad Vikinga”, la cual
protección de un aristócrata más poderoso. Además, estudiaremos próximamente, que generará de nue-
tuvo lugar también el pacto de estos romanos con vo un vacío de poder e inseguridad en Occidente.
los invasores para conservar privilegios y poder. De Este último periodo inestable, junto con la crisis de
esta forma se acababa a la vez con el problema ger- los sucesores de Carlomagno, dará como resultado
mánico y con la presión del sistema fiscal romano. la implantación definitiva en la Europa del oeste
del feudalismo, la única fórmula que garantizaba la
El vacío de poder y la inseguridad reinante tras la protección del pueblo llano por un miembro de la
caída del Imperio en Occidente, la creación de es- pequeña nobleza y de éste por un señor feudal de
tados bárbaros inestables y las sucesivas invasiones mayor rango y así sucesivamente hasta formar los
posibilitaron la aparición de un sistema protofeudal, entramados característicos del sistema. A ello cola-
caracterizado por la acumulación de tierras en ma- boró una característica común a todas las entida-
nos de unos pocos, el aumento de poder de la gran des territoriales germánicas surgidas en esta época:
aristocracia y la creación de séquitos militares priva- la escasa o nula noción de Estado que poseían sus
dos. súbditos y soberanos. Esto implicaba que los mo-
narcas germanos consideraran que las tierras de su
En el complejo fenómeno de las migraciones e in- reino formaban parte de su patrimonio personal,
vasiones bárbaras, unos pueblos empujaban a otros por lo que podían repartirlas en herencia entre sus
y éstos últimos se veían obligados a ocupar nuevos hijos rompiendo con ello el principio de indivisibili-
territorios. Sirva de ejemplo la presión ejercida por dad de un Estado. Los monarcas francos llevarían al
los visigodos sobre los vándalos, pueblo germánico extremo esta idea, motivo por el cual sus territorios
este último que, en consecuencia, acabó instalándo- quedarían fragmentados en múltiples ocasiones en
se en el norte de África, expulsando de allí al poder distintas entidades gobernadas por diferentes miem-
romano. Algo similar ya se había producido también bros de la misma familia real, como por ejemplo los
unos años antes de la caída del Imperio de Occiden- reinos francos de Austrasia y Neustria. En el caso de
te, cuando el empuje que los hunos ejercieron sobre los visigodos, el acceso al trono tenía carácter elec-
algunos pueblos germánicos hizo que éstos acaba- tivo, probablemente como consecuencia del origen
ran rompiendo el limes danubiano. guerrero de su realeza, lo que servía para distorsio-
nar aun más la noción de Estado, convirtiendo a su
Como nos indica el historiador español Emilio monarca en un títere en manos de las distintas fac-
Mitre Fernández, los nuevos estados germánicos ciones nobiliarias con derecho a voto. En cualquiera
fueron siempre extremadamente vulnerables. Algu- de estos casos, nos encontramos ante la negación del
nos pueblos germánicos, como suevos o burgundios, principio romano de Estado que los emperadores de
fueron absorbidos por visigodos y francos, respec- Constantinopla habían conseguido preservar en su
tivamente, vecinos más poderosos en definitiva. trono de Oriente.
Otros, tales como vándalos y ostrogodos, desapare-
cieron tras la reconquista perpetrada por el empera- Las cortes de los reyes germánicos, además, se
dor de Oriente (bizantino), Justiniano; tras la inva- asentaban en localidades de escasa tradición urba-
sión islámica, caso de los visigodos; o, sirva también nística o en franca regresión. En torno a otros nú-
de ejemplo, la destrucción del reino anglosajón de cleos rurales se instalaron también poderosos nobles,
Britania después de la conquista normanda. A la que contaban con ejércitos privados y que, incluso,
postre, sólo uno de estos reinos germánicos, el de los acogían bajo su protección a aristócratas de inferior
francos, superó el umbral del feudalismo, y se alzó, rango. Las investigaciones arqueológicas realizadas,
a partir del siglo XIV, en la poderosa monarquía ab- especialmente en la antigua Galia, demuestran que
soluta del reino de Francia. la decadencia de los grupos urbanos se inició du-
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6. rante la crisis romana del siglo III, cuando muchas pacidad de liderazgo y buenas dotes militares, como
ciudades redujeron su superficie y procedieron a ser a que su mandato fuera reconocido conjuntamente
amuralladas. Ante la ausencia de medios y conoci- por sus súbditos germánicos y romanos. Clodoveo
mientos para atacar fortificaciones, los invasores ger- se convirtió directamente del paganismo al cristia-
mánicos produjeron, lógicamente, menos daño en nismo tras su matrimonio con la católica Clotilde,
las ciudades que en las tierras de cultivo, pero, no hija del rey de los burgundios, hecho que le valió el
obstante, agravaron la decadencia de la vida urbana, apoyo del clero y de la nobleza galorromana, y que
ya que favorecieron la ruralización de la alta nobleza además supuso el inicio de las buenas relaciones de
que acogía en el seno de sus propiedades a ciudada- los reyes francos con la Santa Sede a lo largo de la
nos de inferior rango. Edad Media. A parir de ese momento, poco importó
la brutalidad y la falta de escrúpulos de las que hizo
Se da también en estos reinos una tendencia hacia gala el rey franco durante toda su vida. Probable-
la migración de ciertas funciones públicas, en prin- mente también obtuvo del emperador de Oriente,
cipio regias, que acabarán por llegar a manos de la Anastasio, el título de cónsul, que legitimaba su do-
aristocracia, lo que producirá una fuerte descentrali- minio sobre los galorromanos.
zación del poder.
A lo largo de veinte años de campañas militares,
La mencionada crisis de la noción de Estado las huestes de Clodoveo fueron deshaciéndose de los
junto con las tendencias comentadas hacia la rura- distintos poderes asentados en la Galia. Para ello se
lización y la privatización de funciones constituyen debieron lograr importantes victorias sobre el poder
manifestaciones, en definitiva, del hecho social y po- romano instalado en Soissons. Los alamanes fueron
lítico que va a caracterizar al Occidente medieval: el también derrotados, en Tolbiac, y se combatió a los
feudalismo. visigodos arrianos de Alarico II. La guerra entre vi-
sigodos y francos estalló a pesar de los esfuerzos de
La particular forma germana de entender el con- Teodorico, el monarca ostrogodo, para evitarla. El
cepto de Estado, así como la extrema fragilidad de triunfo obtenido por Clodoveo en la batalla de Vo-
sus entidades políticas, hacen necesario que emplee- gladium (Vouillé), en el 507, resultó decisivo para
mos los siguientes puntos del texto para hacer un la posterior toma de Toulouse, la capital del reino
breve estudio de sus principales reinos y, así, poder de Alarico (la Tolosa de las crónicas medievales es-
ilustrar mejor su proceso de formación, maduración pañolas), y la expulsión definitiva de los visigodos
y ruina. de la Galia, la mayoría de los cuales se trasladaría a
Hispania.
El reino franco y el Imperio de Carlo-
magno Clodoveo legó a sus herederos la hegemonía fran-
ca en territorio galo, pero no un Estado unitario, ya
El auténtico artífice de la salida del ostracismo lle- que acabó desmembrado como consecuencia de la
vada a cabo por el pueblo franco, fue sin ningún costumbre franca de repartir la herencia.
género de dudas su rey, Clodoveo (481-511). Nieto
del mítico Meroveo, quien da nombre a la dinastía, Los francos se caracterizaban fundamentalmente
la Merovingia, fue coronado en el 481 como rey de por ser un pueblo guerrero, por lo que su ejército
los francos salios. Clodoveo instaló su corte en París ansiaba nuevas conquistas para obtener cuantiosos
y sometió a los francos ripuarios de Colonia y a los botines. El mantenimiento del número de tropas
asentados entre los río Mosa, Mosela y Rin, por lo necesario para poder llevar a cabo las innumerables
que durante su estancia en el trono, el reino franco campañas militares francas suponía un alto coste
se mantuvo unificado, abarcando la actual Francia y para las arcas reales. Un gasto elevado al que debe-
parte de lo que hoy es Alemania. mos sumar el alto precio que también representaba
contar con el respaldo de la nobleza cristiana. Todo
Sus gloriosas hazañas se debieron tanto a su ca- ello condujo al enriquecimiento de algunas familias
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7. importantes. Estos prósperos linajes constituyeron El sucesor de Pipino el Breve, Carlos, posterior-
el origen de los mayordomos reales. La lucha entre mente llamado Carlomagno, no sólo heredó de su
las familias más poderosas concluyó cuando el nieto padre un reino franco unificado, sino que conquistó
de Pipino el Viejo, Pipino de Heristal, heredó de su Lombardía, el norte de Hispania, creando una am-
abuelo, hacia el año 680, el título de mayordomo plia área fronteriza conocida como Marca Hispáni-
real de Austrasia, uno de los estados que resultó al ca, y el reino ávaro, que se extendía por tierras de las
quedar dividido el reino franco. Pipino se impuso actuales Alemania, Austria y Hungría. Estas hazañas
sobre sus rivales hacia el 687, logrando de nuevo la acabaron por hacer que el papa León III, ni corto ni
unificación de los francos. perezoso, decidiera usurpar el teórico poder del ti-
tular de Constantinopla sobre Occidente y coronara
Pipino de Heristal mantuvo en el poder a los en su lugar a Carlomagno como emperador, el día
monarcas de la dinastía Merovingia como simples de Navidad del año 800.
