El arte bizantino se caracteriza por la arquitectura de iglesias con planta de cruz griega y grandes espacios bajo cúpulas, utilizando mosaicos de colores vivos y detalles finos para decorar los muros y bóvedas. La pintura bizantina incluye iconos religiosos pintados de forma plana y simbólica con perspectivas no realistas que representan santos y escenas bíblicas.