1. Entrevista a: Manuel Castells:
Sociólogo y profesor universitario español, catedrático de la Universidad de
California, Berkeley, donde impartió clases durante 24 años, y en la Universitat
Oberta de Catalunya (UOC) en Barcelona (donde vive actualmente), son sólo
algunas de las actividades de su destacada trayectoria por las grandes
universidades del mundo. Autor de 19 libros entre los cuales la trilogía "La era de
la información: cultura, economía y sociedad" fue publicada en 23 idiomas, es uno
de los intelectuales que ya por los 70 comenzó a hablar sobre la revolución
tecnológica de la información y que, por lo visto, mejor ha comprendido las
relaciones entre la Red y las sociedades actuales.
Manuel Castells no solo es el gurú de internet en lengua castellana más
importante del mundo, sino que a través de sus investigaciones enciclopédicas,
macrocefálicas y de una ambición desconocida en el mundo del "ya mismo, ahora
nomás y toco me voy.
No voy a entrar en las críticas a todos los planteos que dicen que los problemas
sociales se resuelven con tecnología. Sabemos que la sociedad es otra cosa, que
internet por sí misma no va a resolver la injusticia, la pobreza, la opresión, aunque
algunos aspectos interesantes presenta. Pero ¿hace falta internet? Sí, el acceso
es fundamental.
Todo lo importante en el mundo está conectado a internet, pero no todas las
personas lo están. Hoy la convergencia entre internet y móviles es la base que
tenemos en la sociedad. Un desarrollo como el que hoy se pretende, basado en
conocimiento, información y educación, pasa por sistemas de comunicación, de
procesamiento, tratamiento y acceso vía internet y las redes móviles de
comunicación.
Por tanto: 1. La conectividad en sí es básica. Pero conectividad con las
condiciones de accesibilidad que deben ser puestas vía las políticas públicas y las
grandes empresas (fundamentalmente las telefónicas).
2. La calidad de acceso a internet también es cada vez más importante: se
requiere banda ancha. Porque sirve para cosas esenciales para la humanidad,
2. como bajarse música, entre muchas otras cosas. Los programas educativos sin
banda ancha se debilitan rápidamente. También lo importante es saber que no
necesariamente todo tiene que seguir el modelo americano: todo desde su casa.
La conexión desde las escuelas o desde el trabajo puede ser, en un primer
momento, mucho más importante que la conexión desde casa. A mí lo que más
me importa no es la cantidad de hogares conectados a internet sino la cantidad de
usuarios.
3. La intensidad y la frecuencia de uso se van generando a la medida de la
necesidad que tiene la gente de usar internet. No hay ninguna tecnología en la
historia que se haya desarrollado si a la gente no le sirve. Lo bueno que tiene el
desarrollo tecnológico es que la gente toma la tecnología y la organiza en función
de sus intereses, valores y formas de ser, y lo que no le sirve no lo compra. Hay
millones de ejemplos de inventos japoneses sofisticados para el hogar cibernético
o el hogar electrónico .Ahora bien, luego de todo esto que acabo de mencionar
comienza la verdadera divisoria digital: ¿qué hacer con internet?. Y no digo que el
acceso en países como la Argentina no sea lo primero y más urgente, sino que
esto debe ir también a la par de saber qué hacer con internet. Porque una vez que
se está en internet y que todo el mundo esté en internet, es allí donde se introduce
la más vieja divisoria de la historia: la educación. Entre quien sabe qué hacer con
la red, para qué utilizarla, y quien no sabe (y no estoy hablando de tecnología sino
de contenidos) es donde se dividen las cosas. Es decir: por quien cuenta con la
capacidad mental y educativa. Porque la capacidad tecnológica es fácil, lo que se
dice de que los mayores que no saben usar internet es porque no le ven la
utilidad, no porque no sepan cómo buscar en Google, por ejemplo.