Estatua ecuestre de Carlomagno frente a Notre-Dame.
figuras decorativas. Este fue el origen de la saga de Al final de su reinado, Carlomagno dejó el impe-
mayordomos y reyes más importantes de los francos. rio en herencia a su único hijo superviviente, Luis
A Pipino de Heristal le sucedieron su hijo, Carlos I. Pero a la muerte de éste quedó dividido entre sus
Martel, y su nieto, Pipino el Breve. Éste último des- tres vástagos, Lotario, Luis el Germánico y Carlos el
tronó, con el apoyo del Papado, al último rey me- Calvo, según la costumbre de los francos y, sumido
rovingio en el año 751, convirtiéndose en el primer ya en un régimen feudal, nunca más volvió a reuni-
monarca de la dinastía Carolingia. ficarse.
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8. El reino visigodo destacó además por iniciar de nuevo la dura pugna
de la monarquía contra la alta nobleza.
Tras la expulsión de los visigodos de la Galia y
con la muerte de su rey Alarico II, éstos se estable- Su hijo Recaredo (586-601) culminó la obra de
cieron en Hispania y el rey ostrogodo, Teodorico, su padre al conseguir fortalecer el poder regio me-
se hizo cargo de la regencia de su nieto Amalarico, diante el apoyo del clero y la nobleza hispanorro-
lo que, seguramente facilitó la consolidación del do- manos, logro que alcanzó gracias a su abandono del
minio gótico en la península Ibérica. Sin embargo, arrianismo y a su conversión al catolicismo durante
el asentamiento visigodo no alcanzó por entonces a la celebración del Tercer Concilio de Toledo, en 589.
la Bética ni a amplias zonas de la Lusitania y la Car-
taginense, donde hubo una continuidad del poder La bonanza del reino visigodo quedaría confirma-
de la aristocracia local hispanorromana, al igual que da con la reconquista de los últimos reductos bizan-
tampoco era fuerte en la Gallaecia, donde estaban tinos en suelo hispánico que completaron los reyes
instalados los suevos. Sisebuto (612-621) y Suintila (621-632), aprove-
chando las dificultades por las que pasaba el Impe-
En el 526 dio comienzo el reinado efectivo de rio romano de Oriente sumido en un duro enfren-
Amalarico, cuyo gobierno fue breve, ya que resultó tamiento en Asia Menor con Persia.
asesinado en el 531. Con este monarca se extinguía
la dinastía goda que había conseguido dar un cier- Suintila, al igual que su predecesor, Sisebuto, de-
to carácter hereditario al trono. En consecuencia, sarrolló una política contraria a los intereses de la
los poderes conjuntos de la alta nobleza visigoda y aristocracia, con lo que al poco tiempo se produjo
la aristocracia provincial hispanorromana, volvieron una revuelta nobiliaria que acabaría destronándole
a cobrar peso a la hora de llevar a cabo la elección y sentando en su lugar a Sisenando (632-636). La
del candidato al trono. El agraciado fue el antiguo nobleza pronto se cobraría el apoyo dado al nuevo
general ostrogodo Teudis, cuyo principal mérito fue rey y guardaría para sí una parte del ejercicio del po-
ampliar el control godo sobre la Bética. der. Una nueva legislación hacía que las donaciones
de tierras efectuadas por el monarca a la aristocra-
Sin embargo, nuevas querellas internas vendrían cia fueran irreversibles, con lo que la necesidad regia
a inestabilizar el ya de por sí frágil Estado visigodo, de recibir el respaldo aristocrático hacía que éste se
cuando en los años siguientes Agila y el usurpador comprara en forma de concesiones rurales que lle-
Atanagildo se enfrentaron en una guerra civil. Fi- vaban a los nobles a ser cada vez más poderosos. En
nalmente, el segundo, que gozaba del apoyo de la consecuencia se marchaba ya hacia una protofeuda-
mayor parte de la nobleza, así como de ayuda militar lización del Estado visigodo.
por parte del emperador de Constantinopla, Justi-
niano, se alzó con el triunfo hacia el 551, pero como El proceso fue momentáneamente interrumpido
contrapartida hubo de admitir la presencia bizantina por el acceso al trono de Chindasvinto (642-653),
en una franja litoral amplia, entre Cádiz y Denia. rey que decidió acabar de raíz con el problema y or-
denó numerosas ejecuciones y destierros de nobles,
Atanagildo estableció además la capital en Toledo recuperando sus propiedades. No obstante, su hijo y
y a su muerte fue elegido rey Liuva (568-573), que sucesor, Recesvinto (653-672), no tuvo más remedio
asoció al trono a su hermano Leovigildo (569-586). que resignarse a admitir el restablecimiento de los
Leovigildo no solamente acabó con el reino suevo antiguos privilegios de la aristocracia.
del noroeste de Hispania, sino que además conquis-
tó lo que hoy son Asturias, Cantabria y Orense, que Como podemos observar, el Estado visigodo, a
aun estaban bajo dominio de hispanorromanos, y diferencia del franco y al igual que el resto de rei-
también redujo la presencia bizantina a un área mí- nos germánicos, distaba mucho de ser estable. El
nima. Con estas acciones bélicas, Leovigildo consi- carácter electivo de la monarquía y la mediatización
guió la unidad práctica peninsular. Este rey visigodo de la elección, siempre en manos de la nobleza, fue
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9. un factor de inestabilidad permanente, a pesar de Para ello estudiaremos los casos vándalo, ostrogodo
la fuerte oposición de algunos reyes. En este con- y anglosajón.
texto destaca la figura de Wamba, último monarca
que trató de imponerse al poder aristocrático. No Tras la firma de un tratado con Roma, en 416 las
obstante, el esfuerzo fue en vano, ya que acabó por hordas visigodas acabaron expulsando de Hispania a
costarle el trono en el 680. Después de treinta años los vándalos que se habían establecido en la región
de permanente inestabilidad, ascendió al poder Ro- hacia el 409. El pueblo vándalo se trasladó mayo-
drigo, pronto cuestionado por amplios sectores de la ritariamente al norte de África, provincia romana
nobleza y por los herederos de su predecesor, Witi- que, ante la crisis por la que atravesaba el Imperio,
za. El resultado final no podría ser más catastrófico, no tardó demasiado tiempo en caer en su poder,
ya que las fuerzas que se oponían al rey hicieron un hacia el 430. Esta conquista tuvo fatales consecuen-
llamamiento a los musulmanes del norte de África, cias para la situación del Mediterráneo occidental.
quienes invadieron Hispania, derrotaron en el 711 a La flota vándala se convirtió a partir de entonces en
Rodrigo en la batalla de Guadalete, acabaron con un peligro latente sobre las islas y costas italianas,
el reino visigodo y fueron la fuerza dominante de la territorios que se vieron permanentemente someti-
península Ibérica durante los siguientes quinientos dos al bloqueo naval germánico, lo que dificultaba
años. enormemente los aprovisionamientos y el comercio.
Roma incluso fue sometida a varios saqueos.
