Este documento resume las razones por las que Greenpeace se opone a los cultivos transgénicos. Argumenta que los transgénicos amenazan la salud y el medio ambiente, y destruyen la agricultura sostenible, agravando el hambre. También señala que solo unas pocas multinacionales controlan el mercado de semillas y que los transgénicos no alimentan realmente al mundo. Greenpeace se opone a cualquier liberación de organismos modificados genéticamente al medio ambiente debido al riesgo de contaminación genética