Las mujeres y los hombres solían tener roles de género definidos, con los hombres trabajando fuera del hogar y las mujeres cuidando del hogar y los hijos. Las mujeres no tenían acceso a la educación, el voto o cargos de liderazgo. Hoy en día, los roles de género se han igualado más, con ambos géneros capaces de trabajar, estudiar, votar y elegir sus propias parejas. Aunque todavía queda trabajo por hacer, la ley trata a hombres y mujeres por igual.