Este hecho cortó de raíz el proceso de feudaliza-
ción por el que estaba pasando el territorio hispa- No obstante, a pesar de esta época de poderío
no. La posterior recuperación cristiana hizo que se marítimo vándalo, su reino tampoco tardó dema-
formaran diferentes estados sobre el antiguo reino siado tiempo en desaparecer. Hacia el 533, Cons-
visigodo que, al ser independientes entre sí, evolu- tantinopla estaba preparada para la reconquista de
cionaron de forma distinta. Entre estos territorios la antigua provincia imperial de Cartago, ahora bajo
destacaron por su importancia los condados catala- dominio vándalo. El arrianismo de los invasores ger-
nes y los reinos de Castilla y Aragón. Cataluña y mánicos chocaba fuertemente con el catolicismo de
Aragón, antaño habían formado parte de la Marca la población local, lo que, sin lugar a dudas, facilitó
Hispánica creada por Carlomagno, consecuencia en gran medida la labor de los militares constantino-
por la cual sus tierras experimentaron un proceso de politanos. Ese mismo año, la armada del emperador
feudalización. Paralelamente, en Castilla, Estado que Justiniano, una fuerza expedicionaria reducida, de
permaneció al margen del dominio franco, también escasos treinta mil hombres, pero muy preparada,
se desarrollaron las instituciones feudovasalláticas, desembarcaba en África y sus tropas, en una sola ba-
aunque lo hicieron de forma tardía, por lo que este talla, destruían el reino vándalo.
reino no alcanzó una feudalización plena ni madura.
Otro ejemplo de reino germánico lo constituye el
Otros reinos germánicos caso ostrogodo. Hacia el 488, a los pocos años del
golpe de Estado del hérulo Odoacro, que acabó con
Visigodos y francos fueron, sin ningún género la autoridad del emperador de Occidente en la pe-
de dudas, los pueblos germánicos más importantes. nínsula Itálica, el soberano de Constantinopla, Ze-
Los primeros debido a su elevado número de gue- nón, desvió hacia allí el peligro ostrogodo que ame-
rreros. Los segundos como consecuencia de ser el nazaba sus dominios. El líder de estos godos del este,
único Estado germánico que, gracias al apoyo del Teodorico el Amalo, aprovechando las malas relacio-
Papado, traspasó el umbral del Medievo, alcanzó la nes entre Zenón y Odoacro y, tras mantener con los
Edad Moderna y acabó convertido en el reino abso- hérulos una guerra de dos años, se alzó como dueño
lutista de Francia. No obstante, aunque menos im- de la región transalpina. Finalmente, el nuevo empe-
portantes, es preciso realizar un breve resumen sobre rador de Constantinopla, Anastasio, no tendría más
otros estados germánicos, que facilite situarnos en el remedio que reconocer la autoridad de Teodorico
ambiente inestable reinante previo a la época feudal. sobre la región conquistada. Previamente a la partida
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10. de los ostrogodos hacia el frente, su líder había sido Tras algo más de dos siglos de existencia de un
nombrado patricio y cónsul. Ahora, además, era ne- reino anglosajón unido, la derrota de su monarca,
cesario admitirlo como rey de Italia, hecho que fue Harold, en la batalla de Hastings (1066), a manos
consumado en el 497. De esta forma continuaría la de Guillermo el Conquistador, acabará sentando a
farsa de que los germanos aceptaran ser los represen- éste último en el trono y dará lugar al inicio del do-
tantes de la administración imperial en los territo- minio normando en Inglaterra. Precisamente estos
rios que anteriormente habían pertenecido al titular normandos o vikingos serían protagonistas de la
romano de Occidente. segunda gran avalancha de invasiones que sufriría
Europa entre los siglos VIII y X.
Los emperadores de Constantinopla no tardaron
demasiado tiempo en arrepentirse de haber enviado La Edad Vikinga
a los ostrogodos a la conquista de Italia, ya que este
pueblo germánico se había mostrado mucho más El auge del Imperio carolingio condujo hacia un
poderoso que la horda hérula, y ahora podrían alzar- periodo de cierta estabilidad en el continente euro-
se en serios competidores de los romanos. Sin em- peo. No obstante, la Pax Carolingia pronto concluyó
bargo, la inestabilidad del reino ostrogodo, como ya cuando se inició la última de las migraciones germá-
hemos comentado anteriormente, característica esta nicas. Los vikingos de Escandinavia, también llama-
inherente a los nuevos estados germánicos, pronto dos normandos, es decir, ‘hombres del norte’, fueron
se puso de manifiesto. Tras la muerte de Teodorico, sus protagonistas y sus correrías tuvieron lugar desde
en el 526, ocupó brevemente el trono su hijo menor finales del siglo VIII hasta principios del X.
de edad, Atalarico. Su primo, Teodorato, acabó ase-
sinando a este último en el 534 y se hizo con la co- En un principio, se trataba más bien de incursio-
rona. Esta usurpación sirvió como pretexto para que nes piráticas de pequeños grupos de estos bárbaros
el emperador de Constantinopla, Justiniano, intervi- en territorio atlántico, con el único objetivo de ama-
niese directamente en el affair ostrogodo. El Imperio sar la mayor cantidad de botín. Sin embargo, a par-
bizantino vio entonces la oportunidad para empren- tir de bien entrado el siglo IX, las correrías de estos
der acciones militares en la región italiana y anexio- hombres del norte se intensificaron en su número y
narse su territorio. Tras una larga guerra de desgaste, complejidad. Desde ese momento los navegantes vi-
la victoria en el 522 de los ejércitos romanos en Ta- kingos comenzaron a remontar el curso de los ríos,
gina acabó definitivamente con el reino ostrogodo. establecieron campamentos de invierno más allá de
sus fronteras, sus botines eran ya muy cuantiosos y
Vayamos ahora con la ocupación germánica de los daños causados a las poblaciones atacadas empe-
Britania. Tras el abandono de estas tierras insulares zaron a ser importantes.
por parte de las guarniciones romanas en el siglo V,
se produjo un fuerte renacer de la cultura celta origi- Destacan, sobre todo, las expediciones vikingas
nal. Sin embargo, la región pronto sería ocupada por desarrolladas en suelo franco, donde la autoridad
anglos, sajones y jutos. regia era incapaz de emprender acciones defensivas
adecuadas, dado que el reino carolingio se encontra-
La primera organización política de los germanos ba sumido en una profunda crisis desde la muerte
en la isla consistía en agrupaciones de individuos de Carlomagno en el 814. En sus rapiñas, el mítico
con un antepasado común, hasta que, finalmente, vikingo Ragnar Loobrok, protagonista de una saga
surgió la llamada heptarquía de los reinos regionales, literaria medieval escandinava, llegó incluso a atacar
que del 475 al 827, año este último de creación del París en el 845. La política de defensa emprendida
reino unificado de Inglaterra, fueron el tipo de Es- por parte del rey Carlos el Calvo, nieto de Carlo-
tado predominante. La heptarquía estaba integrada magno, no pasó a ser efectiva hasta que fue dejada
por los reinos anglos de Northumbria, East Anglia y en manos de la nobleza local, cuyo cometido resulta-
Mercia; los reinos sajones de Sussex, Essex y Wessex; ba mucho más sencillo al ejercer su labor en un ám-
y el reino juto de Kent. bito territorial más reducido. En el reino franco se
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11. caminaba ya, por lo tanto, hacia el feudalismo. Sin de forma autónoma los territorios de la zona y su-
dudas, la extrema dureza de las invasiones vikingas plantando al poder regio en muchas de sus funcio-
constituyó un factor externo muy a tener en cuenta nes, algo que sin lugar a dudas ayudó a consolidar en
en el proceso de crisis y fragmentación del Imperio territorio franco la implantación del régimen feudal.
carolingio.
Fue durante esta nueva época de inestabilidad ge-
nerada tras la oleada de invasiones vikingas cuando
se gestó la denominada mutación feudal.
La mutación feudal
Los graves desórdenes internos que sufrió el Im-
perio romano a lo largo del siglo III se caracterizaron
especialmente por una serie de rasgos distintivos: de-
cadencia de los núcleos urbanos acompañada de ru-
ralización y crecimiento de las propiedades agrícolas,
caída del modo de producción esclavista, aumento
de la presión fiscal estatal, crisis social e inestabilidad
Muralla medieval de Sevilla, reconstruida tras el ataque
vikingo del 844. del poder imperial.