En Finlandia, el programa que cambió la relación de las personas de más de 60 o
70 años con internet fue a través de los nietos. Los nietos les enseñan a los
abuelos el uso de internet en sus escuelas o en centros comunitarios. La primera
aplicación es escribirse correos electrónicos entre ellos.
Entonces, y retomando, la capacidad educativa, mental y cultural pasa por la
transformación del sistema educativo. Sobre cómo y de qué manera internet entra
al sistema educativo, algunos estudios muestran que hay una gran diferencia entre
3. los impactos de internet sobre cómo se desarrollan los niños en la escuela
secundaria según el origen social y cultural de los niños. Hay que pensar que para
enseñar en las escuelas se parte de una base inicial diferente dentro de la escuela
que se potencia mucho más con la introducción de internet. A menos que haya
una intervención específica de los enseñantes para grupos específicos de
estudiantes, la diferencia se acentuará cada vez más.
Los maestros e internet
—Esta diferencia inicial se aplica a todo tipo de aprendizajes. ¿Por qué se
amplificaría esa diferencia en el aprendizaje con internet?
—Porque requiere una mayor capacidad de búsqueda de información y por tanto
de códigos culturales para saber de qué es la información, dónde está, para qué la
puedes utilizar, e incluso algunas especificidades de tecnología que las manejan
más los que tienen ordenadores en la casa. Y en este tema como en todo sistema
educativo la clave son los enseñantes. La escuela es tan buena como sean los
enseñantes y la relación con el sistema educativo. No se puede saltar por encima
de los maestros.
Luego de definir a los maestros como la clave aparecen todas las teorías de que el
maestro no quiere internet porque no sabe, o que teme perder el poder del
experto. Y no es así, las cosas son mucho más sencillas y mucho más difíciles de
tratar.
Que los maestros y los alumnos están en internet, las escuelas tienen internet,
pero el sistema escolar no está en internet. El sistema educativo en términos de
procesamiento de contenidos, de estructura pedagógica, de gestión de las
escuelas, está estructurado en una forma que para introducir ese cambio
tecnológico y social a la vez hay que cambiar la organización de la escuela y los
currículos, hay que sacar internet del aula de informática (además cerrada con
llave) y ponerla en los currículos de todas las materias. Hay que cambiar la
pedagogía. Porque no es que los maestros con internet tengan miedo de perder el
poder, es que no saben cómo enseñar con internet, nadie se los ha explicado.
4. —Y en las investigaciones ¿qué pudieron ver acerca de para qué usan los chicos
y los docentes internet en sus casas?
Lo que hacen en internet es una prolongación directa de lo que hacen en su vida,
la idea de internet como el mundo exótico en que la gente lleva una vida virtual es
para una franja concreta de los 10 a 24 años de la población; en cuanto empieza
la vida en serio se acaba y se usa mucho más como medio de información que
como comunicación.
La explosión última del uso de internet (que está superando la barrera de edad)
son los videojuegos interactivos. Se está creando una nueva cultura digital en
base a los videojuegos.
—¿Qué opina de la dispersión que experimentan los chicos cuando están en
internet haciendo una tarea escolar, por ejemplo, y a la vez muchas otras cosas
más (navegando por otros sitios o jugando a los jueguitos, etcétera)?
—Esto lo está planteando todo el mundo y lo más importante sobre este tema está
en los usos de los móviles. Porque los teléfonos móviles están en la clase y en
todas partes.
Y, por un lado, los resultados muestran que aumenta la capacidad relacional, la
capacidad de poner en relación distintos temas, la capacidad creativa y de
innovación, y la de salir de la trasmisión de conocimiento hacia la iniciación de
conocimientos. Y por otro, que disminuye la capacidad de atención, y disminuye
seriamente la capacidad de memoria, porque como en internet está todo, para qué
retener la información. Pero lo que aún no se ha estudiado es lo que más me
gustaría saber a mí: estudios que digan cuál es la ponderación de estos dos
procesos. Cuáles son los efectos de los dos procesos y si uno compensa al otro, o
en qué sentidos van y qué magnitud tiene cada uno.
