Este documento discute la crisis de valores en la sociedad actual. Señala que las personas actúan según sus propios intereses y son influenciadas por su entorno, lo que debilita su capacidad de distinguir entre el bien y el mal. También hay mucha presión social a favor de los "anti-valores" donde lo exterior como la riqueza y el poder son más importantes que los valores internos. El documento concluye que para afrontar diversas situaciones se necesita formar una base de valores desde la niñez y adquirir experiencias a lo largo de la vida.