Las depredaciones vikingas llegaron a alcanzar En esta época de transición entre la Antigüedad y
también el Mediterráneo y el este de Europa. En la Edad Media se experimentó una crisis urbana sin
Oriente, los varegos, vikingos originarios de Sue- precedentes. El predominio económico casi absoluto
cia, llegaron a asediar sin éxito Constantinopla en del ámbito rural eclipsó el protagonismo de la parti-
el 860, alcanzaron el mar Caspio y, finalmente, se cipación en este aspecto de las ciudades y el comer-
mezclaron con pueblos eslavos dando lugar al naci- cio. En aquellos años, ante la inseguridad aportada
miento de Rusia. por los desórdenes civiles y las invasiones bárbaras,
también como consecuencia de la decadencia del
No obstante, los saqueos iniciales descritos acaba- poder central, las ciudades romanas se van despo-
ron derivando en asentamientos definitivos en áreas blando y los propietarios de pequeñas parcelas ru-
atlánticas, tan importantes como Inglaterra, donde rales buscarán la protección de los terratenientes. Es
entre el 865 y el 876 se conquistó Northumbria y lo que se conoce como encomendación, mediante la
Mercia. Los vikingos también ocuparon Islandia y cual un patrón quedaba obligado a dar protección o
una parte de Francia, reino este último en el que en patrocinium a su cliente o vasallo, a la vez que éste
el 911 obtuvieron un amplio ducado, tierra esta que último entraba al servicio del primero y juraba res-
a partir de entonces pasó a denominarse Norman- petarlo y obedecer sus órdenes. El contrato era de
día. carácter personal y temporal, y no entrañaba obli-
gación alguna de tipo militar por parte del vasallo.
En Inglaterra, los vikingos consolidaron su am- A la fórmula se podían acoger tanto los campesinos
plia conquista estableciendo en el 876 un reino con dueños de pequeñas propiedades agrícolas como las
capital en York, a pesar de la derrota sufrida dos años clases acomodadas que, ante el peligro reinante, bus-
después a manos del rey inglés Alfredo el Grande, caban el amparo de alguien más poderoso.
traspié militar que frenó la expansión de los invaso-
res en suelo británico. Del mismo modo, el comitatus era entre los ger-
manos una forma de clientela personal de carácter
Paralelamente, en territorio franco, a medida que esencialmente militar. Grupos de guerreros libres
el poder de la monarquía carolingia se iba debilitan- se acogían voluntariamente a este tipo de contrato,
do, los duques de Normandía fueron administrando por el que entraban al servicio de un líder poderoso
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12. que los guiaba en el combate, gracias al cual recibían Del mismo modo, tras el establecimiento de los
parte del botín obtenido como pago por los servicios reinos germánicos, diversos factores agudizaron aun
prestados. más el retroceso de la esclavitud. Tras la primera
época de invasiones y finalizada la conquista carolin-
Con el tiempo, el contacto entre la sociedad ro- gia a principios del siglo IX, la guerra defensiva pasó
mana y germánica hizo que ambas comenzaran a a ser la principal ocupación militar del Occidente
fusionarse. Tras la caída del Imperio en Occidente bárbaro. De esta forma, al igual que en época impe-
y el establecimiento en su lugar de los reinos ger- rial, la principal fuente de esclavos quedaba cerrada.
mánicos, se produjo una nueva situación que re- No obstante, sin lugar a dudas, fueron cuestiones
sultó adecuada para que se desarrollaran estos tipos económicas las que acabaron definitivamente con el
de relaciones personales de carácter protofeudal. La esclavismo en la Europa del oeste. Durante la transi-
encomendación romana y el comitatus germánico se ción entre la Antigüedad y el Medievo la utilización
entremezclaron entonces y acabaron evolucionando de colonos como mano de obra rural, los cuales se
para dar lugar a la sociedad feudal. sustentaban mediante la tenencia en usufructo de
pequeñas parcelas, resultaba mucho menos costosa
Durante la época de la gran crisis del siglo III, la que el mantenimiento de grupos de esclavos con los
debilidad del poder central era manifiesta y esto hizo mismos fines. Estos trabajadores agrícolas de condi-
que el Imperio corriera siempre el riesgo de que cual- ción jurídica libre, que acabaron constituyendo el
quier ambicioso militar diera un golpe de Estado y grupo principal del campesinado medieval, tenían
ocupara el gobierno. La sociedad caminaba en esos su origen en los colonos de época romana. Estos úl-
momentos hacia una configuración en torno a dos timos a su vez eran descendientes de libertos o de
estratos bien diferenciados. La riqueza estaba en ma- pequeños propietarios libres que habían perdido su
nos de una minoría de la población, sobre todo en independencia al verse obligados a vender sus tie-
forma de propiedades rurales, y este tipo de ciuda- rras, como consecuencia de la presión fiscal sufrida.
dano era el único que llevaba a cabo tareas políticas.
Eran los llamados potentiores. En el extremo opuesto El insoportable peso que ejercía el sistema recau-
se encontraban los humiliores, la gran mayoría de los dador de impuestos imperial sobre los propietarios
ciudadanos romanos, constituida por el populacho agrícolas, necesario para llevar a cabo la defensa de
excluido de las labores de gobierno. las fronteras romanas, hizo que la propiedad de la
tierra se fuera acumulando en manos de los ciuda-
Por otro lado, el modo de producción romano, danos con mayor poder adquisitivo. En consecuen-
basado en la utilización de esclavos, se encontraba cia, la estructura agraria predominante pasó a ser la
también en situación de profundo retroceso, como del dominio o gran propiedad territorial. La práctica
consecuencia de la escasez de mano de obra. Los frecuente de la donación de tierras a la Iglesia única-
cambios producidos en la política exterior imperial, mente sirvió para agravar aun más la situación. La
hicieron que se acabaran abandonando las campañas mencionada fusión de las sociedades romana y ger-
militares de conquista y se tendieran a desarrollar mánica abarcó también a las clases dominantes de
únicamente acciones de guerra de tipo defensivo, ambos pueblos, por lo que los grandes dominios ru-
por lo que la escasez de esclavos comenzó a ponerse rales creados durante el Bajo Imperio sobrevivieron
de manifiesto. La práctica frecuente de manumisio- al nacimiento del Occidente bárbaro.
nes, mediante las cuales se daba la libertad a los es-
clavos, acabó también mermando el aporte de este Los dominios se dividían en dos partes: la reserva
tipo de mano de obra. Finalmente, la conversión ofi- y los mansos. La reserva era la tierra explotada direc-
cial del Imperio al cristianismo hizo que la Iglesia re- tamente por el señor, mientras que los mansos eran
chazara rotundamente la idea de que un fiel hiciera parcelas que el propietario concedía a los labriegos
esclavo a otro. La única posible solución para acabar para su manutención. Ambas partes salían en teoría
con esta crisis agrícola fue la de utilizar colonos en el favorecidas. Los colonos recibían en usufructo tie-
trabajo de la tierra. rras que les permitían mantener a sus familias. El se-
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13. ñor cobraba en especie y en trabajos la cesión de es- para los señores y esclavos instalados en los mansos,
tas tierras. De esta forma, ante la escasez de mano de a los que se denominaba servi. El perfil socioeconó-
obra esclava, el patrón se beneficiaba también de la mico de los colonos poco a poco se fue asimilando
utilización de los campesinos para cultivar la reserva. al de los servi, por más que los primeros conservaran,
en teoría su condición jurídica de personas libres.
La mayor parte del campesinado era, desde el Los colonos, al igual que los esclavos de los man-
punto de vista jurídico, de condición libre. No obs- sos, podían ser explotados al máximo por los pro-
tante, estos colonos se hallaban sometidos al señor pietarios de la tierra, al mismo tiempo que estaban
de su dominio, ya que dependían de éste económi- sometidos a numerosas y abusivas cargas. Las cargas
camente. Con el paso del tiempo, el asunto derivó serviles se referían a varios aspectos, entre los cuales
en una subordinación no sólo de carácter económi- destaca, principalmente, la ausencia de libertad de
co, como veremos en el siguiente párrafo. movimiento para el labriego. En algunas regiones
el campesino sujeto a esta condición podía aban-
Los grandes dominios territoriales fueron con- donar la tierra que trabajaba, dejando en ella a otro
virtiéndose a lo largo de este periodo de transición, hombre de su misma condición. También existía la
entre los siglos VI y X, en señoríos rurales, cuyos obligación de prestar servicios domésticos, así como
propietarios acumularon en sus manos poderes di- trabajar en la reserva del patrón y, en ocasiones, pa-
versos de mando sobre los campesinos, el conjunto gar en especie por explotar la tierra. Incluso había
de los cuales se llamó bannus o ban. Esas banalida- obligaciones que implicaban a la descendencia del
des eran ya no sólo de naturaleza económica, sino campesino, ya que los hijos heredaban de los padres
que pasaron también a tener carácter militar, fiscal, sus cargas. Cuando el labriego fallecía, el señor te-
judicial, e incluso monetario, poderes todos estos nía derecho para hacerse con la mitad de sus bienes.