Saber esto es fundamental, saber qué es lo que está pasando en la mente de
nuestros niños hoy. Yo propongo que los estudiantes deberían empezar a hacer
tesis sobre este tema.
5. —Ud. decía que un tema que hay que trabajar es el de las relaciones, los alcances
y las ponderaciones de la creatividad y –o versus– la memoria. Confucio, por su
parte, cuando le preguntaron si era sabio, dijo ―no soy sabio, solo supe hacer
algunas relaciones y unir hilos‖. Quizás los pedagogos son también los que
deberían ver mejor estos temas.
—Claro, pero no hay suficiente evidencia empírica para tomar decisiones. En este
sentido dependemos de la neurociencia, la ciencia más importante de nuestra
sociedad hoy, porque ahora sí tenemos capacidad tecnológica y científica para
analizar los procesos del cerebro e introducirlos en los distintos contextos. Se está
trabajando en ello muy seriamente, y pronto aparecerán datos sólidos que nos
darán bastantes sorpresas. Hay mucha evidencia de que gran parte de lo que
somos es pura biología, pura química y puras conexiones neuronales, y de historia
personal, cultura y contexto es muy pequeño lo que tenemos en relación al resto,
pero sobre eso pequeño es donde podemos actuar, y por tanto no es
determinismo absoluto, podemos hacer grandes variaciones.
Entonces, la pedagogía va a depender cada vez más de la biología, más de lo que
decía la vieja tradición humanista de la pedagogía. Porque los procesos mentales
de los que hablamos están produciendo efectos que sólo se pueden medir a partir
de un análisis de los procesos cerebrales. Si no, sólo contamos con los resultados
de estadísticas de lo que hacen o no hacen los chicos. Pero ¿cómo se mide el
resultado estadístico? ¿Por los resultados escolares de los chicos? Es difícil así
medir los procesos mentales, porque no hay correlación, y a veces hay correlación
inversa: eso lo saben muy bien los pedagogos.
—Volviendo al caso de los celulares, en la Argentina y a partir de algunas
discusiones que tenían que ver con la atención o la no atención de los chicos en la
escuela, se prohibió expresamente, en algunos lugares del país, el uso de
teléfonos celulares dentro del aula, mientras que en lugar de prohibirlas se podrían
aplicar algunas propuestas educativas interesantes vía este tipo de tecnología.
—En todas partes del mundo hay una resistencia muy fuerte al uso de celulares
en las aulas; en muchas otras está prohibido explícitamente y/o el enseñante trata
6. de controlarlo, aunque sin éxito: los niños saben manejar el celular
clandestinamente. Hay un choque total de la nueva generación que ha nacido con
los móviles y el conjunto de las instituciones. Los enseñantes, en ese sentido –y
me incluyo– estamos luchando una batalla de retaguardia que no podemos ganar.
O nos adaptamos a ese mundo y vemos qué hacemos o seremos una especie
obsoleta rápidamente.
El mundo entero sigue pensando que internet aliena a la gente, la aísla, hace
individuos potencialmente peligrosos, incluso asesinos. Mientras que ya contamos
con una tonelada de investigaciones que demuestran lo contrario: cuanto más
usas internet más sociable eres, hay más conciencia del mundo, más movilización
sociopolítica, más capacidad de control sobre las instituciones, más poder de
información en manos de la gente, etc.: es acumulativo. Internet es un vehículo
que aumenta la capacidad de acción sobre la sociedad.
Pero los medios de comunicación (diarios, televisión) en todos los países del
mundo siguen diciendo lo contrario. Hace un año y medio en la prensa española
salió un titular sobre algo que había pasado en Alemania. Decía: ―Un alemán
encuentra un amante por internet y se lo come‖. No dicen: ―Un alemán se come a
su amante‖. Ponen la palabrita internet y pues claro: si lo conoció por internet se lo
tuvo que comer (se ríe). ¿Por qué? Porque internet ha llegado con una
extraordinaria potencia y ha cambiado la vida, pero no se sabe cómo, no sabe
qué, y todos los temores van ahí. Y los medios de comunicación tienen una norma
absoluta: sólo las malas noticias son noticia, esto es lo básico, no hay titulares que
digan por ejemplo: ―Por primera vez la población argentina es feliz‖, eso sí que
sería noticia. Se publican aspectos negativos o parciales.
