Los tics son movimientos musculares involuntarios que ocurren con más frecuencia en niños entre 8 y 12 años. Pueden incluir movimientos faciales, de cabeza, tronco o extremidades, o sonidos como resoplar o ladrar. Generalmente desaparecen después de la adolescencia. Los tics se tratan con medicamentos como haloperidol, terapia motriz para reducir la inestabilidad motora, y terapia psicológica para reducir la ansiedad subyacente.