que tradicionalmente habían sido monopolio del Las hijas incluso debían solicitar permiso al patrón
gobierno central, en cualquier caso, competencia para poderse casar fuera del territorio bajo su juris-
real o imperial. El señor tiene potestad para acuñar dicción y, en caso de que éste le fuera concedido, se
moneda, organiza mercados y ferias, cobra derechos debía pagar una compensación, ya que los hijos de
de tránsito, controla pesos y medidas, todas ellos tra- esta mujer trabajarían otras tierras que no serían las
dicionalmente competencias regias. Regula y cobra, suyas.
además, por la utilización de determinados servicios
e instrumentos, tales como hornos, molinos, lagares, Otro grupo jurídico era el constituido por los pe-
sobre los cuales disfruta de monopolio. queños propietarios libres o pagenses, si bien su nú-
mero no sólo debía ser reducido, sino que además
Los reyes son, y se comportan de hecho, como se- tendía a retroceder. Estos campesinos eran dueños
ñores en sus dominios, al conjunto de los cuales se de alodios, tierras de su patrimonio personal que
le denomina señorío real, por lo que en la práctica no estaban libres de cargas señoriales. Podían disponer
se observan diferencias entre la forma de realizar el libremente de sus bienes pero, sin embargo, se halla-
ejercicio del poder real y el de otros señores banales. ban sometidos a la creciente presión de los grandes
propietarios. Debido a ello muchos de estos pagen-
El señorío jurisdiccional apoyado en el ejerci- ses terminaron por entregar sus alodios a un señor.
cio del ban, fue a lo largo de los siglos X a XV una El patrón, paradójicamente, volvía a ceder la misma
forma básica de organización política de la sociedad tierra al campesino, ahora en calidad de usufructo,
occidental. con lo que el antiguo pagense acababa convertido en
colono.
Conforme los señores iban adquiriendo estas
banalidades, las condiciones de libertad de las que Como consecuencia de todo lo anterior, hacia el
disfrutaban los colonos fueron desapareciendo. Los siglo X, el campesinado estaba constituido por un
esclavos subsistían aun, aunque eran minoritarios. grupo de personas jurídicas con un perfil homogé-
Había esclavos que realizaban trabajos domésticos neo.
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14. Los germanos asentados en antiguo territorio im- clero y la nobleza. Una vez que Pipino disfrutaba ya
perial crearon allí reinos caracterizados todos ellos del título real era preciso no perder estos apoyos, e
por ser enormemente frágiles. En Occidente nacie- incluso se hacia necesario reforzarlos, por lo que los
ron monarquías en las que la noción de Estado no monarcas francos empezaron a otorgar beneficios y
estaba lo suficientemente desarrollada como para cargos de gobierno a muchos de los nobles que se les
dar estabilidad a las autoridades de gobierno, por lo habían encomendado como vasallos. En un princi-
tanto el poder real se encontraba descentralizado y pio, el señor se reservaba la propiedad de las tierras
las competencias regias frecuentemente repartidas entregadas en beneficio, mientras que el vasallo úni-
entre los grandes nobles. Este deterioro sufrido por camente disfrutaba de su tenencia en calidad de usu-
el poder público favoreció la inseguridad e indujo a fructo. Con el tiempo, para facilitar la administra-
la multiplicación de los lazos de carácter personal, ción del Estado, estos cargos se hicieron perpetuos
similares a la encomienda y el comitatus descritos an- y hereditarios. La necesidad de transmitir los nuevos
teriormente. poderes adquiridos, manteniendo además la concen-
tración de la propiedad agrícola en manos de unos
La segunda oleada de invasiones bárbaras, en es- pocos, hará que se produzcan profundos cambios en
pecial la protagonizada por los vikingos entre finales la transmisión hereditaria. Anteriormente el traspaso
del siglo VIII y principios del siglo X, fortaleció aun del patrimonio familiar tenía lugar mediante el re-
más esa tendencia mediante la cual las capas más dé- parto igual entre los hijos pero, a partir de esta épo-
biles de la población, ante la ausencia de medidas de ca, se dará una tendencia a heredar en función del
defensa eficaces empleadas por la monarquía, busca- orden de nacimiento y del sexo. De esta forma se
rán la protección que podían otorgarles los más po- verán favorecidos los varones sobre las mujeres y los
derosos. La fórmula, al igual que la encomendación hijos mayores sobre los menores. Los desfavorecidos
romana, podía aplicarse también a las clases acomo- deberán buscar otras salidas en sus vidas. Para ello
dadas, las cuales se amparaban en los aristócratas de las mujeres encontrarán vías de escape en los con-
mayor rango. ventos y el matrimonio. Por su parte, los caballeros
segundones también hallarán posibles soluciones en
El acto jurídico para establecer este tipo de re- la ordenación sacerdotal y entrando al servicio de
laciones personales continuó siendo la encomen- otros nobles de mayor rango.
dación. El contrato tenía, al igual que en tiempos
romanos, carácter obligatorio para las dos partes, La idea inicial era que los reyes carolingios salie-
pero, sin embargo, este acuerdo, a diferencia de la ran fortalecidos mediante el vasallaje prestado por la
encomendación romana, era indisoluble hasta que se nobleza, ya que, de esta forma, la fidelidad de los
producía la muerte de uno de los firmantes. El clien- aristócratas quedaba garantizada, al mismo tiempo
te se ponía al servicio de su señor para lo que éste que se conseguía personal competente para llevar a
dispusiera, a cambio recibía protección y frecuente- cabo la administración del extenso imperio de Car-
mente también era agraciado con la concesión de un lomagno (768-814). Sin embargo, pronto se demos-
beneficium. El beneficium o beneficio era una cesión traría que lo que se estaba consiguiendo era justa-
de tierra que una persona jurídicamente libre podía mente lo contrario: la descentralización del poder,
entregar a otra como gratificación por ser su vasallo, como consecuencia de su reparto entre la nobleza.
o también incluso como pago por la prestación de
determinados servicios políticos o militares. Tras la muerte de Carlomagno y en época de las
invasiones vikingas, la monarquía franca experi-
El primitivo contrato de encomendación expe- mento una profunda crisis, por lo que sus sucesores
rimentó una importante evolución hacia el sistema vieron necesario, ahora más que nunca, el respaldo
feudal cuando la dinastía Carolingia se hizo con el de la aristocracia. Finalmente, el asunto de las en-
trono franco. Pipino el Breve (751-768), el prime- comendaciones acabó convirtiéndose en un círculo
ro de sus monarcas, se hizo con el cetro de los Me- vicioso, ya que los reyes francos continuaron apli-
rovingios gracias al respaldo recibido por parte del cando esta política para no perder los apoyos de la
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15. nobleza, lo que hacía que aumentara de forma expo- ca y el Medievo, entre los siglos IV y X, dando paso,
nencial el número de vasallos, y como consecuencia desde un tipo de producción esclavista, a un modo
de ello, el rey perdía cada vez más poder. de producción feudal. El inicio de la citada época de
transición coincide con los años de crisis del Imperio
Incluso se produjeron también ciertos cambios en el romano y las invasiones germánicas. Como resulta-
concepto inicial de beneficio durante esta época de de- do de este proceso se acabaría gestando, en los si-
cadencia, ya que éste dejó de ser propiedad del patrón glos IX-X, en buena parte de Occidente, en especial
original en tiempos de Luis el Piadoso (814-840) para en tierras del antiguo Imperio carolingio, el sistema
pasar a convertirse en propiedad alodial del vasallo. feudal.