Internet sí que sirve para el desarrollo económico, pero hay que situarlo en un
contexto de cambio organizativo, de cambio de recursos humanos y de conexión
del sistema educativo con la sociedad. De todas formas, a nivel macro está
comprobado que hay una correlación clara entre el desarrollo de tecnologías de
comunicación de red, y en particular de internet, con la tasa de incremento de la
productividad, de la competitividad, del crecimiento económico, de la riqueza
7. material de las sociedades y de la eficiencia de los servicios públicos, incluso en
países en vías de desarrollo.
Lo que sucede es que yo tengo mucho cuidado con estas afirmaciones porque hay
toda una línea de pensamiento en el mundo –a la que yo llamo de determinismo
tecnológico optimista– según la cual se piensa que si se le da una computadora a
un chico se van a solucionar los problemas de la educación, y que si introduces
internet en una economía ya hay desarrollo. Y, no, cuidado con esto: internet es
una condición necesaria pero no suficiente. Igual insisto: si no hay internet es
como si hubiéramos querido lograr la industrialización sin la electricidad.
Pasando a un nivel micro, yo puedo contar una anécdota personal al respecto
(aunque hay cantidad de estudios de casos para mencionar), que surge de cuando
estaba observando procesos de desarrollo de la región rural del norte de
Sudáfrica, en la que han pasado del cultivo de autosubsistencia a la producción de
bienes de consumo para integrarse a la economía mundial. Ellos importaron
fundamentalmente leones y elefantes, que ahora son básicamente los bienes de
consumo para los turistas que viajan allí. Entrevisté a algunos buenos guías de la
zona y les pregunté por esos animales que no eran autóctonos de allí y que
parecía que a ellos les eran tan familiares como si toda la vida hubieran convivido
con ellos, y me respondieron: ―Es que nosotros lo estudiamos todo por internet‖. El
guía nativo por el que todos los turistas pagan lo ha aprendido todo por internet(se
ríe). Y más allá de esto, las empresas que hoy organizan estas visitas guiadas y
se quedan con las ganancias de los circuitos turísticos son pequeñas cooperativas
que ―cortocircuitaron‖a los grandes operadores de turismo mundiales mediante
publicidades en internet. Esto es desarrollo con internet.
Pasará de ser proveedor de contenidos a ser proveedor de servicios. El objetivo
final es lograr que el docente sea proveedor, calificador y controlador de los
contenidos. Que pueda hablar con los otros docentes sobre sus experiencias,
compartir sus informaciones, etc., algo muy distinto de aquello a lo que está
acostumbrado nuestro usuario. Aunque sabemos que los usuarios que nos siguen
son bastante innovadores y se adaptarán a los cambios…
8. —Me parece genial como perspectiva; entrar directamente en la Web 2.0 es un
salto importante, y ese es el potencial de internet como espacio social: que la
gente pueda apropiárselo y que vaya evolucionando entre la propia comunidad. La
única forma de que la gente se empiece a sentir parte de un proceso (y que no
crea que es un curso o algo parecido que impone indirectamente el Ministerio de
Educación) es si les da la capacidad de plantear temas para los que tengan
respuesta. No sólo que se expresen sino que sus demandas puedan ser
respondidas.
Separar un mundo de libertad virtual de lo que es el mundo real no es el caso, por
eso me parece interesante Second Life. Por eso, el tema que yo estoy trabajando
actualmente es la construcción de las relaciones de poder y de cambio social en el
espacio de la comunicación, porque en estas sociedades lo que pasa en la
comunicación es lo que acaba imponiéndose en la sociedad.