El documento discute tres temas principales: 1. La libertad y el orden son absolutos, no relativos. Uno es libre o no lo es, y el orden total o el desorden prevalecen en uno mismo. 2. La renovación y la inmortalidad solo se encuentran en la muerte constante del yo, no en creencias como la reencarnación. 3. La responsabilidad debe comprenderse como una respuesta completa e íntegra, no parcial, que se deriva del condicionamiento cultural de cada uno.