En consecuencia, se había dado completamente En palabras del medievalista Luis García de Val-
la vuelta al sistema y el beneficio terminó por ser la deavellano, “el feudalismo es el resultado del choque de
causa de vasallaje ¿Paradójico, no? El beneficio ha- la sociedad romana y de la sociedad germánica en me-
bía comenzado siendo la consecuencia del vasallaje, dio de los trastornos creados por las invasiones”.
es decir, el pago realizado por los servicios prestados
por el vasallo, y acabó convertido en la causa y la Concepto de feudalismo
razón de ser de un sistema feudal ahora ya, a media-
dos del siglo X, maduro. La fusión entre vasallaje y Hemos estudiado el origen de la mutación feudal,
beneficio era ya indisoluble. pero ¿qué entendemos por feudalismo? El término en
cuestión nunca ha estado exento de cierta polémica,
La sociedad feudal empezó a ordenarse bajo tres por lo que se hace preciso definir el concepto de feu-
estamentos distintos, los denominados oratores, be- dalismo desde diferentes ópticas.
llatores y laboratores. Cada uno de ellos estaba es-
pecializado en su función. Los oratores eran los que Como nos indica el medievalista Julio Valdeón,
desempeñan las labores religiosas, es decir, el clero. hay dos concepciones fundamentales sobre el feuda-
Por otra parte, encontramos a los bellatores, grupo al lismo: la institucionalista, que pone su acento en los
que pertenece la élite militar. La guerra se había con- aspectos jurídicos y políticos, y la que lo considera
vertido en un arte que únicamente podía ser desem- como un modo de producción o una totalidad so-
peñado por un pequeño porcentaje de la población, cial, y que se centra en los elementos sociales y eco-
es decir, la nobleza. La participación en contiendas nómicos.
bélicas era monopolio de este estamento social, por
lo que la guerra se llegó a convertir en una indus- François-Louis Ganshof, medievalista belga de-
tria nobiliaria por excelencia. La misión de la aris- fensor de la postura institucionalista, define el con-
tocracia, en consecuencia, era velar por la seguridad cepto de la siguiente forma: “el feudalismo designa un
de los otros dos estratos sociales. Esta función de la conjunto de instituciones que respaldan compromisos
nobleza le reportaba sustanciosas ventajas, de índole generalmente militares, entre un hombre libre, el vasa-
social, ya que podía servir para adquirir fama y pres- llo, y un hombre libre en situación superior (el señor).
tigio, así como de carácter económico, ya que habi- El primero recibe del segundo un feudo (o beneficio)
tualmente proporcionaba al vencedor un suculento para su mantenimiento”. El feudalismo, en definitiva,
botín. Finalmente encontramos a los laboratores, sería el conjunto de estas instituciones, denomina-
la inmensa mayoría de la población. Éstos eran los das feudovasalláticas. Este autor describe los rasgos
productores primarios, es decir, los que trabajaban fundamentales de la sociedad feudal en la Europa
para los otros dos estratos sociales. Los laboratores no occidental de los siglos X, XI y XII, en la que se da:
podían llevar armas, realizar actividades militares,
participar en juicios, ni ser ordenados sacerdotes. Un desarrollo considerable de los vínculos de de-
pendencia entre los hombres que situaría en una po-
El feudalismo se gestó, por lo tanto, durante un sición de supremacía a una clase social de guerreros
largo periodo de transición entre la antigüedad clási- profesionales.
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16. Un extraordinario fraccionamiento del derecho perior. El modo de producción feudal estaría carac-
de propiedad. terizado por la concentración de la propiedad rural
en manos de unos pocos privilegiados, quedando el
Una jerarquía de derechos sobre la tierra deriva- resto de la población subordinada económica y jurí-
dos de ese fraccionamiento, existiendo una corres- dicamente a éstos.
pondencia entre dicha jerarquía y los vínculos de
dependencia aludidos. Si nos atenemos a esta otra definición de feuda-
lismo, éste se abría desarrollado desde el abandono
Una fragmentación del poder público que origi- del esclavismo, en los albores del Medievo, hasta que
naría en cada país una jerarquía de instituciones au- se alcanzó el modo de producción capitalista, en la
tónomas que ejercen en su propio interés los poderes Edad Contemporánea. Según esta idea, el feudalis-
normalmente atribuidos al Estado. mo no afectaría solamente a las áreas de influencia
carolingias, sino que se habría extendido práctica-
La definición de Ganshof implicaría que la mayo- mente por todo el mundo y abarcaría amplios y muy
ría de la población medieval estaría excluida de las distintos periodos históricos. Esta definición haría
relaciones feudovasalláticas ya que, hacia el siglo X, también que las relaciones feudales no afectaran ya a
como ya vimos anteriormente, el grueso de ésta aca- un número de población tan reducido como al que
bó convertida en colonos ligados a la tierra que tra- hacía referencia Fossier, a los privilegiados grupos
bajaban. Para el medievalista francés Robert Fossier dominantes, sino que, más bien implicaría a gente
este tipo de relaciones personales quedaba reducido de toda condición social. De este modo, podríamos
a menos de un uno por cien de la población, sólo decir que las sociedades del Bajo Imperio romano, el
podían aplicarse a aquellas personas de condición ju- sur de los Estados Unidos antes de la Guerra de Se-
rídica libre y que además poseyeran libertad de mo- cesión y la URSS de la década de los treinta del pa-
vimiento con respecto a la tierra. sado siglo, fueron feudales. En palabras de Valdeón,
“¿podría admitirse semejante disparate?”
Bajo el punto de vista de los defensores de esta
postura institucionalista, el feudalismo se desarro- La cuestión tiene una fácil respuesta que nos da el
lló en la mayor parte de Europa occidental entre mundo académico, firme defensor en su mayoría de
los siglos X y XV, si bien durante sus dos últimas la postura institucionalista. El régimen feudal afecta-
centurias de existencia el sistema se encontraba ya ría únicamente al feudo o beneficio y, en definitiva,
sometido a una crisis considerable. Las instituciones a las instituciones feudovasalláticas, por lo que ac-
feudales nacieron en territorio imperial carolingio, tuaría regulando únicamente las relaciones entre se-
por lo que se instalaron en su Estado y otras áreas de ñor y vasallo, ambos personas jurídicamente libres y
influencia. Como consecuencia de esto, el feudalis- pertenecientes al estamento social de la nobleza. Por
mo se implantó en el reino de Francia, los territorios otro lado tenemos que las relaciones entre propie-
italianos y el Sacro Imperio Romano Germánico; tarios y trabajadores de la tierra pertenecerían a un
alcanzando además Cataluña, por formar sus con- régimen distinto, el señorial.
dados parte de la Marca Hispánica creada por Car-
lomagno; así como Inglaterra, debido a la invasión Cierto es que los regímenes feudal y señorial na-
normanda de la isla. cieron y se desarrollaron simultáneamente, pero no
lo es menos que regulaban relaciones personales bien
Por otro lado, encontramos autores, como Mauri- distintas. El primero se ocupó del trato entre dife-
ce Herbert Dobb y Witold Kula, que defienden una rentes rangos de la aristocracia. El segundo se encar-
concepción del feudalismo que hace especial hinca- gó de las relaciones entre el noble, patrón de la tierra
pié en aspectos económicos y sociales. Para ellos, el o beneficiario del usufructo del feudo, y el trabaja-
feudalismo es simplemente un modo de producción dor rural.
que, en esencia implica la relación entre un produc-
tor directo, sea este campesino o artesano, y su su- Desde un punto de vista institucionalista, el feu-
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17. dalismo llegó a madurar en aquellas tierras antaño mo desde dos puntos de vista bien distintos, no pa-
dominadas por los Carolingios o que permanecieron reciendo uno de ellos demasiado correcto, y habien-
en su esfera de influencia. Por lo tanto, éste nunca do comentado una nueva óptica que trata de acercar
llegó a arraigar de forma completa en Bizancio o posturas de forma muy acertada, estamos ya en dis-
Castilla, tierras que no estuvieron bajo la égida de posición de hablar sobre los denominados régimen
los francos. Desde una óptica socioeconómica, el señorial y régimen feudal.
feudalismo, definido como el modo de producción
situado entre el esclavismo y el capitalismo, tuvo lu- Régimen señorial y régimen feudal
gar en muchas partes del mundo y épocas dispares, y
no sólo en el área carolingia: Bizancio, Castilla e in- Los campesinos eran teóricamente, en su mayoría,
cluso, hasta épocas muy recientes, Japón y la URSS, de condición jurídica libre, aunque como vimos en
habrían estado bajo un régimen feudal, por lo tanto. el apartado sobre la mutación feudal, estaban some-
tidos a los poderes o banalidades de su señor, siendo
Para finalizar este apartado, podríamos concluir éstos de tipo económico, militar, fiscal y judicial, por
comentando el punto de vista de autores que han lo que, en la práctica, estaban ligados a la tierra que
tratado de aproximar posturas entre los defensores trabajaban. A este aspecto negativo abría que añadir,
de las dos definiciones distintas del feudalismo. His- además, el hecho de que la explotación de la tierra
toriadores como el francés Robert Boutruche o los que realizaban estos labriegos para su propia manu-
españoles Abilio Barbero y Marcelo Vigil abogan, al tención estuviera sujeta a elevadas cargas cobradas
igual que los institucionalistas, por realizar un uso por el propietario.
restringido del término feudal. No obstante, al mis-
mo tiempo destacan la importancia de realizar el Estos trabajadores rurales disponían de pequeñas
estudio simultáneo del régimen señorial y las ins- parcelas en los mansos del patrón, sobre las que os-
tituciones feudovasalláticas, ya que si bien regulan tentaban el usufructo, solían también gozar de plena
relaciones diferentes, se encuentran profundamente autonomía para su explotación y, además, podían
ligados, aunque sea por el simple hecho de haber transmitir los derechos sobre las mismas a sus here-
surgido conjuntamente. deros. No obstante, es preciso destacar que, tras des-
contar el pago de impuestos al señor, en la mayoría
de casos, las cosechas obtenidas por los campesinos
únicamente daban el rendimiento justo para permi-
tir subsistir a sus familias a duras penas.
