El documento describe el caso de Óscar, un niño de 13 años que fue víctima de bullying severo en su escuela secundaria por parte de una profesora y compañeros. Debido al acoso constante, Óscar ingirió líquido para destapar cañerías con el objetivo de enfermarse para no asistir a la escuela, lo que le causó una grave enfermedad que lo tiene hospitalizado, sin poder comer y con dificultades para hablar. El bullying incluyó negarle permiso para ir al baño, burlas por accidentes,