La mala caligrafía médica puede causar errores graves en la medicación y poner en riesgo la salud de los pacientes. El uso de abreviaturas, símbolos y una escritura ilegible dificultan la correcta interpretación de las prescripciones médicas. Se recomienda evitar estas prácticas y estandarizar la forma de expresar las dosis para prevenir errores en la medicación.