Sin embargo, algunos de estos labriegos consi-
guieron ciertos excedentes derivados de su trabajo
y pudieron aprovecharlos obteniendo beneficios a
través de su comercialización. En ocasiones, incluso
llegaron a enriquecerse y convertirse en terratenien-
tes, lo que, podía llevar a integrarles en la aristocra-
cia de ciertas regiones donde el acceso al estamento
privilegiado no estaba vinculado, necesariamente, a
la cuna, como era el caso de los reinos cristianos his-
pánicos, donde la guerra contra los infieles suponía
una oportunidad para el ascenso social.
A pesar de todo, es preciso destacar que la inmen-
sa mayoría del campesinado de Europa occidental
no pudo alcanzar estos hitos. De haber ocurrido lo
Definido ya claramente el concepto de feudalis- contrario, es decir, si buena parte de los productores
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18. primarios hubiera podido obtener beneficios deriva- tablecidas en los sistemas señorial y feudal, se oculta-
dos del comercio, la estructura de la sociedad feu- ban profundas diferencias.
dal habría sido profundamente modificada en muy
poco tiempo. Precisamente fue el enriquecimiento Las relaciones de tipo feudal, como estudiamos en
de los artesanos y comerciantes, y el consecuente el apartado anterior, únicamente podían tener lugar
nacimiento de una clase urbana adinerada hacia el entre hombres libres, por lo cual, solamente afecta-
siglo XII, una de las causas que hizo que el sistema ban a una parte muy reducida de la población de
feudal entrara en crisis, aunque es preciso destacar Occidente, es decir, a la clase privilegiada.
que esto iría ocurriendo a lo largo de un periodo de
transición lento. Como vimos en el párrafo anterior, El homenaje era el ritual empleado para que un
un campesino podía darse por satisfecho si conse- hombre libre pasara a ser vasallo de otro de ma-
guía mantener a su yor rango, el señor,
prole, ya que, habi- acto que siempre iba
tualmente, no podía acompañaba de un
aspirar a nada más. juramento de fideli-
dad. El ceremonial
Estas relaciones se venía a realizar de
entre patrones y cam- la siguiente forma: el
pesinos que acaba- señor tomaba las ma-
mos de mencionar, nos del vasallo entre
tratos de persona a las suyas y este último
persona en definitiva, declaraba verbalmen-
constituían la base te el compromiso
de funcionamiento de ser a partir de ese
del régimen seño- momento su hom-
rial. Algo similar a bre. Seguidamente se
lo que ocurría entre procedía a efectuar
los señores y vasallos el juramento de fide-
del sistema feudal. lidad, en el cual era
Este paralelismo en- preciso demostrar la
tre los dos regímenes libertad jurídica del
llevó incluso a que vasallo.
en la época se llega-
ran a confundir los Al homenaje y ju-
términos asociados ramento de fidelidad
a cada uno de ellos. se unió más tardía-
Valdeón menciona mente otro acto que
la posibilidad de que no resultaba impres-
el latín medieval uti- cindible: el beso en-
lizara idénticas pa- Torre del homenaje del castillo valenciano de Requena. tre señor y vasallo.
labras para designar
la concesión de una parcela a un labriego y la in- Tras los anteriores ritos, el señor estaba en dis-
feudación efectuada por un señor a su vasallo. Esta posición de llevar a cabo la investidura del feudo o
cuestión podría volvernos a hacer dudar nuevamente infeudación a su vasallo, acto simbólico mediante el
con respecto a qué definición de feudalismo es la co- cual la parte subordinada recibía un objeto que re-
rrecta: ¿la institucionalista o la socioeconómica? Sin presentaba a la tierra que le era concedida en usu-
embargo, pronto observaremos otra vez que, bajo la fructo. Éste podía ser un cetro, vara, cuchillo, guante
aparente similitud entre las relaciones personales es- o incluso un poco de tierra. El acuerdo tenía carácter
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19. contractual, aunque es preciso destacar que inicial- a su hogar. En territorio franco, la prestación de este
mente éste no se solía resolver por escrito. servicio militar se debía realizar por espacio de cua-
renta días, era la conocida cuarentena. En Castilla, el
Tras establecerse el trato entre señor y vasallo, am- periodo se prolongaba hasta alcanzarse los tres me-
bos quedaban comprometidos a cumplir una serie ses de servicio. En ciertas ocasiones, el vasallo podía
de obligaciones. El incumplimiento de las mismas realizar un aporte económico en sustitución de su
por cualquiera de las dos partes constituía el delito participación en la campaña.
conocido como felonía, siendo un felón el infractor.
Si el felón había sido el vasallo, éste debía devolver el Era además deber del vasallo aportar su consejo al
feudo a su señor. Sin embargo, el caso más frecuente señor acudiendo junto a éste a asambleas, parlamen-
era que el delito de felonía fuera cometido por el se- tos y juicios.
ñor, puesto que si el vasallo violaba los acuerdos sería
expulsado del feudo, lo que significaba su ruina. Si Por otro lado, encontramos que el señor también
el señor no cumplía el contrato se admitía que éste tenía que cumplir ciertos deberes con respecto a su
perdía la propiedad del feudo, que pasaba al señor vasallo: no hacerle mal alguno, ni dañarlo, ni perju-
inmediatamente superior, continuando el usufructo dicarlo en nada, así como darle protección y mante-
del mismo en manos del vasallo. Otra posible solu- nimiento. Estas dos últimas obligaciones, de carácter
ción era que el feudo se transformara en propiedad militar, eran, al igual que ocurría con los deberes del
alodial del vasallo. vasallo, las más importantes. La protección consistía
en defender al vasallo ante cualquier tipo de agre-
Las obligaciones del vasallo con su señor eran, sión contra él o sus tierras. Por su parte, el manteni-
esencialmente, las de darle auxilium y consilium, de- miento hacía referencia a la obligación del señor de
beres que consistían en aportar a éste ayuda y conse- proporcionar sustento al vasallo, además de bienes
jo, respectivamente. La ayuda estaba relacionada con suficientes para permitirle vivir de manera decorosa,
las obligaciones económicas, personales y militares, para lo cual, precisamente, se le había entregado tie-
de tal manera que estas últimas eran los más impor- rras en calidad de feudo.
tantes deberes vasalláticos contraídos.
El contrato feudal era, en principio, indisoluble
En muchas regiones, el vasallo debía aportar ayu- hasta la muerte de una de las partes firmantes y, ade-
da económica a su señor en determinadas circuns- más, generalmente tenía también carácter heredita-
tancias, como eran el pago por su rescate, cuando rio, ya que los descendientes del vasallo pasaban a
su primogénito fuera a ser armado caballero, en el ostentar el usufructo por las mismas tierras que su
momento en el que la hija mayor contrajera matri- padre si juraban fidelidad al señor. La herencia se
monio, así como si éste emprendía expediciones o aplicaba, normalmente, a favor del hijo mayor legí-
peregrinaciones a Oriente. timo, ya que los feudos eran, en principio, indivisi-
bles. Sin embargo, cuando el heredero era un menor
En cuanto a ayudas personales se refiere, el vasallo de edad o una mujer la fórmula se complicaba. En el
debía dar apoyo a su señor, principalmente, en las primer caso, un pariente o el mismo señor, adminis-
labores administrativas, diplomáticas, así como de traba el feudo en interés del heredero legítimo, hasta
correo o escolta que este desempeñara. que éste alcanzara la mayoría de edad. En la segunda
situación, el feudo pasaba a manos del marido de la
El vasallo tenía también la obligación de acu- heredera y, en el caso de que esta no estuviera casa-
dir en persona, y con su hueste, para participar en da, el señor solía indicar con quién debía contraer
campañas bélicas emprendidas por su señor. Esta matrimonio.
colaboración debía ser desempeñada gratuitamente
durante un periodo de tiempo establecido y, supe- La inseguridad reinante de la época hizo que nu-
rado el mismo, el señor estaba obligado a pagar una merosos hombres libres se acogieran a la fórmula
soldada o, en caso contrario, el vasallo podía regresar del vasallaje. De esta forma, no solamente creció
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20. el número de infeudaciones, sino que los feudos ya taleciendo su poder, por lo que sus estados se acaba-
otorgados por un señor a un vasallo eran entregados ron erigiendo en las poderosas monarquías absolutas
por este último a otro hombre libre, incluso sin la de la Edad Moderna. En consecuencia, como vere-
autorización del primero, en lo que se conoce como mos próximamente, podría decirse que el feudalis-
subinfeudación. mo evolucionó dando lugar a los estados modernos
de Europa occidental.
