Este poema habla sobre la oscuridad y el dolor de la vida, pero también sobre la esperanza de encontrar la luz y la belleza. Plantea la posibilidad de que al sangrar juntos y cruzar el umbral de la muerte, los demonios se vuelvan más amables y puedan experimentar un viaje psicodélico hacia un lugar sin dolor donde reinen la paz y el entendimiento.