La lírica popular surgió en la Península Ibérica después del nacimiento de las lenguas romances como expresión espontánea del pueblo ante eventos importantes. Algunos de los primeros textos fueron anónimos en mozárabe y gallego-portugués, como las moaxajas y jarchas. En los siglos XIII y XIV, la lírica provenzal influyó en la poesía galaico-portuguesa, dando lugar a cantigas como las de amigo, amor y escarnio que tratan sobre amor y