Como la obtención de feudos llegó a erigirse en
la razón última de las relaciones feudovasalláticas, Los regímenes señorial y feudal regulan a lo lar-
muchos vasallos, movidos por el deseo de aumen- go del Medievo las relaciones entre los miembros de
tar su nivel de rentas y riqueza personal, recibieron la sociedad del Occidente bárbaro. La Europa del
al mismo tiempo el usufructo de tierras procedentes oeste, ya de por sí fragmentada en múltiples reinos
de distintos señores, hecho que podía dificultar la germánicos tras la caída de la autoridad imperial
adecuada prestación de ayuda y consejo, lo que con- romana, se halla sumida en un sistema de gobierno
tradecía la esencia misma del contrato feudal. Para que, después de la Pax Carolingia, ha producido una
evitar estos inconvenientes se hizo preciso mediar en fuerte descentralización del poder, lo que ha hecho
el asunto. Ya desde época tan temprana como finales que el ejercicio político se divida aun más y quede
del siglo IX, en el reino franco se consideraba que repartido entre los miembros de la aristocracia. De
era señor principal aquel que hubiera concedido el esta forma los reinos occidentales son muy débiles.
feudo más importante, por lo que éste podía benefi- Ha habido también una fuerte tendencia hacia la ru-
ciarse de los servicios del vasallo con carácter prefe- ralización. Las ciudades se despueblan y sólo algunos
rencial. En cambio, en las regiones italianas se daba enclaves destacan como núcleos de población im-
prioridad al orden temporal con el que se habían portantes. No obstante, incluso en época tan tardía
realizado las infeudaciones. como el siglo XIV, la mayor capital de Occidente,
Paris, no llega a superar los doscientos mil habitan-
Como consecuencia de lo mencionado en los tes. En cualquier caso, se estima que no más de seis
dos párrafos anteriores, en Occidente las relaciones poblaciones superaban la cifra de cincuenta mil ciu-
feudovasalláticas acabaron convirtiéndose en una dadanos.
maraña que afectaba a todos los individuos pertene-
cientes a la clase privilegiada. En esta auténtica red En cambio, en el este, la autoridad bizantina con-
que era el sistema feudal estaban presentes incluso tinua gobernando una amplia extensión de lo que
los reyes. Los monarcas europeos se encontraban, antaño había sido el Imperio romano de Oriente.
en principio, a la cabeza de todos los súbditos de
sus reinos. No obstante, la multiplicación de estas
relaciones feudovasalláticas había supuesto una au-
téntica fragmentación del poder central. El historia-
dor estadounidense Joseph R. Strayer señala preci-
samente este reparto de la autoridad pública como
característica fundamental del feudalismo, junto a
su traspaso a manos privadas y la existencia de un
sistema militar en el que una parte esencial de las
fuerzas armadas procedía de contratos privados. El
feudalismo, es para este autor, ante todo, un método
de gobierno.
Sin embargo, las monarquías feudales utilizaron
siempre las estructuras de este sistema en beneficio
propio. Alcanzado el siglo XIII, estos reyes habían
sacado partido de las relaciones feudovasalláticas for-
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21. Grandes y opulentas ciudades se amontonan en sus esta nueva nobleza, diseñada por ellos mismos, y así
provincias, urbes entre las que destaca Constantino- irán concentrando en sus manos el poder que antes
pla, capital que en sus años de máximo apogeo llegó se hallaba disperso entre los grandes señores feuda-
a alcanzar cerca del millón de habitantes. El ejerci- les. Los soberanos más poderosos, caso de Francia,
cio del poder, a diferencia del resto de Europa, se lograrán vencer al feudalismo de esta forma, reno-
encuentra fuertemente centralizado, bajo la figura varán el estamento aristocrático y conseguirán hacer
del emperador. Su corte es muy rica y poderosa, y de sus reinos, ya en la Edad Moderna, monarquías
la defensa del Estado, al contrario de lo que ocurre absolutas.
en la Europa del oeste, no está en manos de ejércitos
privados, sino que en su lugar se recurre a una pecu- El reino de Francia como ejemplo de
liar forma de reclutamiento de soldados-campesinos. Estado feudal
Mientras en Occidente la guerra es un arte que es
desempeñado únicamente por las huestes particula- El débil poder que los monarcas Carolingios ejer-
res de cada noble, en el Imperio romano de Oriente cían sobre su mermado Estado se extinguió defini-
se recurre al ingenioso sistema de themas para llevar tivamente cuando el duque de Francia, Hugo Ca-
a cabo esta labor. Las filas del ejército oriental no se peto, señor feudal más importante de todo el reino
nutren a partir de los caballeros que proporciona la franco, se hizo con su cetro tras la muerte de Luis V
nobleza, como ocurre en la Europa bárbara, sino que el Holgazán (986-987), último descendiente directo
la milicia de soldados-campesino, reclutada en cada de Carlomagno.
provincia o thema, constituye la base de las tropas
imperiales. No obstante, la renovación dinástica que experi-
mentó el trono francés en ese momento no alteró
En Occidente, esta élite militar, dueña además de forma sustancial la fuerza política de sus reyes.
de la propiedad de la tierra, podía dividirse en dos En aquellos años, los dominios del monarca franco
grupos, eran las denominadas alta y baja nobleza. quedaban reducidos a la zona noreste de la actual
Entre éstos, únicamente los primeros disfrutaban de Francia, ya que únicamente comprendían París y su
múltiples banalidades, es decir, gozaban de amplios área circundante. El resto de territorios, que antaño
poderes de mando, gracias a los cuales eran los au- estuvieran bajo la égida de Carlomagno, constituían
ténticos dueños del reino. Por su parte, la pequeña ahora señoríos independientes, como es el caso de
aristocracia únicamente poseía pequeños dominios, los condados y vizcondados de la región de Langue-
por lo que ejercía su poder tan sólo a un nivel local. doc y los territorios de la Marca Hispánica, es decir,
En la mayoría de ocasiones esta baja nobleza debía los condados aragoneses y catalanes. No era ésta una
rendir homenaje por sus posesiones a los grandes se- época fácil para Hugo I (987-996) y sus sucesores,
ñores feudales. ya que sus ambiciones políticas chocaron violenta-
mente contra el poder de la alta nobleza, aristócratas
No obstante, a partir del siglo XIII, con el surgi- que en muchos casos gozaban de fuerzas superiores
miento de las grandes monarquías europeas y el ini- a las del mismo rey. En consecuencia, el feudalismo
cio de la crisis del sistema feudal, algunos miembros se alzó como triunfador en detrimento de la realeza
comprendidos en estos linajes de segundo orden, o franca, la cual se vio forzada a ceder parte de su po-
incluso hombres libres no pertenecientes al estamen- der a los grandes señores del reino, quienes disfruta-
to aristocrático, llegaron a escalar hacia posiciones ban de banalidades que antaño habían sido mono-
de mayor privilegio gracias a los servicios prestados a polio exclusivo de la monarquía.
sus reyes. Finalmente, muchos de ellos alcanzarán el
nivel de la alta nobleza, con la consiguiente creación Esta fragmentación del orden político, debida a
por parte de la monarquía, de una nueva aristocracia aquellos primeros años de funcionamiento del sis-
fiel a la figura regia. Este grupo de caballeros aca- tema feudal, continuó su tendencia ascendente a lo
bará siendo la denominada nobleza cortesana de la largo del siglo X, con lo cual no sólo la realeza sufrió
Edad Moderna. Los monarcas buscarán el apoyo de sus consecuencias, sino que, como motivo del maras-
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